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Crítica de película: Lincoln

lincoln 1Aprovechando que acaba de terminar el 4 de Julio, la televisión ha puesto varias películas sobre Estados Unidos. Y la dedicada a la figura de Lincoln es una película que realmente vale la pena. Una muy buena dirección y ambientación son el paquete que envuelve una historia que puede ir del discurso político a la risa de una anécdota, el drama de un momento familiar cotidiano o un breve retazo de una batalla. Todo eso con un guión muy bueno, que sabe sacarle partido a todas esas facetas y, al hacerlo, sacar a relucir tanto al político como a la persona que fue Lincoln.

Y esto es un elemento importante, porque la película no es una biografía completa de la vida y obras del padre de los Estados Unidos, sino que se centra únicamente en el final de su vida, en la lucha por conseguir la abolición de la esclavitud y el final de la Guerra Civil. Un momento lleno de complejidades y visiones contrapuestas, de debates importantes y choques muy fuertes y, sobretodo, el momento de su carrera en la que más decisiones difíciles tuvo que tomar.

Como es lógico en una película sobre este momento y esta figura, Lincoln ofrece muy buenas panorámicas sobre la visión sobre la esclavitud y la no esclavitud, los derechos, las libertades y la igualdad. En gran medida es el centro de la película y el guión brilla especialmente al recrear un momento histórico en el que eran los republicanos los revolucionarios, y no los demócratas. Y es un buen recordatorio de cómo el sistema político norteamericano no encaja en la división clásica entre derecha e izquierda que impera en Europa.

lincoln 2Otras cosas se cuelan de modo sutil pero interesante en esos debates; cuestiones como el impacto de los modelos económicos en los derechos políticos se entremezclan en las negociaciones entre norte y sur; el discreto papel que juegan todos los escasos personajes negros nos recuerda un mundo donde la segregación racial no sólo era cotidiana sino, además, muy visible, lo cual trae al frente las cuestiones sobre cómo esa segregación sigue existiendo hoy en día aunque sea de modo más sutil; el papel de la mujer nos recuerda eso mismo en las luchas de género; y el personaje de Tommy Lee Jones pone sobre la mesa las discusiones entre hasta qué punto hay que pactar y aceptar rebajas en las aspiraciones e ir cambiando la historia paso a paso.

Además, para aquellos más versados en el sistema político americano, o que han visto series como El Ala Oeste de la Casa Blanca o incluso House of Cards, sirve para poner en perspectiva las muchas cosas que la política norteamericana matiene desde hace siglos, pues en muchos momentos Lincoln bien podría haber sido el protagonista de cualquiera de esas dos series.

Finalmente, en un momento en que las élites son el gran enemigo de todo cambio social es bueno recordar que no siempre ha sido así y que, a menudo, los cambios también han venido de aquellos que tuvieron poder.

Costán Sequeiros Bruna

Y tú, ¿qué opinas de la película?

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