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Elecciones al Parlamento Europeo (I): España

Seguro que, a estas alturas, estáis aburridos de los análisis sobre los resultados de la jornada de ayer, domingo. Sin embargo, mal politólogo y europeísta sería si no le dedicase al menos un par de posts al tema. Hoy escribiré sobre la clave que más vueltas ha dado en los medios de comunicación (desgraciadamente): la interpretación en clave nacional. Y mañana la interpretación en clave europea. Así que vayamos paso por paso porque, claramente, estas elecciones han traído cosas muy jugosas que comentar. Para hacerlo más claro, vayamos primero partido por partido, a ver qué ha pasado en estos cinco años.

El Partido Popular ha pasado de 24 escaños a 16, dejándose por el medio la brutal cantidad de más de 2,5 millones de votos en cinco años. La protesta así con respecto a las políticas nacionales que ha implementado el partido durante el tiempo en el Gobierno es clara, una sólo agravada por las más que desafortunadas palabras de Cañete durante la campaña y el mal manejo de toda la situación. Un mal Gobierno, acosado por la corrupción y con una mala política de comunicación pierde así prácticamente una tercera parte de sus votantes.

Sin embargo, el Partido Socialista no es capaz de recoger el testigo, pasando de 23 a 14 escaños y perdiendo aproximadamente la misma cantidad de votantes que el PP. Cinco años antes el PSOE aún estaba mal manejando el Gobierno, ahora su proyecto hace aguas desde la oposición y la crítica se ha traducido en unos resultados electorales claro, frutos también en parte de una campaña electoral errática, en el mejor de los casos.

Por tanto, la primera conclusión es la que más ha ocupado espacio en los medios de comunicación: el bipartidismo sufre un golpe claro. Tal como se venía anunciando desde hace tiempo en las encuestas, los dos principales partidos demuestran su creciente debilidad ante las urnas. Uno por sus problemas internos (corrupción, gobierno que implementa medidas no deseadas, sumisión ante Europa y China, medidas incluso gratuitamente opuestas como la reforma del aborto…), el otro sumido en una pérdida de rumbo y una herencia que sigue sin ser capaz de solucionar (en gran parte porque no ha habido una renovación real ni del discurso ni de quienes lo dicen). Los dos partidos se enfrentan así a numerosos problemas para mantener su coherencia interna de aquí a las próximas elecciones el año que viene. Pero veamos a los ganadores.

Izquierda Plural gana 2 escaños y llega así a 6, con unos 900 mil votantes adicionales (más que doblando sus resultados de 2009), recogiendo en gran parte a numerosos de los descontentos del PSOE, que buscan un partido realmente de izquierdas. Quizás no ha sido una campaña brillante, tampoco, pero ha sido lo suficientemente convincente como para mantener el crecimiento en importancia de Izquierda Unida en la política nacional.

La gran ganadora, sin embargo, es la formación Podemos y su líder Pablo Iglesias que logra de la nada cinco escaños y más de 1,25 millones de votos. En un país de izquierdas como es España, a nadie debería sorprender que el discurso populista de izquierdas de Podemos haya calado en la población, pero si debería sorprender la profundidad a la que lo ha hecho. Ahora habrá que ver cómo manejan sus tiempos y capacidades para construir un partido realmente eficaz de cara a su más que probable participación en unas elecciones generales futuras.

UPyD es la otra de las grandes ganadoras, pasando de 1 escaño a 4 en cinco años y ganando algo más de medio millón de votos por el camino (duplicando su votación de 2009). Sin embargo, se esperaba que el crecimiento de UPyD fuese mayor, cuando se ha visto eclipsado por el de Podemos en el camino a la cuarta fuerza política del país. Así que es un crecimiento pero, en términos nacionales, ha sido uno agridulce, que podría suponer un claro desplazamiento del foco de Rosa Díaz a Pablo Iglesias.

Así que, en efecto, los partidos medianos logran entrar con fuerza en la escena política en términos nacionales, sin embargo despiertan muchas preguntas. Podemos se ha beneficiado de la presencia mediática en tertulias y demás de Pablo Iglesias, pero su estructura política y su capacidad real de acción aún están en duda; por otro lado, el desplazamiento de UPyD del centro y el crecimiento no tan marcado de IU (probablemente debilitado por la aparición de Podemos) deja a ambos partidos en un terreno de nadie, que tendrá que verse si saben solucionarlo o no, lidiando con una fragmentación mayor que nunca de la opinión ciudadana.

Llegamos a CEU, que consigue mantener su representación de 2009, consiguiendo así navegar los cambios sin grandes cambios. 3 escaños entonces y 3 ahora, sin variaciones reales de votos. Probablemente, en cierta medida, esto sea un fracaso, ya que no ha sabido capitalizar la oportunidad de cambio que representaron estas elecciones.

A partir de ahí, EPDD y C’s logran 2 escaños cada uno, LPD y la Primavera Europea lograron un escaño. Aunque pueda significar cierto triunfo a la hora de establecerse y entrar en el juego, un primer pie en el escenario, probablemente los cuatro acaben desapareciendo ante el ojo público, sumidos en la marea de los grandes partidos europeos. No es poco lograr un escaño, pero mucho van a tener que trabajar para conseguir que su voz se oiga desde la lejana Bruselas para poder capitalizar eso en política nacional.

Con lo cual completamos así el recorrido sobre los resultados de estas elecciones al Parlamento Europeo en clave nacional. Y he empezado por este lado porque creo que es el que más se va a hablar y, sin embargo, el erróneo. A partir de ahora, esos partidos se incorporarán a sus contrapartidas europeas y ellos son los que mandarán en la política de Bruselas. Esa es la pieza clave, a la que dedicaré el post de mañana.

Mientras tanto estas elecciones pueden servir de fuerte toque de atención a mucha gente de cara a las elecciones del año que viene. Aunque en política nacional no tiene por qué cambiar nada, no creo que todo quede como estaba, la voz del pueblo contra los dos partidos principales ha sido demasiado clara. Claro que, con la capacidad de Rajoy para ignorar el mundo que le rodea, está por ver cuan en serio se tomará este toque de atención antes de que sea estríctamente obligatorio.

Costán Sequeiros Bruna

Y tú, ¿qué opinas de los resultados de las elecciones?

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