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Sociología

Los Buenos Modales

¿Por qué existen los buenos modales? ¿Por qué se debe poner un caballero siempre del lado de la carretera cuando camina con una dama? ¿Y por qué no debemos euptar en la mesa cuando los árabes lo consideran de buena educación? ¿Y usar tenedor y cuchillo en vez de las manos? ¿Y por qué parecen estar muriendo?

Es obvio que algunos de los buenos modales son ciertamente utiles para la vida social y personal. Así el ejemplo de los cubiertos nos permite estar limpios, y así evitar enfermedades. Pero hay una enorme cantidad de buenos modales que no parecen tener ninguna razón de ser real detrás de ellos.

Para explicarlo vamos a seguir las teorías de Thorstein Veblen. El primer paso para entenderlos, pues, es partir de la base de que en una sociedad siempre existe una clase social que es superior y que, por tanto, tiene que demostrarlo al exterior. No sólo los buenos coches demuestran que uno es superior, ya que eso puede tenerlo cualquiera al que le toque la lotería y no querrían ser comparados con él. Así, frente a la emulación pecuniaria (el simple hecho de tener más y mejores bienes y que los otros te imiten por ello) Veblen añade que surgen una serie de bienes culturales para diferenciar a viejos y nuevos ricos entre si, y de la gente del “vulgo”.

Estos bienes culturales son siempre y por definición, poco utilitarios para ganarse la vida. Lo que se trata es de demostrar que tienes tanto poder y riqueza que puedes dedicarle tiempo a estudiar cosas que no te van a servir de nada en la vida. Así se dedican a estudios de diferentes tipos de vino, filosofía o teología, o buenos modales.

Los buenos modales se constituyen así en un código de distinción. Son complejos, y más complejos cuanto más opulenta sea esa clase superior y tenga tiempo para desarrollarlos más. Y son complejos porque así los que no son como ellos no tienen tiempo de aprenderlos ya que están ocupados aprendiendo cosas útiles. Es el caso del famoso “stiff upper lip” de la nobleza británica, según el cual se esforzaban horas y horas para aprender a hablar sin mover el labio superior. Y son un código fabricado por una clase social concreta en una época y lugar concretos, por eso difieren de una sociedad a otra.

En cuanto a por qué se están acabando, lo cierto es que la sociedad ha cambiado mucho en el siglo XIX y XX, y la explicación está ahí. Antes de ese cambio, la clase poderosa no trabajaba y tenía que demostrar que no lo hacía; ahora, en cambio, la clase poderosa trabaja en cosas muy productivas y no tienen tanto tiempo para dedicarlo a estudios de esta clase. Al fin y al cabo, dirigir empresas requiere mucho tiempo, y conocimientos. Así que la clase superior los fue dejando de lado poco a poco, reduciendo el código a cosas más básicas, y con ello también lo hizo las clases por debajo de ellos que los imitan para inentar parecerse a ellos; y las clases inferiores a estos que imitan a estos, y una cadena sucesiva.

Así pues, no es que los buenos modales estén muriendo, simplemente que en la sociedad actual se usa casi únicamente el dinero como forma de distinción social. El dinero y los contactos con que te relacionas pasan a ser mucho más importantes que qué y cómo haces las cosas.

Costán Sequeiros Bruna

Estos son los comentarios útiles del antiguo blog:

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