Categories
Explicando tu vida

¿Quien Eres? Un Vistazo a los Roles

Es obvio que, como persona, eres al mismo tiempo una mente racional y un conjunto de sentimientos irracionales. En eso no me meteré que ya está la psicología para ello. Pero socialmente, eres un rol. O un conjunto de ellos. En este caso, yo soy escritor y tú lector, por ejemplo.

Pero, ¿qué es un rol? Un rol es un papel que cumplimos, como si fuera un guión en una obra de teatro. Este papel tiene escritas una serie de tareas que tenemos que desempeñar y cómo desempeñarlas para llevar ese papel a cabo con éxito. Así, yo como escritor tengo que exponer mis ideas (aunque en este caso son de Merton y Parsons y no mías), exponerlas con claridad para que se entiendan, de modo conciso…

Cada uno de nosotros es una constelación de roles en su vida. Por ejemplo, yo soy hijo, nieto, hermano, primo, sobrino, amigo, estudiante, escritor, vecino, compañero de piso… Cada uno de esos roles tiene sus propios patrones, y se relacionan con otros roles de determinadas maneras preescritas. Pero no soy en todo momento todos ellos, no, más bien al contrario. En un momento cualquiera, cada uno de nosotros somos sólo unos pocos de esos roles, y el resto permanecen en letargo esperando su momento para activarse. Así, soy hijo sólo cuando está mi madre, y estudiante cuando estoy en la facultad o con los exámenes.

Como dijimos antes, todos los roles llevan asociadas una serie de acciones, pero además, esas acciones tienen que ver con otros roles a su vez. Un hijo debe obedecer a sus padres, independientemente de quien sea el hijo y quien los padres (al menos hasta cierta edad). Así que los roles que tenemos condicionan nuestras propias acciones de varias maneras.

Primero de todo, lo hacen porque los demás tienen expectativas de que nos comportemos de un modo dado, así que nos tratan de ese modo y ello nos fuerza a nuestro lugar. Segundo, porque nosotros tenemos expectativas de cómo los demás van a reaccionar a nuestras acciones en base a sus roles, así que nos acomodamos al nuestro inconscientemente. Y, finalmente, porque hay sanciones sociales si uno se aparta de su rol.

Obviamente, no todos encajamos a la perfección dentro de nuestro rol, y ahí hace su aparición la desviación social. Hay un amplio margen dentro del cual la desviación no es importante. Por ejemplo, aunque un profesor se supone que da la clase sentado tras su mesa, si la da paseándose por el aula no pasa nada importante. Sin embargo, si nos alejamos mucho de la norma nos Desviaremos demasiado, y ahí aparecen diverso tipo de sanciones. Puede ser simplemente un comentario o una regañina, pueden ser castigos más severos, o puede incluso llegar a la cárcel (y a la muerte en las sociedades en que está aceptada la pena de muerte).

Todo esto tiene una importante función social: mantener el orden, la paz y la sociedad en funcionamiento suave. Si todos nos comportásemos exactamente como dicen nuestros roles, como si fuéramos robots, la sociedad carecería de ningún tipo de conflicto dado que todo seria previsible y nadie molestaría a los demás. Y eso es importante en una sociedad que tiene que gestionar que millones de seres humanos no se maten entre si, obedezcan las normas de la ley y se coordinen en sus esfuerzos.

Sin embargo, en una sociedad mecánica como esa tampoco habría ni arte, ni imaginación, ni felicidad real. Así que podemos dar gracias a que todos nosotros, en mayor o menor medida, somos unos desviados sociales. Seguimos siendo humanos.

Costán Sequeiros Bruna

Leave a Reply

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.