Si yo menciono la palabra “hacker”, lo primero que pensarás probablemente será en un chico con gafas, granos, asaltando las bases de datos de las empresas y gobiernos. Dejando de lado que obviamente esa es una dimensión de la palabra hacker (y olvidando que cada vez más la guerra informática la practican los propios gobiernos y empresas), el término va mucho más allá de ese punto.
Como me recordaron hoy Jara Rocha y Samer Hassan en su conferencia sobre procomún y hackear, se puede definir de una forma más adecuada y amplia: una persona que ve un sistema concreto de algo (da igual lo que sea), busca, lo estudia y comprende, y ataca las debilidades de ese sistema para cambiar algo que no le gusta y generar un efecto distinto al que el sistema prevee. En este sentido, Merton los llamaría rebeldes o inconformistas, si queréis unas acepciones más sociológicas para la misma idea.