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Reflexiones personales

Debate Sociológico: la Teoría de la Agencia

Hoy por hoy, el constructivismo en sociología es probablemente el paradigma dominante, o al menos el principal. Ante la superación del funcionalismo y los límites de la teoría actual sobre el conflicto, el constructivismo surge como un modelo teórico de explicación de la realidad que permite combinar la perspectiva macro/estructural, con la perspectiva individual y el conflicto en la realidad social. Autores como Foucault o Latour han sido destacados miembros de esta corriente, que se ha extendido de la sociología general a corrientes y disciplinas como las relaciones internacionales, o la filosofía.

Y, dentro del constructivismo, la teoría del actor-agente es probablemente una de las herramientas principales. Entender que toda la sociedad se compone de actores/agentes que comparten su capacidad de agencia de modo que, entre todos, surgen los conflictos y la capacidad de condicionarse unos a otros en distintos niveles. Esta perspectiva, por tanto, considera elementos en igual nivel a un ordenador, la información, las personas, y las instituciones, debido a que todos ellos participan en la interacción social y la condicionan. Así, el ordenador, por usar ese ejemplo, es un agente que, en su interacción con el usuario, comparten la agencia para permitirle al usuario construir nuevos mensajes y diferentes discursos al que podría haber usado en su ausencia. Ambos se condicionan así mutuamente, y de su interacción y agencia compartida surgen nuevas opciones y caminos.

El análisis de la agencia compartida, por tanto, considera elementos centrales a muchos nodos y agentes, todos ellos articulados en red. La red es, así, la estructura que soporta y sostiene una enorme cantidad de interacciones entre agentes, cada uno capaz de condicionar y actuar sobre los demás, y de ser condicionado y actuado sobre por los que le rodean. La red se compone, así, de agentes en continua relación, no todos iguales en su capacidad de agencia, pero todos con cierta capacidad de agencia que comparten y negocian en conjunto.

Aunque a nadie que haya leído lo que escribo le sorprenderá que diga que en general soy un sociólogo al que la perspectiva constructivista le gusta mucho, también he de decir que me parece que la teoría de la agencia compartida se ha llevado demasiado lejos, y creo que ha anulado otros caminos que la sociología ha construido por otras ramas y, al hacerlo, ha perdido su capacidad de reunir las tres corrientes clásicas de la sociología (durkheimiana/estructural, weberiana/individual y marxista/conflictiva) en su interior.

Por tanto, voy a atacar uno de los supuestos que acabo de explicar, y mostrar mi visión al respecto. Por supuesto, pueden usarse infinidad de autores para atacar la posición que voy a exponer ahora, pero es que el debate sociólogico siempre se basa en llevar la contraria, ¿o no?

Bien, reconstruyamos el argumento hasta donde estoy dispuesto a seguirlo. La sociedad la componen agentes, con capacidad de agencia en distintos niveles, articulados en red. Hasta ahí, estoy completamente de acuerdo, pero la clave es que he quitado una palabra: la sociedad no está compuesta exclusivamente por actores. La sociedad, al contrario, está compuesta de actores, si, más muchas otras cosas que intervienen en la misma.

Una ley no es un actor, ni tiene capacidad de agencia por si misma aunque pueda condicionar las acciones de los demás, sino que en términos durkheimianos sería un hecho social. El ordenador del ejemplo anterior no es un agente, si lo apagas o si no tecleas en él, el ordenador no puede hacer nada por si mismo, no tiene capacidad real de agencia.

Así, en mi visión de la sociedad, la capacidad de agencia depende de un elemento central que no ha sido expuesto en la teoría de la agencia tradicional: la voluntad. Para tener capacidad de agencia de verdad es necesario tener algún tipo de voluntad y deseo de actuar, en un sentido u otro. Las personas, las instituciones, los grupos sociales, los movimientos sociales… todos ellos son actores con capacidad de agencia porque tienen voluntad, planifican y actúan con independencia, por si mismos, dentro del margen de sus opciones. Las leyes, los ordenadores, la información en si misma… todos ellos no son agentes en la medida en que, por si mismos, no hacen nada.

Por tanto, regresemos a la red de relaciones, y lo que vemos es que junto a los actores/agentes que interactúan unos con otros encontramos muchos más elementos que condicionan la interacción. Así, es cierto que un ordenador permite opciones nuevas de comunicación, pero sólo aquellas que alguien le programó y que nosotros queramos explotar. La filosofía ha llegado a teorizar que los personajes de una novela, por ejemplo, son agentes, en la medida en que condicionan al lector con su capacidad de agencia; sin embargo, esto no es así, el agente que está actuando a través de esos personajes es el autor de la novela, que los ha creado y construido para transmitir a través de ellos una serie de mensajes e historias.

Los actores interactúan entre si por distintos medios, sean directos (una conversación) o indirectos (una novela), en base a las opciones que les permite el medio en el que están inmersos (la arquitectura, que diría Lawrence Lessig). Así, en esta visión, podemos rescatar los elementos estructurales derivados de la teoría funcionalista que nos interesa mantener, en la medida en que ellos también pueden ser integrados de nuevo en la red de interacciones sin hacer que esta desaparezca; podemos también reintroducir los procesos y dinámicas por si mismos, aunque no sean agentes, sólo cadenas de acciones diferenciadas de agentes distintos, que mueven la sociedad en diversas direcciones, y con ello podemos recuperar todo el conflicto y la lucha de clases/ideologías marxista.

Con ello, lo que construimos es una visión más rica y compleja de la realidad social que, manteniendo el papel central de los agentes en la interacción y la construcción de la sociedad, nos permite mantener el foco sobre otros tipos de estructuras y elementos sociales que, sin ser agentes, también tienen mucho que decir al respecto.

Por supuesto, como en todo debate sociológico, mi posición no necesariamente es la correcta, igual que no lo es la de Foucault o Latour por mucho que ellos sepan mucho más que cualquier otra persona. La sociología es una cosa viva, donde los paradigmas deben ser atacados, mejorados, cambiados y perfeccionados de modo que se vayan ajustando cada vez más a la realidad y, con ello, sirvan para explicarnos mejor el mundo en el que vivimos. Así, creo que nos corresponde de vez en cuando llevarle la contraria a los grandes sociólogos y pensadores que nos preceden, porque sólo así podremos subirnos a sus hombros y continuar alcanzando nuevas alturas, cada vez mayores.

Costán Sequeiros Bruna

PD: este post es parte de la colaboración que mantengo con ssociologos y, como tal, fue publicado originalmente en su blog.

Y tú, ¿qué opinas sobre este debate? ¿Con cual de las versiones estás más de acuerdo?

One reply on “Debate Sociológico: la Teoría de la Agencia”

Si alguien quiere una explicación en detalle de la teoría de la agencia, fácil de entender y muy completa, os recomiendo el texto que Héctor Puente me recomendó a mi:
Tirado, F. y Domènech, M. “Asociaciones heterogéneas y Actantes: el Giro Postsocial de la Teoría del Actor-Red”, publicado por la “Revista de Antropología Iberoamericana” en Noviembre-Diciembre de 2005.
Seguro que una rápida búsqueda en Google os lo encuentra sin problemas, yo lo conseguí en 5 minutos. :)

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