Últimamente, parece que la marca España ha colonizado la prensa, y miremos donde miremos allí está. Sin embargo, la idea de la marca España no es nueva, simplemente se le ha dado una cierta prioridad política dentro de la agenda del gobierno. ¿Y por qué se ha hecho esto? Para entender esta política, hay que entender de qué se trata, y qué busca lograr.
“Marca España” es una forma bonita de decir “la imagen que tienen de nosotros en el exterior”. Y como de imagen va la cosa, incluye tanto la parte de enteder esa imagen, conocerla y profundizar en ella, como todos los derivados del marketing, la publicidad, la creación de imagen, etc. La imagen, y el trabajo con ella, es un elemento primordial del sistema económico actual: no compramos unas Nike porque sean mejores que otras zapatillas del mercado, sino porque tienen la marca Nike, esperamos que sean mejores, molar más con los colegas, disfrutar de sentirnos parte de ser la Diosa Victoria y los valores que encarna la marca, etc. Cuando Naomi Klein, en su recomendabilísimo y sencillo de entender “No Logo”, nos recuerda hechos muy importantes que hablan del valor de marca: Heinz (si no recuerdo mal la marca) fue comprada en bolsa por un valor 6 veces superior a su valor real sólo porque era Heinz, el logotipo de Nike es el tatuaje más frecuente en Estados Unidos, etc.