Para responder a esta pregunta, lo primero que debemos decidir que es real. En este contexto, voy a usar real como “objetivo” o “externo”. Una pared es real, independientemente de las personas, la pared está en su lugar. Y si no crees en ella y quieres atravesarla, te vas a dar un buen bofetón. Dicho esto, empecemos por el principio. ¿Cómo se contruye la sociedad? La sociedad se construye de la interacción de dos dinámicas: las personas, y las instituciones. Veámoslas por partes:
La primera parte son las personas. Las personas continuamente interactúan entre ellas, hablan, discuten, negocian, ven qué es válido y deshechan lo que no es, etc. El resultado de todas estas cuestiones es la creación intersubjetiva de consensos, de formas de entender la vida y el mundo que son compartidos por la gente de la sociedad concreta y del momento concreto. Estos consensos cambian con los hechos y con el tiempo, y están continuamente abiertos a negociación. Y la codificación más habitual de este es en el llamado “sentido común”, que describe cómo debemos comportarnos y qué esperar en cada momento dado. Así, el mundo social surge como producto de esas interacciones, construido entre todos nosotros. Las teorías del interaccionismo simbólico, etnosimbolismo, y herederas son muy útiles para abordar esta perspectiva de la sociedad.