A menudo, en el uso habitual de la gente, ambos verbos se usan casi como sinónimos, e incluso en sus definiciones en la RAE tienen elementos entremezclados; sin embargo, en realidad son muy diferentes. Y las diferencias entre ambos se encuentran en el centro de muchas de las disparidades en la vida cotidiana de cada uno de nosotros, pues son extensibles al resto de sentidos también como la diferencia entre oír y escuchar.
Entonces empecemos por el principio. Mirar es algo que hacemos siempre que tenemos los ojos abiertos, pues refleja el proceso por el cual la luz incide sobre la parte trasera de los ojos y genera imágenes. Así, es al mirar cuando recibimos impresiones de colores, de formas, de texturas, etc. y con ellas percibimos el entorno que nos rodea. Así que, a la hora de mirar, miramos todo lo que tenemos delante nuestra.