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Crítica de película: Perfectos Desconocidos

Perfectos desconocidosPerfectos desconocidos es una película dramática que está francamente bien. Los personajes y las conversaciones (que es de lo que va todo) están bien construidos, con su profundidad y su evolución, y se sostienen sobre un elenco de actores que les da una gran credibilidad y vida. El guión es sencillo de base, pero juega con ideas interesantes y con un leve toque sobrenatural que le va muy bien. A nivel de fotografía no tiene mucho, al ser todo prácticamente en una localización, pero si que está bien montada para que tenga buenos planos y tomas, y una buena imagen que colabore a la narrativa. He de reconocer que no se qué tal será la versión italiana en la que se basa, pero la española es buena.

A nivel sociológico, la película nos hace reflexionar sobre algunos temas muy interesantes. La base argumental de Perfectos Extraños es que un grupo de amigos de toda la vida se reune a cenar como hacen a menudo y, por una vez, juegan a que todo lo que llegue a los móviles debe ser leído en voz alta… y, con ello, van viendo que en el fondo no se conocen unos a otros tanto como creían.

Detrás de esto, uno de los temas principales es el peso de los secretos y la importancia de la privacidad. Cada uno tiene su propio mundo interior escondido de los demás, como todo el mundo en la sociedad, y pocas veces estos espacios privados (lo que hay en el backstage que diría Goffman) salen a la luz. Y, al hacerlo, las imagenes que todos tenemos de los demás se revientan porque la realidad de quien es quien es muy distinta a la de las actuaciones que todos llevamos a cabo frente a los demás y las máscaras que nos ponemos para esas interpretaciones.

La sociedad se construye así con esos dos espacios distintos. Antes el espacio privado era un espacio concreto donde cada uno estaba solo consigo mismo o al margen de su interpretación (como en el cuarto de baño), pero ahora a través del móvil y de internet podemos crear un espacio al mismo tiempo público y privado donde interactuar al margen de quienes nos rodean físicamente. Y si ese espacio va creciendo sin control, el resultado es que se acaban generando historias y secretos que no compartimos con quienes nos rodean.

Perfectos DesconocidosY esa es otra de las piezas interesantes de Perfectos Desconocidos: el precio del silencio. Desde el principio está claro que tanto las parejas como el grupo de amigos es enormemente disfuncional porque hace tiempo que han dejado de hablar de verdad unos con otros, de contarse las cosas y confiar. Apalancados en sus rutinas y vidas cotidianas, todos se han ido distanciando y han compensado de algún modo por fuera de lo que era esperado. Por eso la trama va de qué pasa cuando a la fuerza se recompone la comunicación y se revienta la farsa, ya que la falta de comunicación es una de las grandes amenazas a cualquier relación íntima (sea romántica, de amistad o de cualquier otro tipo).

Otros temas que salen bastante bien retratados por ejemplo son los prejuicios y el machismo. Cosas que salen en pequeños comentarios de los distintos personajes a lo largo de la película e incluso una de las tramas principales de uno de los personajes, cargan de lleno contra el modo en que construimos nuestras percepciones y los estereotipos asociados. Como a menudo decimos que somos una cosa pero en realidad, confrontados con los hechos, somos algo distinto. Y cómo esto nos afecta de distintos modos, pudiendo generar repulsa o distancia incluso con aquellos que considerábamos nuestros amigos íntimos.

Así y todo, el resultado es que es una película interesante que ver además de entretenida. Y una buena película para ver en compañía porque Perfectos Desconocidos crea un buen espacio para debatir sobre temas importantes, como el hecho más bien ambiguo de cual es la moraleja final de la película.

Costán Sequeiros Bruna

Y tú, ¿qué opinas de Perfectos Desconocidos? ¿Te atreverías a jugar a su juego con tus amigos?

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