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Crítica de serie: Mindhunter

Mindhunter es una serie muy interesante para ver el desarrollo de la criminalística.
Mindhunter es una serie muy interesante para ver el desarrollo de la criminalística.

Mindhunter es la nueva serie policiaca de Netflix es una serie poco habitual en el género, en la medida en que no va tanto de los casos que se encuentran los protagonistas como del desarrollo de la unidad de perfiles criminales y de asesinos en serie. En ese sentido, tiene más en común con series como Masters of Sex que Ley y Orden, o CSI; no en vano, como Masters of Sex, Mindhunter está inspirada en una historia real, en unos libros escritos por la persona en la que está claramente basado el protagonista. Un buen drama, pues, centrado más en el desarrollo de los personajes que en los casos que abarcan, y que plantea momentos bastante interesantes narrativamente, y personajes tratados con más profundidad de la habitual (los asesinos). Una dirección que cumple bien, unos buenos tiempos e interpretaciones, unos guiones y desarrollos que no siguen estrictamente lo esperado en una serie policial hacen todo ello de Mindhunter una serie que sin duda es muy interesante.

Pero más que como serie policiaca, Mindhunter es interesante desde una perspectiva sociológica y social. Y no solo porque salgan varios autores sociológicos mencionados, desde Durkheim a Goffman en diversos puntos de la misma, que también. El verdadero jugo social se encuentra principalmente en los primeros capítulos, cuando describe muy detalladamente un mundo en cambio.

De un lado nos encontramos a finales de los 70, con una sociedad en cambio acelerado que está generando nuevos tipos de criminales y asesinos que las técnicas anteriores ya no funcionan. Y que los que investigan en esa época no entienden. Todas las teorías de criminales atávicos y similares de Lombroso están colapsando pero no hay sin embargo un modelo alternativo que las sustituya. La sociedad, tras escándalos como el Watergate o Vietnam se encuentra sin una clara idea de qué es real ya, una situación de anomia generalizada.

Es en este contexto de cambio social que hay que encuadrar muchos de los debates que se dan en la serie, de forma más explícita (como los debates en torno a si los asesinos nacen o se hacen) o de forma más sutil (como el hecho de que, en los ejercicios, quienes interpretan criminales los imaginen siempre como negros). La serie se mueve retratando precisamente por un lado la forma anticuada de entender la criminalidad y el manejo de la misma en una institución como el FBI, y por otro lo difícil que es innovar y cambiar esos moldes mentales tan asentados.

Junto a esto son muy interesantes también los debates internos de la unidad, en torno a cómo seguir un procedimiento para investigar algo completamente novedoso en su momento. Si seguir el camino más instintivo del protagonista, o en cambio el método más académico de la doctora. Y cómo lentamente van juntando ideas y evidencias para ir consolidando sus teorías.

Mindhunter reflexiona sobre el cambio social.
Mindhunter reflexiona sobre el cambio social.

Por supuesto, como toda serie histórica, también es muy interesante ver cómo ha evolucionado la sociedad en este tiempo. Desde el hecho de que en el FBI se ven muy pocas agentes femeninas, a lo que son los choques y desconfianzas entre hippies y agentes federales, o sistema y antisistema, en el marco del final de la época hippie.

Y, sin duda, es muy interesante la construcción psicológica que se hace de cómo funciona la mente de los asesinos en serie. Sin duda, dado que solo va una temporada, el conocimiento que tienen los protagonistas aun es muy pequeño comparado con el que van a tener, pero el foco que ponen ya desde el principio en torno a cómo los asesinos en serie son producto de sus historias y vidas es muy interesante. Especialmente cuando se tiene en cuenta que no era solo revolucionario en su momento, sino que todo el trabajo que entonces se hizo ha sido de enorme impacto en lo que ha venido después, con la aparición de los perfiles criminales, como aparecen en series como Miénteme o en películas como El Silencio de los Corderos.

También es interesante el objetivo. Porque desde el principio, los protagonistas de Mindhunter tienen la intención de que sus teorías y perfiles sirvan en cierta medida para prevenir el crimen antes de que ocurra, pues se buscaría detectar a los criminales antes de que lo sean. Pero eso no solo choca con la institución en la que trabaja, un FBI que persigue criminales después de que cometan crímenes, sino con la presunción de inocencia, el sistema legal que tenemos y muchas otras cosas. Se plantea así, de modo muy sutil y suave, el viejo debate de Minority Report y tantos otros entre si se puede/debe prevenir el crimen antes de que ocurra y, además, las consecuencias que ello tiene, como se muestra en la historia del colegio.

Por todo ello, Mindhunter es una serie muy interesante, que además de entretener es capaz de mostrar muchas cosas sobre las que vale la pena repensar y reflexionar.

Costán Sequeiros Bruna

Y tú, ¿qué opinas de Mindhunter?

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