Vivimos en la Era de la Información y, durante esta, la información se ha convertido en la pieza más importante que cualquiera puede poseer: información sobre los movimientos de los rivales, de los avances de la bolsa, de las nuevas tecnologías siendo desarrolladas… La información siempre ha sido poder, pero ahora se ha convertido en la clave para cualquier acción en política, economía, sociedad, o cualquier otro ámbito. Al menos, cualquier actividad exitosa.
Espías ha habido siempre, desde tiempos de la antigüedad, pero la sofisticación de sus técnicas y el peso de sus actos ha ido creciendo a medida que pasaban los siglos. Actualmente, vivimos en una auténtica guerra encubierta entre servicios de inteligencia opuestos que tratan de conseguir la mejor información para sus gobiernos a la vez que siembran desinformación para los enemigos o competidores. Por tanto, aprender sobre ellos siempre es interesante de cara a entender la política, la economía y la sociedad en la que vivimos y por qué son importantes escándalos como las escuchas de la NSA reveladas por Snowden, o las posibilidades reales de la ciberguerra.
Los grupos de espías han sido personajes recurrentes en el cine y novelas, desde clásicos como las historias de John Le’Carré a las películas y libros de Tom Clancy. Y, desde siempre, estas ficciones políticas se han dividido en dos vertientes: la de los super-espías (con James Bond como el mejor ejemplo) y la de aquellos más pausados que realmente reflejan el funcionamiento de los servicios de inteligencia, los juegos de mentiras y engaños, sacrificios y demás.
Los super-espías, sociológicamente, tienen poco interés, sólo son reflejo de prototipos de héroes clásicos, con estereotipos claros de roles en muchos casos (la brecha de género es muy visible en James Bond, por ejemplo). Las otras historias si que tienen más enjundia y, aunque siempre llevan un poco de ficción para reforzar el drama y la tensión de los momentos, van dando pistas de cómo funcionan realmente los servicios de inteligencia. Así que voy a hacer unas cuantas sugerencias de series que vale la pena ver al respecto.
El primer par nos lleva de lleno al conflicto más clásico de espías: la Guerra Fría. El choque entre el KGB y la CIA sale muy bien reflejado en The Company, una miniserie que recorre toda la historia de la CIA y los choques entre ambas en los momentos clave. The Americans también retrata esta época, aunque en un periodo más concreto, desde el otro lado: la vida de unos agentes soviéticos infiltrados en Estados Unidos y los problemas que implica gestionar la doble identidad y las dobles lealtades de agentes dobles.
Llegando al presente, el elenco de series interesantes es algo mayor. Desde Spooks, que retrata el funcionamiento del servicio de contrainteligencia británico (el MI-5), con las sombras de la guerra fría, el alzamiento del terrorismo y el precio a pagar por vivir en el mundo del espionaje como centros de su desarrollo. Homeland también desarrolla el conflicto con el terrorismo y los juegos de lealtades dobles y traiciones en una historia que refleja menos del funcionamiento de los servicios de espionaje (a partir de la cuarta temporada se amplía en este sentido) y más acerca de los juegos de identidades falsas y verdaderas, los engaños y las apariencias, en un mundo de terroristas encubiertos. Finalmente, State of Affairs abre el marco un poco, dejando de lado el aspecto de los espías en el campo para centrarse en el manejo desde los grupos de analistas de inteligencia (la parte clave actualmente), las decisiones políticas que conllevan sus actividades, etc.
El conjunto de todas estas series ilustra de modo bastante interesante los distintos aspectos de la vida actual en los servicios de inteligencia, y cómo estos chocan e interactúan con valores como la democracia, la transparencia, o la seguridad. Realmente recomendables.
Costán Sequeiros Bruna
Y tú, ¿qué opinas de estas series? ¿Se ha quedado alguna fuera olvidada?