Categories
Actualidad

El segundo cara a cara entre Iglesias y Rivera

iglesiasEl domingo se emitió en el programa de Évole el “partido de vuelta” entre Iglesias y Rivera, parejo en cierta forma al que tuvieron a principio de esta temporada. Al menos en teoría, pero lo diré desde el principio, he de reconocer que me costó mucho escucharlo entero (verlo ya ni lo intenté pasados unos minutos); hasta tal punto que, llegados al final, cuando Évole les confronta con sus comentarios sobre el bronco debate entre Rajoy y Zapatero, el resultado difícilmente se puede entender como diferente en este caso. Ha sido una pelea de boxeo, no un debate; una discusión, no una fuente de ideas y de confrontación de las mismas; una sucesión larga de “y tú más”, de interrupciones, de preguntas capciosas y evasivas.

En resumen, no me andaré por las ramas, creo que hay muy poco que salvar de un programa de más de una hora de largo. Es una vuelta a la vieja política tan clara que casi resulta insultante y creo que, por ello, ambos han salido perdiendo del debate, con momentos en que incluso daba la sensación de que se entraba en bucles de ataques continuos de los que solo se salía, cuando se salía, porque Évole interrumpía como podía para reiniciar el combate en un nuevo bucle en un tema diferente.

¿Temas tratados en el debate? Muchos: economía, refugiados, reforma política, brevemente territorialidad, fiscalidad, corrupción, etc. ¿Ideas nuevas que se hayan visto o explicado? Ninguna, prácticamente. Lo que no han sido ataques han sido básicamente repetir slogans e ideas que claramente traían preparados de antes, desde el principio en que Albert Rivera responde a la primera pregunta de Évole con algo que nada tenía que ver pero que tenía preparado.

Supongo que el hecho, ya anunciado al principio, de que había sido más complicado organizar este debate se nota: el entorno es más frío, los temas se notan más negociados, las posturas más clásicas. No creo que sea fallo de Évole, sinceramente creo que el equipo de campaña de ambos candidatos ha fracasado a la hora de plantear este debate, convirtiéndolo en lo que no debía haber sido. Mal planteado, y mal ejecutado.

Con cero ideas nuevas, con un debate bronco y amargo, con slogans y bucles continuos, sinceramente creo que es una pérdida de tiempo que hoy nadie vea el debate. Hora y pico de mi vida tirada a la basura, y la imagen de ambos destrozada aún más de lo que ya estaba. Deberían haberse quedado en casa… o haber recordado que el debate es un momento de charla y discusión de ideas, no de buscar el cara a cara como un cuadrilatero donde es más importante hacer sangre que explicar cosas o lanzar propuestas.

Costán Sequeiros Bruna

Y tú, si te has molestado en verlo, ¿qué te ha parecido?

Leave a Reply

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.