Categories
Reflexiones personales

El Subsistema Cultural: la Sombra

Sin duda, se trata del más difícil de identificar, pues se encuentra profundamente grabado en nuestra mente pero raramente se deja ver. Sin embargo, en realidad cuenta con unos cuantos pilares fundamentales que definen toda cultura occidental, y el tipo de cultura que Occidente intenta imponer al resto del mundo.

El primer es un pilar religioso: sea católico, protestante, ortodoxo, o de las otras múltiples sectas, occidente exporta cristianismo. Se ve en cosas obvias, como el poder que tiene el Papa en América Latina y la atención que se presta a sus movimientos y palabras, o en cómo los protestantes financian a un partido u otro en la carrera por las presidenciales americanas. Pero se nota en muchas cosas, como el “In God We Trust” que lleva cada dollar americano, o en el hecho de que la mayor partes de los Derechos del Hombre no son más que una versión laica de los Diez Mandamientos (no matarás, etc).

Otro pilar tiene mucho que ver con eso: la democracia. Y no sólo entendida desde la perspectiva de forma política, sino también de todo un conjunto de conceptos que nosotros hemos vinculado a la democracia, unos justos y otros no: por ejemplo, el hecho de que la democracia debe ir acompañada de una meritocracia que permita que “todos lleguen a lo más alto independientemente de donde empiecen”. No es cierto, por supuesto, el sistema pone un millón de trabas, pero legalmente ese derecho debe aparecer… para justificar la explotación de aquellos “que no son lo suficientemente buenos para triunfar” (también conocidos como “aquellos a los que pisamos cada vez más”). Sin embargo, todo ese conjunto de elementos culturales sobre el éxito y el individualismo consiguen fácilmente justificar el capitalismo exacerbado allá donde va, y por tanto son importantes elementos culturales a los que se dedica mucho esfuerzo.

El ensalzar la democracia como tal también es un valor importante en si mismo. Y prueba de ello es que todos estudiamos la Grecia ateniense y su primera democracia, así como la Revolución Francesa. Y con eso nos ayudan a “entender” la importancia que tiene escoger representantes y lo imposible que es que haya una democracia más directa. Además, nos enseñan que debemos entender como justificada la intervención militar (o de otro tipo) en otros países, siempre y cuando sea para traerlos a la “luz de la democracia”. Por ejemplo Irak.

Por supuesto, nos alimentan con una buena ración de miedo cultural. Terroristas, enfermedades, epidemias, escapes nucleares… ¿Cuántas veces hemos tenido un escape nuclear en España? Y, sin embargo, todos tememos el Hongo. Pero nos meten el miedo en la cabeza, como modo de poder justificar algunas de sus políticas, “para nuestra defensa”. Por ejemplo, nadie se pregunta acerca de las miles de cámaras de video que vigilan las calles de Londres, o el hecho de que las camaras de trafico en nuestras ciudades no sólo graben el tráfico.

Seguro que me dejo cosas, algunas de ellas seguramente incluso importantes, pero lo que importa es mostrar un poco cómo cosas que damos por sentado son productos culturales. Y como tales pueden ser cambiados por la sociedad. Por mucho que los medios de comunicación y las escuelas nos bombardeen con ellos, lo cierto es que dependen de la gente para existir. Dependen de ti. Así que piensa en todo ello, y acepta sólo lo que creas que es correcto. Quizás, si todos hacemos eso, al final el mundo cultural (y con ello todo el mundo) sea diferente de lo que conocimos, de lo que imaginamos, de lo que soñamos. Quizás incluso mejor.

Costán Sequeiros Bruna

Y tú, ¿qué opinas de esto?

Leave a Reply

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.