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Feminismo: ¿Juntos o Enfrentados?

Es cierto que no saco a menudo el tema del feminismo en el blog, y la razón para ello es sencilla: no me considero ni de lejos alguien experto en el tema. Al contrario que otros asuntos sobre los que he leído más y tengo una opinión más clara, en esta cuestión hay mucha gente más cualificada que yo para hablar, y creo que les corresponde a ellos hacerlo. Sin embargo, tras leer el famoso post del blog de Feministas Ácidas, creo que me toca escribir una respuesta correspondiente mostrando por qué creo que se equivocan.

Empezaré por hacer una distinción, que creo que es importante, entre lo que considero dos visiones distintas y opuestas de lo que es el feminismo, pero que a menudo son englobadas juntas porque aparentemente luchan contra lo mismo: el final del patriarcado.

Por un lado, tenemos el feminismo como tal, que considero la lucha contra la abolición de todas las desigualdades fruto de las diferencias de género en el seno de la sociedad: igualdad de derechos, de oportunidades laborales, de respeto. No implica que hombres y mujeres sean iguales, sino que sus diferencias deben ser respetadas, pero sin que impliquen la sumisión de ninguno de ellos al otro. El principio sobre el que se basa esto es la justicia, porque la sumisión de cualquier persona a otra es injusta.

Del otro lado está lo que, para este post, voy a llamar el hembrismo, que normalmente significa la lucha por invertir la relación de dominación: de la dominación del hombre, a la dominación de la mujer. A menudo se argumenta que sólo así se consigue la justicia, y que así los roles podrán reconstruirse desde una historia común de dominación y de sumisión aunque haya sido en distintas épocas, pero el precepto que rige esto sin embargo no es otro que la venganza.

Así, el hembrismo trata de aplicar la justicia del Antiguo Testamento, o de la Ley de Hammurabi, cuando esta decía que “si tú matas a mi hijo el castigo es que yo mate a tu hijo”. Sin embargo, la justicia ha cambiado mucho desde los tiempos bíblicos, y desde el siglo XX ha evolucionado hacia un paradigma donde lo que se busca no es el castigo, sino la reconstrucción del delincuente y su reinserción en la sociedad como persona útil a la misma. Y por este camino nunca logra eso, porque el odio y la violencia sólo engendran odio y violencia. Como dijo Gandhi: “ojo por ojo y el mundo acabará ciego”.

Pero, diréis con algo de razón, ¿qué tiene esto que ver con la denuncia de las Feministas Ácidas con respecto a los machitos que van con ellas a las manifestaciones feministas? La respuesta es que tiene mucho que ver, porque igual que hay dos formas en que se puede entender el feminismo, hay dos formas en que se pueda entender la presencia de los hombres en esas manifestaciones.

Por un lado, están aquellos que sólo van a “hacerse la foto”. Es típico de los partidos y figuras políticas, que aparecen sólo para decir lo comprometidos que están con la causa pero que realmente han hecho poco por la misma. Buscan así apropiarse del mensaje del movimiento social, o como mínimo de unirlos a su imagen, de modo que su mensaje se junte a ellos y les traiga votos en las elecciones inminentes (siempre hay elecciones inminentes para un político). En la crítica a la presencia de esta gente en las manifestaciones feministas, o cualquier otra, estoy completamente de acuerdo, pues es un cinismo mayor estar sólo como figurante sin realmente ser parte del movimiento social ni defender (cuando, además, tienen los medios para hacerlo) sus reivindicaciones.

Sin embargo, por otro lado, hay una participación genuina de hombres que consideran que la situación de sumisión de la mujer es injusta. Porque no sólo las mujeres pueden ser feministas, igual que los primeros en defender la abolición de la esclavitud públicamente no eran los esclavos (que no tenían voz).

Y aquí voy a hacer un pequeño salto argumental, antes de regresar a esta breve y simple cartografía. El feminismo, como movimiento social e ideológico, busca una redefinición de la forma en que el género se emplea en cada sociedad. Entiendo por género la construcción social en que cada sociedad articula la diferencia biológica entre hombre y mujer (reducible, si queréis, a la expresión más básica codificada en su genoma). El género, sin embargo, no es biología, sino lo que la construcción que cada sociedad hace sobre esa biología: las sexualidades aceptadas o no, las labores que corresponden a unos u otros, el poder que tienen, etc. Toda esa diferenciación de género es contingente, y depende de cada sociedad articularla de una u otra forma, variando así en el tiempo y en el espacio.

A lo que voy con esto, regresando a la tipología y al post original, es que el género es una construcción no de las mujeres, sino de toda la sociedad. Si el movimiento feminista quiere redefinir el género (bien bajo la perspectiva feminista o hembrista), tiene que cambiar la forma en que el conjunto de la sociedad considera que deben manejarse las diferencias biológicas subyacentes. No basta con concienciar a las mujeres, sino a todo el mundo, en el intento de que los cambios en las percepciones produzcan cambios sistémicos que modifiquen las relaciones de producción, el código legal, las formas de interacción, etc. Se trata así de cambiar las subjetividades de las personas, para con ello producir cambios intersubjetivos que modifiquen el mundo.

Obviamente, en esta lucha, los hombres que van a hacerse la foto sirven de poco, si acaso de algo. Su cinismo y oportunismo político no duran, y carecen de la fuerza necesaria para ir cambiando la forma en que el mundo funciona porque al día siguiente estarán en otra causa con tal de salir en los periódicos. Pero los hombres que si que van a la manifestación porque consideran que esa manifestación es justa, y que comparten los valores que la sostienen, son tan importantes como las mujeres a la hora de llevar a cabo la lucha social por el cambio de percepción y mentalidad de la misma.

Obviamente, no estoy diciendo que cuando un hombre va a esa manifestación esté solicitando para si el derecho a decidir si la mujer aborta o no. Pero es que los hombres también pueden estar de acuerdo con que sea la mujer la que tiene que decidir al respecto porque es ella la más afectada, porque es su vida y su útero (por usar el slogan).

Entonces, si tenemos un tipo de hombres beneficiosos para el movimiento y otro nocivo, lo mismo podemos tener con las mujeres. Las hembristas, en la medida en que luchan por tomar el poder del que carecían, siempre serán enemigas del hombre en la medida en que este no va a querer ser sometido. Más allá de la justicia poética de imaginar que se restaura el equilibrio al someter al hombre tantos siglos como este haya sometido a la mujer, la realidad es que no es así, porque ni los hombres son los mismos ni las mujeres lo son. Es una ficción útil sólo como mecanismo de revancha, e inevitablemente lleva a un enfrentamiento entre ambos que sólo puede acabar cuando uno de los dos lados imponga su dominio sobre el otro y reiniciemos el ciclo de desigualdades e injusticias en el que hemos vivido inmersos hasta ahora.

Sin embargo, el feminismo no hembrista si puede beneficiarse enormemente de la colaboración de los hombres afines ideológicamente a la hora de reconstruir la ideología de la sociedad e ir destruyendo las desigualdades a la hora de concebir y construir el género. Juntos siempre se tiene más fuerza que separados, y juntos es cómo se puede conseguir una solución real, en la medida en que involucra a ambas partes de la sociedad en la construcción de algo nuevo en lo que ambos estén de acuerdo, en lugar de enfrentarse por mantener vivo lo antiguo, el dominio de unos sobre otros (sean hombres o mujeres los que estén arriba).

Vivimos en un tiempo de muchos cambios, un nuevo mundo está naciendo cada día, y realmente tenemos la opción de poner los pilares de sociedades nuevas, más justas, donde las diferencias de poder sean menores. Sin embargo, eso sólo es posible si dejamos de lado aquello que nos divide innecesariamente, y construimos juntos cosas con las que todos estemos de acuerdo, que sean más justas y menos desiguales. El conflicto hembrista/machista/postureo no nos lleva más que a mantener las desigualdades con otros nombres, pero de la alianza entre feministas y “feministos” puede salir algo fuerte, realmente capaz de cambiar la sociedad y reformarla.

Costán Sequeiros Bruna

PD: gracias a mis amigos Héctor Puente y Yuridia Moncholi, pues al debate con ellos corresponden gran parte de las ideas aquí expresadas, ya que ellos conocen el tema mucho mejor que yo. Sin embargo, ellos no son responsables de las palabras aquí expresadas, que sólo recogen mi opinión.

Y tú, ¿qué opinas de este conflicto?

11 replies on “Feminismo: ¿Juntos o Enfrentados?”

Me has sacado del sofá. Estaba ahí cómodamente y tras leer esto he tenido que venir al ordenador a contestarte.

Primer punto, tema hembrismo y demás. No soy ningún experto en feminismo (ni mucho menos) pero no conozco ninguna corriente feminista que luche ” por invertir la relación de dominación: de la dominación del hombre, a la dominación de la mujer”. No niego que no exista (y sobretodo en el mundo no académico) pero dudo que sea realmente representativa de nada.

Lo que si existe es una corriente de feminismo mucho más contundente, menos políticamente correcta. El llamar a esta parte del feminismo hembrísmo sólo sirve para desprestigiar al movimiento feminista en general. Por una sencilla razón, parece totalmente aceptado que existe el hembrismo, y curiosamente el límite de donde empieza para uno el hembrismo y donde el feminismo está en lo que le violenten las peticiones de las feministas. El termino hembrismo es el academicismo inventado para el termino popular de “feminazi taliban”. Puedes decir muchas cosas de la mayoría de grupos feministas más contundentes (como feministas acidas) ¿pero donde dicen que están luchando por una superioridad de la mujer?

Algunas feministas luchan por una eduación y una trasnformación de la sociedad a medio y largo plazo, otras lo hacen para que sea a un corto y medio plazo. Las segundas, por sus necesidades, requieren de acciones más contundentes, más duras. Acciones que son calificadas (con el apoyo complice de algunos grupos feministas menos radicales) de hembrismo. Y con una sola etiqueta nos olvidamos de todo lo demás, es de hembristas. Cuando hablemos de feministas tachemoslas de hembristas y ganaremos el debate aún más rápido que llamando racista al contrario en un debate sobre inmigración.

En cuanto al resto del post, la inclusión o no de los hombres en el movimiento feminista. Nadie, ni siquiera feministas ácidas, reclama la expulsión de los hombres del movimiento feminista (un ejemplo es la buena relación entre el movimiento feminista y el movimiento LGTBQ y como muchos activistas militan en ambos movimientos). Lo que se reclama es que haya CIERTOS espacios y CIERTAS acciones en las que participen sólo las mujeres, para cumplir funciones de empoderamiento, de visibilización o de pedagogía.

¿Acaso os sorprende que Femen no quiera que un tio con la chorra al aire esté junto a ellas gritando a Rouco? ¿Tan raro es que reclamen ciertas acciones y espacios, que defienden los derechos de las mujeres, como exclusivos de las mujeres

Me temo que, desgraciadamente, yo si he escuchado gente argumentar acerca de la necesidad de que las mujeres dominen para “compensar” y cosas por el estilo. No digo que sean muchas o pocas, digo que esa es la parte del feminismo con el que no se puede dialogar, en la medida que construyen una oposición que la otra parte de la sociedad va a ser incapaz de aceptar. Porque igual que hay machismo en la sociedad, también existe la otra cara de la moneda, y es igual de perniciosa (o más, en la medida en que, como bien dices, desvirtúa un movimiento).

No tengo nada en contra de que la lucha sea más agresiva o menos, siempre y cuando sea la lucha con la que estoy de acuerdo. Lo cual no siempre es el caso.

Y, en cuanto a lo de los espacios exclusivos, que es sobre lo que iba todo esto, sigo sin estar de acuerdo con ellos. Cerrar puertas a la inclusión de todos es cerrar puertas al movimiento. Según las movilizaciones puede tener más sentido o no que haya hombres (que un hombre desnudo corra al aldo de las de Femen con el cuerpo diciendo “su vagina su decisión” puede ser un tanto extraño en la medida en que el mensaje es diferido, y sin embargo probablemente pudiese servir bien para impulsar más el movimiento), pero eso es algo que cada uno de los simpatizantes debe decidir por si mismos. ¿Por qué la asamblea feminista de la facultad no permite la presencia de hombres o les quita el derecho a voto? Por ejemplo, es una acción claramente contraproducente. O la protesta de Feministas Ácidas contra la presencia de todos los hombres en sus manifestaciones (por mucho que pueda tener cierto tono irónico).

El problema es entender que se requiere un espacio separado para visibilizar la lucha de las mujeres. La lucha de cualquier movimiento social no va de visibilizar la lucha de sus participantes, sino visibilizar la lucha del movimiento en su conjunto y del apoyo social. Da igual que sean mujeres, que mineros, que cualquier otra cosa, lo que importa es el apoyo social que reciban y su capacidad para usar ese apoyo para reconstruir la sociedad. Y entender que lo que importa es la visibilización de uno de los trozos más que el conjunto, es dividirse y debilitarse.

Por una vez, y sin que sirva de precedente, he de estar de acuerdo con Cos. Empezando por que el artículo de Feminista Ácidas es claramente extremista, que deja un sensación de exabrupto verbal mas propio de algún programa de Tele5(esto es publicidad gratuita?), y continuando porque evidentemente la segregación es la mejor vía para no conseguir el objetivo X cualesquiera, lo que pide y expresa el dichoso artículo es cuanto menos poco productivo. Al igual que tú Smanix, nunca he escuchado a nadie hablar sobre revertir la situación de dominación en favor de las mujeres, pero creo que todos hemos escuchado lo típico de “si la mujeres estuvieran en el poder habría menos guerras”, “todo estaría mejor si mandasen las mujeres”, etc etc; las cuales no son sólo erróneas si no que son de una ingenuidad supina. Yo personalmente si he de elegir un bando prefiero ser machista, no tengo ningún problema en que se me pague más por un trabajo o tener más opciones a conseguir un puesto de relevancia social así que las feministas, feminazis o hembristas pueden hacer lo que crean conveniente con su movimiento/protesta; pero tal y como menciona Costán antes, para que los negros tuvieran derechos no sólo tuvieron que luchar ellos:la otra parte se les tuvo que unir en sus reivindicaciones para que estas fueran escuchadas y aceptadas.
Bueno, para resumir, por supuesto que hay algunas acciones(muy pocas)en las que no tiene sentido que participen hombre(que un tío vaya con el pecho al aire y con la pancarta:yo mando en mi coño), pero eso es sentido común; confundir los conceptos machito, hombre y político es un error lo mismo que excluir a una de las partes de la lucha(sea ésta cual sea).

Repito, no niego la existencia de esa corriente dentro del movimiento feminista que pida seis milenios de matriarcado para ajustar cuentas. Pero sí que afirmo que no son representativas de nada, que no tienen un poder real de movilización. Más que un grupo formado y funcional dentro del feminismo son una serie de personas más radicales integradas en el propio movimiento. Ojo, si existe un grupo formado Y funcional de estas características, por favor, pasadme algo sobre ellos, me resultaría muy interesante. Y no sólo interesante, también necesario (y lo digo con mi pene colgando). Igual que estaríamos jodidos si el progresista más radical hablase de socialdemocracia el feminismo estaría tocado si las versiones más extremas y menos conciliadoras hablasen de igualdad… ¿entonces las que no lo son tanto hablarían de que hubiese simplemente una desigualdad menor?

Pero, repito, dudo que tal cosa exista de manera organizada y funcional. No lo considero representativo de nada realmente, me parece más rabia desatada. Discursos histéricos (y no uso esta palabra de forma inocente) para combatir la argumentación lógica. Porque incluso a la hora de debatir (en este mismo debate) aceptamos (y ojo, acepto) que la lógica es mejor que la emoción desatada para hablar “temas serios”, que el gritar en vez de razonar no sirve de nada. Este hecho sería algo puramente inocente de no ser porque El Hombre es Lógica y La Mujer es Emoción. No me extiendo más en este punto.

Has dicho una frase, de hecho has dicho La Frase, por la que yo creo que son necesarios los espacios no-mixtos (aunque, por si alguien lee esto, aún no sé porque se llaman “no-mixtos” en lugar de “femeninos” “de mujeres” o “de coños libres”). Decías “Según las movilizaciones puede tener más sentido o no que haya hombres (que un hombre desnudo corra al lado de las de Femen con el cuerpo diciendo “su vagina su decisión” puede ser un tanto extraño en la medida en que el mensaje es diferido, y sin embargo probablemente pudiese servir bien para impulsar más el movimiento)” Y la frase importante, la última. Una protesta para defender los derechos de las mujeres necesita a un hombre para impulsarse más. ¿Por qué?. Ojo, no digo que no tengas razón, de hecho puede que lo tengas. Digo que no se necesita métodos para que un movimiento se impulse más, se necesitan herramientas y espacios para que las personas a las que afecta positívamente ese movimiento se hagan totalmente independientes.

Cada porción de poder que ganan las mujeres lo pierden los hombres. Cierto que unos pocos, algunos, unos cuantos o muchos hombres apoyamos sus reivindicaciones y consideramos que debemos perder esas porciones de poder, pero eso no hace menos cierta la realidad. El no permitir que existan espacios en el que las mujeres actúen solas me parece muy cercano al nepotismo ilustrado “Luchamos por las mujeres sin las mujeres”. ¿Cómo vamos a sacar al político de turno de la manifestación cuando lo más rentable en votos es que vaya un hombre que una mujer?

El ejemplo del Comando Mulán ¿acaso no existen otros espacios de lucha feminista en la Facultad, espacios que sí que son mixtos? Cualquier hombre puede participar en la lucha feminista en la Facultad, pero como proceso de empoderamiento se ha decidido que UN grupo será únicamente de mujeres. Nadie niega el derecho a AIP o RQTR a plagiar (repito, plagiar) cualquier acción que les guste del Comando Mulán y volverla mixta. Pero que cierta corriente feminista en este momento tenga como objetivo acabar con una serie de espacios que son de poder único y exclusivo de las mujeres me parece un verdadero disparate.

Hablas de dividirse y debilitarse… Una parte del movimiento ha decidido que quiere a veces, de vez en cuando, casi siempre o siempre trabajar sólo con mujeres, dejando que los hombres se involucren en otros espacios de la lucha. Y la otra parte del movimeinto feminista (curiosamente por todo lo que he visto portavoceada principalmente por hombres) en lugar de seguir a lo suyo está dedicando sus energías a atacar esta iniciativa. ¿Quién está dividiendo? ¿Quien está debatiendo?

Termino diciendo que este comentario está muy desestructurado, he ido escribiendo lo que se me ha pasado por la cabeza, poniendo por parrafos distintos motivos por los que creo necesarios la existencia de espacios no-mixtos. Sé que una discursión de este estilo no debe estar guiada por las emociones sino por la lógica y la razón, que sino no la argumentación no es seria, no tiene valor.

También sé que El Hombre es racional y La Mujer emotiva.

Y, por último, también sé que ambos datos no tienen nada que ver y son pura coincidencia. Pero aún así se niega el hecho de que las mujeres necesitan un lugar exclusivo para empoderarse y armar su propio discurso libre de tonterías varias como “Feminismo sí, pero feminismo de clase”.

Por partes, me niego a pensar que el hombre es racional y la mujer emotiva. Socializamos de formas distintas, vemos muchas cosas de forma diferente, pero me temo que no he visto ninguna prueba de momento de que nosotros seamos más racionales que ellas, o que ellas sean más emotivas que nosotros. Quizás lo expresemos de forma diferente (ya se sabe que “los hombres no lloran…”), pero no por eso somos ambos igualmente racionales e igualmente emotivos.

En cuanto a ¿por qué es necesario un hombre y por qué puede impulsar la lucha? Es una cuestión de mensaje político: el hombre puede llegar a sectores que las mujeres tienen el acceso más difícil. Si otro hombre ve la manifestación y está indeciso, es más probable que su opinión cambie si ve a otro hombre con el que pueda empatizar y verse reflejado a si mismo. Además, porque cambia el mensaje enviado, creando un mensaje inclusivo que permite directamente la participación de hombres, mientras que de la otra forma los hombres no saben si pueden/deben participar o sólo actuar como espectadores.

Y, en cuanto a que cada porción de poder que ganan las mujeres la pierden los hombres, no necesariamente es cierto. El poder es un juego relacional, no necesariamente de suma cero. Si las mujeres recuperan el poder que les corresponde, es posible (probable, incluso) que la sociedad como conjunto gane poder frente a otras sociedades, lo cual redunda en un aumento de poder del conjunto. Por no mencionar que unas relaciones más igualitarias entre los géneros no implican un desempoderamiento de uno sobre el otro, sino la construcción de nuevas formas y marcos de entender el poder que acepten que el género no es una variable sobre la que realmente deban construirse las diferencias de poder (si es que alguien concibe que haya alguna variable que haga estas diferencias justas…).

Sin embargo, no estoy hablando de no permitir que no existan espacios sólo para mujeres. Como comprenderás, no es algo que los hombres puedan permitir o no, son ellas las que deciden si nos incluyen o no, es su decisión. Lo que digo es que, en la medida en que dejen a uno de los grupos de lado, lo que hacen es debilitar el movimiento. Claro que los hombres pueden no participar, pero eso debilita al conjunto del enfrentamiento y abre frentes que los movimientos opuestos (pongámosle, la ideología patriarcal, por ejemplo) puedan usar en beneficio de sus propias agendas y en perjuicio de la de sus oponentes.

En cuanto a quitar al político de turno de la manifestación, hay que hacerlo porque realmente no favorece al movimiento, sólo intenta aprovecharse de él. Da igual que lo haga mejor intencionado o no, en la medida en que no acepte el lugar predominante del movimiento sobre el individuo, lo que está intentando hacer es ponerse él por encima del conjunto, y está dañando a este. Que él obtenga o no votos no se traduce en la fuerza del movimiento y, por consiguiente, en que su agenda avance.

En cuanto a repetir acciones, ¿realmente tiene sentido? Los movimientos sociales trabajan a base de cambiar la conciencia de la sociedad, y para ello es necesario obtener exposición ante la misma. La atención que los medios de comunicación (mass media y no mass media) van a dedicarle a cada acto es limitado, la duplicación lo que hace es que se divida la atención y el mensaje se debilite. Estratégicamente, no es útil.

En esta línea va también lo del debilitamiento. La división y separación no hace que hombres ni mujeres se dividan y se debatan. Lo que hace es separar a partes del movimiento en dos, causando un conflicto interno entre ambas en la medida en que puedan sentirse reflejados o no en el mismo. No es que los hombres ataquen a las mujeres o a la inversa por poder o no participar, es que se produce una quiebra de la sensación de pertenencia y del nosotros, que inevitablemente lleva a que deba ser negociada una solución. Y una solución a gusto de ambas partes para que sigan implicadas en el proceso. En el momento en que un grupo cierra la posibilidad de debate (no se admiten hombres/mujeres), lo que se hace es crear una fricción irresoluble entre ambas partes, en la medida en que una es expulsada sin derecho a defenderse o incluso debatir.

Es lo que dice Iker al final de su comentario: con los negros lucharon los blancos. Con las mujeres podemos luchar los hombres, y debemos hacerlo. Al unir ambas partes se produce el cambio de percepción de la sociedad, la negociación en el interior de la misma, y la reestructuración. Sólo cuando todas las partes de una sociedad se sientan a negociar pueden realmente cambiar las cosas, sino lo que hay es un enfrentamiento hasta que el régimen/sistema se impone o es depuesto, de modo más pacífico o más violento.

Y, en este sentido, no niego que desde luego cada movimiento social tiene sus extremistas. Las hembristas pueden ser a las feministas lo que el black block es al movimiento antiglobalización. Pero los extremos sirven para recordarnos que hay puntos en que cada ideología se ha llevado más allá de lo que le corresponde y empieza a ser nociva para si misma. No se trata de si son muchos o pocos, sino de que su mensaje se extienda en mayor o menor medida, cambiando el movimiento o arriesgándolo con sus acciones. Si sus movilizaciones alienan a parte del movimiento y este lo deja, como ocurrió con el Black Block en varias ocasiones al transformar manifestaciones pacíficas en otras violentas, están causando un daño muy serio al conjunto del movimiento, por pequeña que sea la parte que representan dentro del mismo.

Lo siento, no puedo estar de acuerdo¿Movimiento igualitario(supuestamente)pero sin contar con la otra parte?Irónico como poco. Y en cuanto a que el Hombre es racional y la Mujer es Emocional…bueno, espero que eso sí sea en tono irónico. Sinceramente no se tanto del movimiento feminista y de sus grupos como para señalar a los radicales y decir “este es el que lo está reventando todo”, pero me parece muy poco “igualitario” cualquier espacio privativo sea en función de color, raza o sexo;si quieres quedar con tus amigas(o amigos)me parece muy bien, si quieres un cambio social implica a todos sus agentes o estás condenado(condenada en este caso)al fracaso.

Más que ironía la parte final de mi anterior comentario es una sátira. ¿Acaso ninguno había oído antes ese reparto de adjetivos para el hombre y la mujer? ¿Acaso ninguno había oído, tampoco, esa definición de como se debe mantener una discusión “en condicinones”? Por ahí iban los tiros. Sino se entiende sin más explicaciones es que necesito mejorar mi capacidad de comunicación y en cualquier caso no dedicaré más tiempo a ete punto (dejando que sea olvidado).

El tema del poder que desgranas, Cos, me parece muy interesante y casi podríamos abrir una discusión paralera. Como no es plan diré simplemente que estoy de acuerdo a medias con lo que dices. Mi referencia hacía sobretodo en las cuotas relativas de poder y tú tiras más por los términos absolutos. Digamos que no defiendo que siempre que las mujeres ganen poder lo pierdan los hombres, pero sí que éste sea el caso mayoritario (en términos relativos, en términos absolutos acepto tus premisas).

El ejemplo de político lo siento, pero por aquí si que trazo la línea roja, la línea del exceptico cabezota sin argumentos (si lo prefieres). Mientras sean políticOs y no políticAs (en referencia a mujeres, no a medidas) los que sigan siendo representantes del feminismo está lucha tendrá una losa tan pesada como invisible de “Las mujeres no saben representarse así mismas, necesitan a un hombre para ello”. Puede ser el tío más feminista que haya pisado la tierra (en cuyo caso dudo que aceptase representar a las corrientes feministas) pero en la actualidad el movimiento feminista debe luchar contra muchos estigmas del género, uno de los cuales es que son el sexo débil, incapaz de defenderse y representarse así mismas. Y justificame la existencia de políticOs que femínistas todo lo que quieras, términaremos antes este punto si me llamas hembrista sin argumentos. En el estado actual de la lucha feministas el movimiento necesita que sus rostros más visibles sean 100% (o 90%) mujeres.

No quiero ir comentando párrafo por párrafo (pues volvería a quedar algo tremendamente largo). Digamos que, bajo mi punto de vista, si se acepta el supuesto de que parte del poder que ganen las mujeres es poder que pierden los hombres se deben crear una parte de los espacios feministas en los que los hombres no estén incluidos. Nadie habla de que estos espacios sean la totalidad (yo al menos no lo he oído) y yo no defiendo que sean mayoritarios (otras personas si lo hacen, y no puedo decir que esté en contra), pero su existencia debe estar garantizada.

Repito, llamar a las personas extremistas o más radicales hembrístas es de las acciones más saboteadoras que se pueden hacer contra el feminismo. Y más si se hace desde un punto de vista más o menos académico como es este blog. Aceptar el termino hembrismo es aceptar de por sí que una corriente del feminismo debe ser ignorada, tachada e incluso aniquilada. La facilidad con la que ese nombre, hembrista, puede destruir todas las acciones de un grupo feminista, todo el trabajo legitimador que tienen que hacer (un trabajo doble pues son deben legitimarse como contestatarias del poder y como mujeres, a veces incluso se añade un tercer estigma; jóvenes). Una cosa es decir que existen rádicales DENTRO del movimiento feminista y otra cosa es hablar de hembrismo (que cuando se usa este término no es sino para dividir en dos movimientos a esta lucha, el movimiento legitimo y el ilegítimo). Y si ya las personas que aceptan premisas feministas aceptan con la misma facilidad la chorrada de lo de hembrismo no se consigue sino que dar armas al bando reaccionario para atacar. Pues si todo el mundo acepta de base la existencia del hembrismo (de la lucha ilegítima) el debate sólo se centra en donde trazar la raya de lo que es feminismo y hembrismo. Algo así ha pasado con ciertas acciones populares; al aceptar (correcta o incorrectametne, me da igual) que la Kale borroca era terrorismo ahora sólo hay que decir “Si la kale borroca era terrorismo, lo de Gamonal también lo es” haciendo que el contestatario tenga que perder fuerzas tratando de distanciarse del terrorismo (o del hembrismo) en lugar de en transmitir su mensaje.

Por último señalar que la necesidad de los espacios no-mixtos ha quedado patente con el simple vistazo de los que estamos aquí; tres falos colgantes (si no me he enterado mal respecto a Brainstorm) debatiendo sobre que es mejor para un movimiento que defiende los derechos de las mujeres. Es más, Brain ha llegado a comparar los espacios no-mixtos con una quedada con amigos… guau.

PS: En más de una ocasión los Black Bloc (o sus derivados menos organizados) han servido de muro de contención para que las personas que deseaban irse de la manifestación una vez comienzan las cargas policiales pudieran hacerlo de forma algo más segura.

Por partes, pues. Me temo que no había pillado la ironía, es lo malo de los textos, que no transmiten los tonos de voz de modo correcto. Por tanto, si era irónico, tengo que darte la razón sin duda en usar esos argumentos de modo satírico. Igual que te lo tengo que dar con que es una pena que seamos tres hombres discutiendo este tema. :(

En cuanto al tema del poder, estoy parcialmente de acuerdo contigo. Sin duda, si comparamos a hombres con mujeres, cada conquista de la mujer requiere de cierta pérdida de los hombres, pero no es una pérdida lineal. Creo que el resultado de que las mujeres demuestren su capacidad nos hace más fuertes y poderosos a todos. Por poner un ejemplo con números inventados, si las mujeres ganan 5, los hombres perdemos 1. Es eso, un juego que no es de suma cero. Y creo que esto es muy importante a la hora de entender que no se trata de un enfrentamiento, que no debemos defender a muerte la posición que tenemos, no sólo por justicia, sino porque racional/utilitariamente también nos es útil; al menos para los sectores más reaccionarios, quizás sirva como argumento, aunque supongo que ellos están metidos en la lucha por cuestiones ideológicas y no utilitarias y no se los va a convencer con argumentos.

Y, sin duda, la presencia de mujeres defendiendo la política feminista es más que necesaria. El político no lo usaba en el sentido de “político que defiende los ideales porque ellas no pueden”, sino más bien en el contexto de “político (o política) que sólo está en la manifestación porque le interesa electoralmente”, que es de lo que hablaba el post. Ya la representación en las cámaras es una historia diferente, que requeriría un post distinto, que empezase por retirarle el poder a los Partidos para dejar paso a los miembros que los componen y muchas cosas.

Sigo sin ver la razón que hay para crear espacios exclusivos. Entre “pérdida de poder” y “espacios exclusivos” hay un salto argumental que no veo. :? En cuanto a que sean o no la totalidad, Feministas Ácidas en su post está reclamando que los hombres no vayan a las manifestaciones, que sin duda no son la totalidad del movimiento pero son uno de sus espacios principales (como en todo movimiento), así que el salto no es tan distinto.

En cuanto a lo de la etiqueta de hembrista, puedes llamarlo extremista si lo quieres, pero todo movimiento social tiene un extremo que es perjudicial para el mismo. El Black Block ha dañado al movimiento antiglobalización con sus acciones (por mucho que, ocasionalmente, haya protegido a la gente de las cargas) y la kale borroca ha dañado las opciones de un movimiento pacífico y democrático de independencia vasca durante años (aún cuando no sea terrorismo en si). Dijo el sabio que “la virtud está en el punto medio”; en el caso de los movimientos sociales no necesariamente es cierto, pero sin duda los extremos siempre son peligrosos, sean por la izquierda o por la derecha. El centro normalmente no es suficiente, es cierto, pero irse al extremo es perjudicial.

Yo comentaré que, incluso a eso que llamáis corriente feminista se divide en tantas líneas teóricas y de pensamiento… que ya empezamos homogeneizando conflictualmente…

Con el hembrismo hemos topado… aunque ahora demasiadas cosas sin análisis profundo se mete en este saco… coincido con alguien que postea que “radicales hay en todos lados”, el problema es cuando radicalizamos por proximidad, semejanza o interés.

Yo soy más racional que emotiva ;) y soy una mujer (creo)

Y sobre luchas juntxs o separadxs… en mi opinión, como ya habéis señalado arriba, los diferentes patriarcados afectan a todxs y si solo forma parte de la concienciación y la lucha una parte de este todo… vamos a tener, cuanto menos, un problema de eficiencia, efectividad y de patriarcados para rato. Vamos, a no ser que nos pongamos de lado de las feministas de la biblioteca de Milán, que postulan que el patriarcado como sistema ha terminado y “actúan” en “consecuencia”.

Tenía que haber puesto más aclaraciones al tema racional/emotivo de antes, a eces olvido que la gente no puede leerme la mente.

El tema del poder lo dejo totalmente de lado, ambos tenemos una parcela de coincidencia y otra que no. Guardo este debate para otro día. Voy, eso sí, a ese espacio argumental que no he debido explicar bien. Aceptando que la conquista de poder por parte de las mujeres supone una perdida de poder (al menos relativo) por parte de los hombres se puede sostener que (al menos en ciertas ocasiones, aunque sean puntuales) hay lucha entre ambos sexos. Qué esta lucha se llame lucha, conflicto o X es ahora lo de menos (al igual de si es justa o no, o cuantos hombres “cambian de bando” en esta lucha). Por ello, creo, es necesario que ciertos aspectos de la lucha de las mujeres lo conformen sólo las mujeres y no las mujeres y el “bando contrario”. No hablo de excluir al hombre de manera total, ni muchos menos, pero si la lucha feminista es una lucha contra los privilegios de los hombres me parece de lógica que tengan espacios donde no haya hombres (aunque sean hombres que “han cambiado de bando”).

Y Feministas ácidas no está reclamando eso que dices, está reclamando que ciertos hombres (señor, normalmente de un colectivo político, con megáfono y ansias de protagonismo) se queden en casa. Y, sobretodo, que el protagonismo de esas manifestaciones, las caras más visibles y las voces más sonoras sean las de las mujeres. Qué esto ya guste más o menos es otro tema, pero en todo momento (de principio a final) deja claro que se está refiriendo a ese grupo de hombres en concreto.

Pero al hablar de extremos y extremistas, Cos, ya no hablas de dos corrientes tan diferenciadas como lo haces al hablar de feministas y hembristas (las feministas extremistas son femenistas y extremistas. Las hembristas no son feministas. No sé si me estoy explicando o me está pasando como con lo de racional/emotivo).

Ersebeth, como ya dije soy bastante lego en feminismo y teorías, así que permiteme preguntarte. ¿Te refieres a que dentro de lo que se llama feminismo pasa algo parecido a dentro de lo que se llama socialismo (que engloba desde stalinistas a anarcosindicalistas y todo el espectro medio)? No lo sé, pregunto.

Desde luego, tengo que darte la razón Ersebeth con que mi división es una simplificación de una realidad mucho más compleja. Sin embargo, no quería debatir sobre feminismo a fondo (que se me escapa en conocimientos), sino sobre movilización, y en el caso de la movilización la construcción de corrientes ideológicas y demás no es importante para la parcela a debate: la inclusión o no inclusión. Al menos, eso creo. ¿No?

En realidad, el salto que haces en el tema de la lucha y el poder no existe. Imaginando que toda ganancia de poder de uno implica la pérdida de otro (dejemos ese debate para otro momento), sólo se produce conflicto en la medida en que el que lo pierde no esté dispuesto a entregarlo. El que no está dispuesto a entregarlo claramente no comparte la ideología, por tanto no forma parte del movimiento, mientras que el que si está dispuesto a entregarlo forma parte del movimiento y con él no hay conflicto de género por el poder porque él entrega voluntariamente la parcela correspondiente que se solicita hasta alcanzar la igualdad. Así que no, no es necesaria la separación.

En cuanto a Feministas Ácidas, claramente obtuvimos dos lecturas diferentes del mismo texto, así que si no vienen aquí a explicarlo tendremos que estar de acuerdo en estar en desacuerdo.

Sobre las hembristas, usaba extremismo en la medida en que era tu argumento. Yo no considero a las hembristas (con la ideología que les describí arriba, sean muchas o, claramente, pocas) parte del movimiento feminista, sino un movimiento que se solapa con el mismo y comparten parte de la ideología y objetivos. Igual que no considero al Black Block parte del movimiento antiglobalización en la medida en que no comparten parcelas importantes de la ideología del movimiento (la lucha violenta o pacífica, en este caso). Si ponemos en el continuum que tú usabas, desde luego son el extremo, aunque para mi son tan extremo que son movimientos ajenos.

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