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Reflexiones personales

La Historia se Acelera

A menudo tenemos la sensación de que la Historia es algo que ocurre durante largos periodos de tiempo, como la evolución. Durante siglos, la vida social de la Edad Media es relativamente homogénea. Cierto, cambian los Reyes y reinos, avanzan lentamente los estilos artísticos, etc. Pero, en gran medida, durante casi un milenio la Historia mantiene muchos elementos homogéneos.

Sin embargo, esa percepción sólo se mantiene cuanto más atrás miramos. A partir de esa Edad Media, la Historia cada vez se ha ido acelerando más a medida que los cambios sociales y tecnológicos provocaban nuevos cambios cada vez más rápido. El Renacimiento sólo dura unos dos siglos, y ya dentro del mismo incluye cambios históricos muy importantes como la aparición de los gobiernos centralizados, la imprenta, etc.

La Ilustración que sigue dura, teóricamente, otros dos siglos, pero en realidad no se podría considerar para nada un periodo homogéneo: desde los gobiernos absolutistas de principios del XVIII hasta las democracias de finales del XIX hay un abismo inmenso, tanto que habría que hablar de muchos periodos distintos dentro de la Ilustración: antes y después de la Revolución Francesa/americana, de la Revolución Industrial, de los enormes cambios demográficos, etc. Son muchos distintos por completo.

El siglo XX en si mismo ya está tan acelerado que en su interior se puede hablar de diversos periodos históricos distintos. No es para nada similar el mundo de las grandes potencias en conflicto que llevaría a la Primera y Segunda Guerra Mundial, al de la Guerra Fría, al del auge de la sociedad internacional que ha venido después. No es lo mismo el mundo antes y después del ordenador, o de internet. O el del ascenso y caída de los regímenes totalitarios y dictatoriales, desde Hitler, Stalin y Franco, a las dictaduras sudamericanas o del este de Europa. Si miramos el mundo en que vivimos y lo comparamos con los felices años 20, veremos muchas cosas en común pero también inmensas y profundísimas diferencias; pero ocurre lo mismo si lo comparamos con la década de los 50, las grandes movilizaciones sociales de los 60 y 70, el auge de la globalización a partir de los 80, etc. Esos mundos ya no encajan con el nuestro.

Y es que, cada vez más, no hace falta mirar hacia el pasado para ver las grandes marcas de la Historia. Cada vez más, la Historia se hace ya año a año, con eventos de tal importancia que tendrán consecuencias durante las próximas décadas, o más. Desde las torres gemelas en Nueva York en Septiembre de 2001, a la plaza de Tahrir en Egipto en la primavera pasada o la crisis económica que comenzó en 2008. Cambios no sólo cosméticos en los nombres de países o gobernantes, sino que cambian profundamente la forma en que se vive, en que se actúa, en que se siente.

La historia se acelera sobre dos pilares fundamentales: el cambio tecnológico/científico provoca cambio social, y el cambio social provoca cambio tecnológico/científico. Estos dos pilares, como es obvio, se retroalimentan para que cada vez los cambios se produzcan más rápido, retransmitidos en tiempo real por medios de comunicación que se encargan de que su difusión sea cada vez más y más acelerada. Antes los cambios sociales necesitaban tiempo para extenderse, pero la radio, luego la televisión, y ahora internet están reduciendo ese tiempo de manera cada vez más notoria, hasta el punto de que cada vez vivimos globalmente en tiempo real.

Así, cuando dentro de unas décadas tengamos que explicarles a nuestros hijos y nietos el mundo en que crecimos, lo vamos a tener realmente difícil. Si ya a mi me cuesta entender realmente lo que supuso vivir la Guerra Civil o la Transición, intentad imaginar explicarle a un niño de dentro de una década que hubo un tiempo en que la gente no estaba permanentemente conectada una a otro por internet y los teléfonos móviles, o que hubo un tiempo en que Europa y Estados Unidos eran el centro inequívoco del mundo, o tantas otras cosas. Y es que, dentro de 20 o 30 años, el mundo que habitaremos será ya profundamente diferente al actual porque se habrá hecho mucha Historia entre aquí y allí. Probablemente más Historia que en cualquier otro periodo de duración similar que haya venido antes.

Costán Sequeiros Bruna

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