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Reflexiones personales

Pensamos a Saltos

Hablando con el bueno de Anarkyn me ha expuesto la siguiente teoría, heredera de las posiciones de Bourdieu. Básicamente, la teoría parte del punto de que la gente no está continuamente pensando en lo que piensa. Suena retorcido, pero en realidad es sencillo. Cuando vas por la calle, no vas pensando “me gusta el pollo, odio la Iglesia, me quejo de mi vecino…”. Por mucho que esas sean nuestras opiniones al respecto, lo cierto es que, durante la mayor parte del tiempo permanecen latentes en nuestro interior.

¿Y cuándo salen? Se activan como los roles, que hablabamos el otro día, pues dependen de las situaciones. Osea, si nos preguntan “¿Qué comida nos gusta?”, nuestro cerebro rebuscará en el interior de nuestro cerebro hasta acordarse de qué es la respuesta adecuada a esa pregunta. Y mientras tanto, el resto de las preguntas quedan de lado.

Sin embargo, las circunstancias que activan los pensamientos no son circunstancias neutras, sino que condicionan nuestro propio proceso mental. Si el que nos pregunta acerca de la comida lo hace en una hamburguesería, nuestro cerebro se acordará antes de su opinión respecto a las hamburguesas que sobre el resto de comida. Y la forma en que se formulan las preguntas condiciona nuestra respuesta también, ya que en si mismo las preguntas suelen incluir, de un modo u otro, una respuesta que la otra persona considera adecuada.

Así que, dado que pensamos a saltos, y sobre temas diferentes, la pregunta que surge es ¿somos una persona consistente, o solo lo somos a intervalos? ¿Qué permanece de un momento al siguiente?

Costán Sequeiros Bruna

Estos son los comentarios que había en el antiguo blog:

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Y tú, ¿qué opinas?

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