Categories
Reflexiones personales

Sociedad Civil 2.0

La sociedad civil ha estado siempre en conflicto con el poder, remodelándolo en la medida en que ha podido. Las huelgas y manifestaciones han sido sus armas principales, como lo han sido posteriormente los sindicatos, las ONGs, o los movimientos sociales más o menos establecidos.

Sin embargo, como dice la canción, the times they are a changing, y estos requieren y proporcionan nuevas armas. Hemos empezado a ver a la sociedad civil organizarse de nuevos modos: las redes sociales han sido clave en el bypass de las medidas de vigilancia de las dictaduras de la Primavera Árabe, y han sido capaces de convocar a muchos miles de personas desde el Tahrir hasta la plaza de Sol o Wall Street. No solo a la hora de convocar han sido útiles, sino que también lo han sido a la hora de informar de las demandas y proyectos, o incluso a la hora de conformarlos, mediante perfiles en las páginas principales, foros, etc.

Incluso las páginas que recogen miles de firmas en internet para las más diversas causas pueden convertirse en fuentes interesantes de presión, si son usadas por las manos adecuadas. Lamentablemente, esas manos aún parecen no haber surgido, pero la herramienta ya ha aparecido y cada vez tiene más difusión.

Pero estamos viendo también la aparición de nuevos modelos de financiación de proyectos que la sociedad civil quiere llevar adelante. Los diferentes casos de kick-starters, en los que distintos grupos acuden a la gente en general para que les financie sus empresas son un comienzo. Pero el movimiento aún ha ido más allá, como demuestra el recurso a la sociedad civil para financiar la campaña judicial contra Rodrigo Rato por su gestión al frente de Bankia, que no iniciaron las autoridades competentes para ello. La gente está dispuesta a gastar parte de su dinero en causas que creen que valen la pena, y mucha gente puede ser mucho dinero.

Todo esto hay que unirlo a la cada vez mayor transparencia que consigue imponer la sociedad. Antiguamente, los únicos medios de información eran los periódicos y demás noticiarios, con intereses claros y a menudo alineados con las distintas facciones en el poder. Sin embargo, cada vez más, surgen fuentes de información independientes: gente que graba abusos policiales y los cuelga en internet, fuentes de conocimiento alternativas como Wikipedia,… o incluso, el extremo de la transparencia forzada que supone Wikileaks. No sólo el poder vigila a los ciudadanos, sino que estos cada vez vigilan más al poder.

La sociedad civil se está armando con nuevos instrumentos y está refundiendo los antiguos para crear herramientas más útiles y eficaces. Muchas de ellas todavía están en pañales, pero a la velocidad que cambian las sociedades actuales, no permanecerán así mucho más tiempo. Creo recordar que es en V de Vendetta donde dicen:

“El pueblo no debería temer al poder, es el poder el que debería temer al pueblo”.

Costán Sequeiros Bruna

Estos son los comentarios del antiguo blog:

post 120

Y tú, ¿qué opinas?

Leave a Reply

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.