Lo más probable es que, si estás leyendo esto, te importe más bien poco. Sin embargo, es algo que me lleva pesando tanto tiempo encima, me ha comido tanto la cabeza y me ha jodido tanto, que ahora que finalmente tengo la certificación de ayudante doctor, tengo que gritarlo a los cuatro vientos. ¡Al fin, tras años, lo he conseguido!
Ahora a seguir el complicado viaje que es ser profesor universitario, pero al menos ahora puedo entrar por la siguiente puerta. A ver si hay suerte ahora consiguiendo plaza…