Hace tiempo, en un debate con un amigo, surgió este tema, y la verdad es que hoy me apetece retomarlo. Creo que iba al hilo del anuncio que decía, erróneamente, “Tienes derecho a internet”.
Durante muchos siglos, y aún se escucha a menudo, la opinión generalizada era que el derecho era algo natural al ser humano: simplemente por nacer, tenías ciertos derechos reconocidos. Así, todo el mundo tenía derecho a la vida (o a lo que fuese), simplemente por el hecho de haber nacido humano.
Sin embargo, por mucho que eso parezca así, lo cierto es que el derecho siempre es codificado y concedido por alguna institución, normalmente el gobierno. Nadie nace con el derecho a nada necesariamente, y por eso los derechos difieren tanto de un país a otro. Alguien podría argumentar que los Derechos Humanos son aplicables a todos, y por tanto son naturales, pero lo cierto es que sólo son aplicables a todos en la medida en que los países integrantes de las Naciones Unidas los hayan ratificado en sus propios códigos legales.
Pensad, por ejemplo, en el derecho que se aplica a un soldado, con la Convención de Ginebra ¡cuan diferente es del que se le aplica a un terrorista! Puede tener la misma nacionalidad, pero con uno podía ir a Guantanamo, y con el otro no. Por tanto, la ley y con ella los derechos, siempre está sujeta a las circunstancias que reconozcan los diferentes códigos legales, y nunca son propios del individuo por el hecho de ser individuo.
Costán Sequeiros Bruna
Y tú, ¿qué opinas de esto?