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Grecia y el poder del miedo

grecia“Grecia se acerca al abismo” es una frase que se repite en las conversaciones y en los medios de comunicación. Si Grecia recurre al referendum, si no se aceptan los recortes, si no se inclina la cabeza ante las instituciones de acreedores… lo que queda es la barbarie, la pobreza, salir de la UE, salir del Euro y poco menos que llegar a Mad Max. La Ministra de Agricultura acaba de decir que “las urnas son peligrosas” en televisión, voces han hablado del peligro que supone que la gente decida sobre cosas tan complejas como su economía, que puede ser una pérdida terrible para Grecia…

El resultado es que se impone la sensación de miedo, porque el miedo es la herramienta que tiene muchas veces el poder a la hora de evitar los cambios. Todo cambio implica que el resultado es incierto, porque no se sabe exactamente cómo será el mundo después del cambio y lo desconocido siempre despierta temores. Si a estos temores innatos al ser humano se le une los miedos que fomentan los que van a perder poder, el resultado es mucho más impactante y efectivo como herramienta para neutralizar la sociedad y el cambio.

Incluso, en ocasiones, he oído a la gente protestar porque la aparición de un referendum en Grecia implica un chantaje a Europa que amenaza con bloquear a la Unión. Y claro, no es justo que uno de sus miembros sea capaz de obstruir el funcionamiento entero de todos, ¿no?

Sin embargo, no es algo nuevo. Irlanda se negó a aceptar el Tratado de Lisboa, paralizándolo para todos, hasta que se le hicieron concesiones en el mismo. Francia y Holanda, con sus votaciones ciudadanas, echaron atrás la Constitución entera. Y Francia y Alemania presionaron a todo el conjunto, imponiendo sus términos, para que se ignorase que violaron los máximos de deficit permitidos en la zona euro. Ejemplos de chantajes estatales a las instituciones comunes hay muchos, y no es el menor el peso que Merkel ejerce sobre todos los representantes electos de los demás países. Y no he siquiera empezado a inventariar la actividad de Reino Unido, que recibe un cheque exprofeso para que dejase de protestar por la política de agricultura común.

El caso de obstruccionismo más salvaje lo protagonizó Francia, con la crisis de la Silla Vacía, durante la cual se pasaron meses sin enviar a ningún ministro al Consejo y, en una etapa en la que se elegía por unanimidad, implicó que toda la Unión quedó paralizada porque era imposible conseguir la unanimidad con una persona ausente.

grecia 2Por tanto, que Grecia haya adoptado una postura de firme oposición a las instituciones no es un acto sin precedentes, ni siquiera ha sido el más grave que se ha dado. Grecia ha aceptado durante años la política de recortes impuestos por la troika y, ante el fracaso de los mismos y la imposibilidad de que se sostenga la deuda y el modelo establecido, el resultado es que ha dicho un “basta”. Es más, no ha dicho basta unilateralmente, ha dicho que acudirá a su pueblo para que el pueblo decida.

Las urnas son peligrosas… sólo para aquellos que saben que sus opciones no son las mayoritarias; sólo para aquellos que temen que la posición vencedora, y por tanto fortalecida y legitimada directamente por el pueblo, sea la que les haga perder.

Ya dije que la tragedia de Grecia no es que ella diga que no, sino que Europa se ha negado realmente a ayudar. Todos podríamos aprender de Grecia o de Ecuador y entender que las deudas tienen partes legítimas e ilegítimas, que alcanzan tamaños inabarcables y que permitir que el mercado financiero controle la política sólo redunda en un daño profundo a la sociedad.

Grecia ha dicho basta, ha vuelto a poner la política sobre la mesa frente a los bancos. Darle la espalda no solo sería una irresponsabilidad, sino que sería un error de proporciones históricas. El mundo está inmerso en una serie de profundos cambios, de luchas entre economía capitalista y democracia, de modificaciones en los partidos electorales. Las elecciones municipales lo han ejemplificado en España, dar un paso atrás porque dejamos que el miedo a las consecuencias se hunda en nuestra conciencia es cercenar la posibilidad de que el futuro sea mejor.

El cambio sustancial siempre provoca miedos, inseguridades y reticencias, los cuales son explotados por el poder. Pero los verdaderos héroes no son aquellos que no tienen miedo ante el peligro, sino aquellas que miran a los ojos a ese miedo y, aún así, dan un paso al frente.

Costán Sequeiros Bruna

Y tú, ¿qué opinas del miedo que nos quieren infundir con la situación griega?

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