Analizar en un post unas elecciones siempre es complicado, con muchas dinámicas confluyendo; la tarea se vuelve titánica con más de una decena de autonómicas y centenares de municipales a la vez, cada una con su propia inercia y lógica: partidos que se presentan sólo en algunas, líderes queridos/odiados al margen de las siglas por las que se presentan, etc. Una enorme tarea que voy a acometer aquí, empezando primero por un análisis más o menos global antes de pasar a ir comunidad por comunidad (con sus ciudades más interesantes) de modo que cada lector pueda decidir cuáles les interesa leer.
Primero de todo, es interesante una cuestión de temporalidad. A la hora de valorar los resultados de unas elecciones lo habitual suele ser compararlas con las anteriores, pero en este caso eso no vale: hace cuatro años muchos de los partidos principales no existían (Podemos, las asociaciones urbanas, etc.) y Ciudadanos tenía un papel minoritario. El crecimiento y aparición de todos ellos es una de las historias principales de estas elecciones, parejo a la desaparición del cuadro tanto de Izquierda Unida como de UPyD, que confirman sus resultados de las andaluzas y se encaminan a profundas reformas o a la desaparición (la de UPyD probablemente sea inevitable).
Para los dos partidos principales, la historia es la opuesta. El PP ha perdido una comunidad que tenía controlada (Extremadura, que pasa al PSOE) pero, sobretodo, se deja en casa un 10 % de los votos con 2,5 millones de votos menos que en 2011. Este gran hueco es uno de los espacios que ocupan los partidos emergentes, junto con los espacios de los partidos en desaparición. El PSOE consigue salvar los muebles, igual que en Andalucía, perdiendo únicamente el 2 % de los votos (unos 700 mil sufragios).
Pero junto al eje cronológico es importante tener en cuenta el eje espacial/organizacional. Presentar una candidatura requiere personas dispuestas, tiempo de campaña y dinero… algo que beneficia enormemente a las máquinas potentes de los partidos tradicionales. De modo que Podemos no consigue ser la tercera fuera (que es Ciudadanos ahora, sustituyendo a IU) igual que no hay mareas en todas las ciudades ni mucho menos. Esto también implica que PP y PSOE reciben más votos de los que recibirían en caso de presentarse todas las candidaturas, de modo que el castigo al bipartidismo es mayor del que inicialmente aparenta.
Finalmente, la historia de la participación. Se esperaba una participación mucho más alta en estas elecciones que en las anteriores, pero no ha sido tan así. Ha habido mucha disparidad, con provincias donde la participación ha bajado (por ejemplo Cuenca), otras donde se ha mantenido (La Coruña, por ejemplo) y otras donde ha aumentado (Barcelona o Madrid, por ejemplo). ¿Esto implica que la politización de la sociedad es menor de la esperada? No, ni de lejos, pero si que sectores amplios de la población podían no tener nadie a quien votar ante el descrédito de los partidos principales pero la ausencia en sus ayuntamientos y comunidades de alternativas viables.
En resumen, desde un vistazo global, el bipartidismo ha recibido un mazazo que ha castigado principalmente al PP pero también se ha llevado a los viejos partidos de cambio (IU y UPyD) por delante. Los grandes triunfadores son los ciudadanos, especialmente en las ciudades donde las candidaturas desde abajo han marcado una diferencia que ni Podemos ni Ciudadanos (con bastante menor impacto del anticipado) consiguieron tener. Pero la política de pactos, como se esperaba, va a ser clave, en unos ayuntamientos y comunidades muy fragmentadas y con mucha maniobra de juego en ocasiones a la hora de construir bloques.
A la hora de analizar las elecciones municipales es importante tener en cuenta que la alcaldía se alcanza tras tres rondas: en la primera se busca una mayoría absoluta; si no se consigue, se hace una segunda ronda a mayoría simple; finalmente, si esa no se alcanza, la lista con más votos gana. Y, con eso dicho, vayamos por orden del mapa antes de cerrar con unas conclusiones generales sobre los pactos y los peligros que entrañan:
1 – Galicia: reforma municipal
Galicia no tenía elecciones autonómicas, de modo que seguirá gobernando el PP. Pero sus ayuntamientos si notaron el cambio, en especial en Coruña.
En La Coruña la gran triunfadora es la Marea Atlántica, que se convierte en la primera fuerza con 10 concejales (los mismos que el PP, pero con unos pocos votos más). La llave en este caso está en el PSdG con 6, pero incluso si no se alcanzase acuerdo con ellos o el BNG (1), la Marea gobernaría simplemente por ser la lista más votada. De modo que es un ayuntamiento claramente en manos ciudadanas.
En Vigo, el PSOE se hace con una mayoría absoluta clara que mejora sus resultados de hace cuatro años. Ante la ausencia de una marea o candidatura alternativa (Gañemos Vigo sería lo más cercano, pero no consigue representación), el PSOE consigue capitalizar el descalabro del PP y hacerse con el ayuntamiento sin problemas.
2 – Asturias: fragmentación clara
Las elecciones a la Comunidad encontraron con que el PSOE se hizo con el primer puesto (14 escaños) seguidos del PP (11) y Podemos (9). IU consigue algo de espacio (5) y Ciudadanos y FAC cierran el hemiciclo (3 cada uno). El resultado es un parlamento comunitario muy fragmentado, donde Podemos puede darle la victoria al PSOE o buscarse alternativas sumando números por otros lados. De modo que, aunque la victoria es del PSOE, es un resultado muy incierto y con mucho juego aún por delante, ahora entre los despachos.
Gijón tiene un hemiciclo igual de fragmentado, aunque de diferente modo. El Foro se hace con la victoria (8) seguidos de cerca por el PSOE (7) y Xixón Si Puede (6). PP (3), IU (2) y Ciudadanos (1) cierran un hemiciclo donde la clave pasa por Xixón Si PUede, que tiene los concejales necesarios para decidir por dónde inclinar la balanza, demostrando así también en este espacio el poder de las listas nuevas.
3 – Cantabria: localismo
En Cantabria las elecciones autonómicas las ganó el PP (13) seguidos del Partido Regionalista (12). PSOE va bastante por detrás (5), Podemos más (3) y Ciudadanos cierra (2). En este caso, la clave está en el partido local, que se convierte en el único interlocutor que se opone al PP, pero todavía hay bastante espacio para que se busquen distintos equilibrios con los partidos de menores resultados por ambas partes. Aunque, probablemente, el PP tenga mayores complicaciones a la hora de pactar.
Santander tiene una situación muy diferente, con un dominio claro del PP que roza la mayoría absoluta con sus 13 concejales. Haría falta la unión de todo el hemiciclo en su contra para poder evitar que su candidato fuese el alcalde de la ciudad, algo probablemente complicado de conseguir y, de lograrse, generaría una ciudad difícil de gobernar.
4 – País Vasco: dominio nacionalista
En el País Vasco no había elecciones a la Comunidad, de modo que pasemos directamente con Vitoria. El PP es el ganador (9 concejales), aunque quizás tenga complicado formar gobierno frente a EH (6) y PNV (5). Cualquiera de esos grupos necesitará el apoyo de alguien más, sea el PSE (4), Sumando (2) o Irabazi (1). De modo que, aunque probablemente gobiernen los nacionalistas, lo más probable es que haga falta un acuerdo bastante amplio para conseguir una alcaldía que funcione.
Bilbao tiene un perfil distinto, con 13 concejales para EAJ que suponen casi una mayoría absoluta. EH es la segunda fuerza (4) empatada con PSE y PP, con Udalberri y Podemos cerrando con 2 cada uno. El dominio nacionalista de Bilbao es innegable y encaja con una comunidad que se inclina de diversos modos por el nacionalismo.
5 – Navarra: localismo de nuevo cuño
Los ganadores de la comunidad de Navarra son los representantes de UPN (15 escaños), seguidos de Geroa Abai (9) y Bildu (8). Podemos es la última fuerza de importancia (7), con un PP e Izquierda-Esquerra (2 cada uno) prácticamente ausentes. El resultado es que UPN probablemente sea capaz de construir un gobierno sin demasiados problemas, con bastantes piezas con las que colaborar en el ámbito nacionalista y con una presencia notable de Podemos.
Pamplona muestra un perfil bastante similar al de la Comunidad en general. UPN también gana (10 concejales), seguida de Bildu y GBAI (5 cada una); PSOE (3) se une a la plataforma ciudadana Aranzadi (3) e I-E (1) en el final de la escala, de modo que probablemente no tengan papel alguno en la alcaldía.
6 – La Rioja: victoria ambigua del PP
En la Comunidad la victoria del PP está a un paso de la mayoría absoluta (15 escaños), lo cual requeriría la improbable alianza de PSOE (10), Podemos (4) y Ciudadanos (4) para evitar que los populares gobiernen la comunidad. Es un cuadro bastante claro, en general.
En Logroño la situación es menos clara. El PP gana aquí, ciertamente, con 11 concejales; sin embargo, una alianza de izquierdas con el PSOE (7) y Cambia Logroño (4) le empata. Lo cual deja el balón en manos de Ciudadanos (4) y, en menor medida, PR+ (1). Por tanto, la situación podría ser la de una alianza de derechas (PP+Ciudadanos) pero la falta de predisposición de Ciudadanos a pactar con el PP podría hacer que estos finalmente optasen por la coalición amplia con el PSOE a la cabeza y cambiar así la situación.
7 – Castilla y León: victoria del PP
La Comunidad de Castilla y León en principio debería quedar en manos del PP 42 escaños) sin demasiadas dudas. El PSOE queda segundo (25), Podemos es la tercera fuerza (10), Ciudadanos (5), IU (1) y UPL (1) cierran la lista. El resultado es que la casi mayoría absoluta del PP les da un gobierno bastante claro salvo un nuevo mega-pacto de todos en su contra, lo cual requiere demasiados actores y piezas, algo improbable y desde luego, difícil de gestionar.
La situación en Valladolid es algo menos clara. El PP gana (con 12), seguido del PSOE (8); Toma la Palabra (4), Siva (3) y Ciudadanos (2) sin embargo mantienen entre si la posición clave que puede dar la mayoría en un ayuntamiento algo más dividido que la Comunidad. De modo que, aunque la victoria del PP es probable, si que habrá más equilibrios en la ciudad que en la comunidad.
8 – Aragón: gran división
La comunidad aragonesa se encuentra fuertemente dividida entre tres partidos: PP (21), PSOE (18) y Podemos (14). PAR (6), Ciudadanos (5), la Chunta (2) e IU (1) ponen las últimas piezas. La alianza PSOE+Podemos podría gobernar con el apoyo de IU, pero las reticencias de ambos partidos (que buscan ocupar el mismo espacio electoral) pueden dificultar el pacto, permitiendo que el PP maniobre con los demás para intentar montar alguna suerte de contra-alianza. O, incluso, se podría dar un gobierno en minoría, donde se buscase pactar cada decisión y ley, apoyado en esa gran cantidad de opciones de juego.
Zaragoza se encuentra igualmente dividida. Técnicamente, la victoria es del PP (10), pero Zaragoza en Común le va justo detrás (9) demostrando la vitalidad de las iniciativas ciudadanas; el PSOE (6) probablemente tiene la llave en este caso y, esperemos, no querrá aliarse con el PP, lo cual debería darle la victoria a la lista ciudadana. Sin embargo, si el PP consigue atraerse a Ciudadanos (4) y la Chunta (2) lograría hacerse con la alcaldía por un único concejal.
9 – Cataluña: el nacionalismo en la encrucijada
En Cataluña las elecciones a la comunidad serán, probablemente, en otoño, de modo que vamos directamente con Barcelona donde el resultado tiene nombre propio: Ada Colau. Barcelona en Común, la iniciativa ciudadana que dirige, se erige como la principal fuerza en la ciudad (11 concejales), seguida de CIU (10); Ciudadanos lidera las fuerzas secundarias (5) quedando por debajo de lo esperado, empatado con ERC; el PSC obtiene 4, el PP y Capgirem 3. De modo que, aunque los nacionalistas se aliasen no conseguirían concejales suficientes para tomar la alcaldía, que probablemente caiga en manos de Barcelona en Común pactando con alguna de las varias opciones que tiene.
Tarragona tiene una tendencia distinta, con menor influencia del nacionalismo pero sin plataforma ciudadana la victoria cae en manos del PSC (9) seguido por Ciudadanos, ERC y PP (4 cada uno); CIU (3), CUP (2) e ICV (1) cierran una lista donde probablemente el gobierno quede en manos de una alianza de PSC con Ciudadanos, que ya hace días que ha anunciado que no tiene problemas en pactar con los socialistas.
10 – Madrid: victoria ciudadana
La Comunidad ha visto una victoria de Cifuentes con los 48 escaños del PP; le sigue el PSOE (37) y Podemos (27), con Ciudadanos cerrando (17). Esto deja un hemiciclo donde el peso de los partidos emergentes es enorme, y su alianza con el PSOE es probable, de modo que la comunidad pasará a manos de los nuevos partidos con el PSOE, probablemente. Es, sin duda, uno de los caladeros que decidirán el destino del PSOE en las generales de finales de año y después. Y la desaparición total de IU y UPyD resulta especialmente notoria en esta comunidad, donde ambos tenían fuertes anclajes.
Madrid capital técnicamente le dio la victoria a Esperanza Aguirre (21 concejales), pero la fuerza de la marea ciudadana de Carmena (con 20) probablemente sea la que gobierne; esto se debe a que la llave del ayuntamiento la tiene el PSOE (9), que puede darle la mayoría absoluta a cualquiera de los dos partidos, cosa que no puede hacer Ciudadanos (7); por lógica, el PSOE debería sentirse más cercano a Ahora Madrid, de modo que debería ser Carmena la próxima alcaldesa de la capital, significando así que el PP pierde probablemente el control de una alcaldía y una comunidad que lleva más de 20 años manejando ininterrumpidamente.
11 – Extremadura: victoria del PSOE
El PSOE probablemente sea el próximo partido que controle esta comunidad (30 escaños) con el apoyo de Podemos (6). El PP (con 28) no tiene suficiente con el apoyo posible de Ciudadanos (1), de modo que esta comunidad pasará a manos socialistas casi seguro.
Mérida se comporta básicamente del mismo modo que la Comunidad. Gana el PSOE (12 concejales) y le basta cualquier apoyo para gobernar. El PP queda segundo (8), Ciudadanos obtiene mucho menos (2), los mismos que Participa mientras que Ganemos obtiene 1. Así que el PSOE necesita que todo el mundo se oponga a él para no tener la alcaldía de la capital extremeña.
12 – Castilla la Mancha: victoria insuficiente del PP
Las elecciones en La Mancha arrojan una victoria del PP (16 escaños), uno menos de la mayoría absoluta. Sin embargo, el PSOE (14) y Podemos (3) pueden aliarse aquí también para hacerse con la comunidad.
Toledo técnicamente es también una victoria del PP con 9 concejales, pero empata con el PSOE. CLM (4) y Ciudadanos (3) son los que tendrán la llave de un ayuntamiento complicado por una dispersión muy marcada.
13 – Valencia: gran división
La nueva Generalitat Valenciana tiene como ganadores de estas elecciones de nuevo al PP pese a la corrupción destapada en la comunidad (31 escaños), pero en un hemiciclo muy dividido. El PSOE es segundo (23), con Compromis como tercera fuerza (19); Ciudadanos y Podemos cierran con 13 cada uno. El resultado es así una Generalitat muy dividida, donde se pueden dar muchos juegos y equilibrios distintos y donde se va a necesitar un pacto amplio para alcanzar cualquier tipo de gobierno.
El PP de Rita Barberá, pese a los escándalos, logra ser la fuerza mayoritaria en Valencia capital con 10 concejales, pero el ayuntamiento muestra la misma división que al comunidad. Compromis es la segunda fuerza (9), seguido por Ciudadanos (6), PSOE (5) y VALC (4). El resultado es un ayuntamiento también muy dividido, con muchas fuerzas con presencia sólida y donde será necesario un pacto amplio que, probablemente, deje a Barberá fuera de la cabeza de las instituciones.
14 – Baleares: gran división
El resultado de las elecciones en las islas deja una victoria del PP con 20 escaños, seguidos por el PSOE con 14. Podemos es la tercera fuerza 10, tras ellos Més (6), El PI (3), MpM (3), Ciudadanos (2) y GxF (1). Un hemiciclo enormemente dividido que requerirá un pacto con tres o más fuerzas para poder construir algún tipo de mayoría, dejando una situación muy inestable que requerirá mucha madurez para manejarse adecuadamente.
Palma de Mallorca se inclina por una victoria del PP con 9 concejales, seguido por el PSOE con 6. Més consigue 5, igual que Sompalma, y Ciudadanos 4. El resultado es, como en la comunidad, un ayuntamiento bastante dividido, y que una vez más requerirá una coalición bastante amplia para construir una mayoría.
15 – Murcia: victoria del PP
En Murcia el dominio es del PP con 22 escaños. El PSOE (13) requeriría del apoyo de las otras dos fuerzas, con los 6 escaños de Podemos y los 4 de Ciudadanos, para poder construir una mayoría que superase a la del PP. Es una coalición demasiado amplia que probablemente tenga dificultades para constituirse y evitar que los populares controlen la comunidad.
En Murcia capital, la situación es similar pero no igual. El PP gana (12 concejales), le sigue el PSOE (6), Ciudadanos (5), Es Ahora Murcia (3) y Cambiemos (3). De modo que el peso del PP es menor que en la comunidad y la coalición requerida para ganar tiene más piezas con las jugar, de modo que hay algunas opciones más para buscar equilibrios y el poder está algo más en el aire, aunque con clara ventaja del PP.
16 – Andalucía: ¿victoria del PSOE?
Tras el incierto resultado de las elecciones andaluzas y el manejo posterior que ha llevado ese parlamento a no encontrar salida, es probable que ahora la mesa se despeje. Veremos, pero con más pactos y relaciones en la mesa, es necesario destaponar esta situación y hay más con lo que negociar entre los partidos.
Sevilla le da una victoria mínima al PP (12 concejales) seguido del PSOE (11); Ciudadanos y Participa Sevilla son la clave (3 cada uno) con IU cerrando (2). Así que esta victoria mínima del PP es probablemente una victoria final del PSOE si consigue pactar con cualquiera de las otras fuerzas, más inclinadas a la izquierda que a la derecha.
Córdoba deja algo más de ventaja al PP (11 concejales) con el PSOE obteniendo 7. Ganemos e IU consiguen 4, Ciudadanos 2 y UCOR 1. El resultado es otro ayuntamiento en el aire, donde el PSOE puede obtener una victoria pero requerirá un nuevo consenso amplio, probablemente enganchado con la situación de la Comunidad en su conjunto.
17 – Canarias: gran división
En las islas del sur, la victoria es para CCa con 18 escaños. El PSOE le va cerca (15) y detrás el PP (12). Podemos (7), NCA (5) y ASG (3) cierran una comunidad muy dividida, donde hay muchos posibles equilibrios y donde los pactos serán muy necesarios para construir un gobierno que funcione.
Las Palmas le da la victoria al PP (10 concejales), seguidos de cerca por el PSOE (7) y LPGC Puede (6). Ciudadanos, NC y UxGC cierran con 2 cada uno, lo cual da un ayuntamiento bastante dividido que requerirá de nuevas coaliciones amplias para funcionar.
Haciendo que todo esto funcione
La palabra clave, como decían todas las encuestas, serán los pactos. Hay demasiadas situaciones inestables, demasiadas fuerzas, siglas y personas, partidos nuevos y viejos, todos entremezclados. La entrada de los partidos nuevos y de las iniciativas ciudadanas es la clave pero, si la fragmentación conlleva situaciones como la de Andalucía, el equilibrio es muy precario.
La pieza clave, probablemente, es la capacidad de los nuevos para pactar con el PSOE. Bien con el PSOE como fuerza principal, o bien como apoyo a Podemos o a otras listas, es la pieza fundamental porque también Ciudadanos dijo que prefería pactar con el PSOE que con el PP. El problema es, ¿es posible?
Los nuevos quieren demostrar que son el cambio y difícilmente lo podrán hacer pactando con uno de los partidos del bipartidismo. Pero, no hacerlo podría darle la llave de muchos ayuntamientos y comunidades al PP, con lo cual tampoco tienen alternativa. Pero, si lo hacen, ¿cómo se las arreglarán para mantener distancias con el PSOE de cara a seguir siendo la renovación y la fuerza nueva en las elecciones generales de final de año?
Pactar con el PSOE puede ser la llave al poder y, con él, a los cambios que quieren implementar, pero al mismo tiempo puede permitir sobrevivir a uno de los ejes del bipartidismo y debilitar la fuerza de la novedad y el cambio. ¿Vale la pena pactar con el Diablo?
Por otro lado, las iniciativas ciudadanas han demostrado tener mucha más fuerza que Podemos en muchas ocasiones (en Madrid es claro si se compara Ahora Madrid con los resultados de Podemos en la Comunidad). ¿Le pasa factura el pueblo a Pablo Iglesias por distanciarse de los círculos? ¿Por su giro hacia la socialdemocracia más tradicional? ¿O hay otras cosas en juego?
Sea como sea, estas elecciones han demostrado que el pueblo español está interesado en la política y, especialmente, en una política nueva y diferente. Ahora comienza el largo proceso de transformar la demanda de cambio manifestada en las urnas, en medidas y acciones concretas que transformen la sociedad.
Costán Sequeiros Bruna
Y tú, ¿qué opinas de los resultados de estas elecciones en las distintas comunidades y ayuntamientos? ¿Cómo fue en el tuyo?
PD: todas los gráficos y datos han salido de la app de El País para cubrir las elecciones, de modo que me toca agradecerles haber hecho tan fácil encontrarlo todo.
PPD: se me olvidaba que me toca agradecerle de nuevo a Lucas Barreiro por su colaboración indispensable a la hora de entender y procesar todo lo que hemos visto juntos estos días de análisis de cómo se está transformando nuestra democracia y el funcionamiento de las elecciones. Sin él, este post no existiría, ni tantas otras cosas.