Categories
Reflexiones personales

El Futuro de la Sociedad

Discutía anoche con unos de mis amigos acerca de cómo el futuro de la sociedad va a estar inevitablemente unido al desarrollo de los ordenadores. En concreto, la discusión giraba en torno a los conocidos como MMORPGs, que consisten básicamente en mundos completos creados por ordenador donde los jugadores interactúan en tiempo real y en un entorno que es “real” para los personajes.

Uno de mis amigos defendía que en el futuro, con el desarrollo de los ordenadores y de las posibilidades de inmersión que este tipo de medios ofrezcan, llegaría un momento en que se crearían sociedades completas y complejas dentro de dichos juegos. Y que cuando llegase ese momento, a cierta gente ese mundo pasaría a resultarles más real que lo que consideramos real hoy en día. No es una idea vacía, ciertamente, pero pone en la mesa la clave de la cuestión: ¿por qué es el mundo real, real? Y, más importante, ¿qué es lo que hace a una sociedad completa tener valores y todo, dejando así de ser un juego o un diseño de ordenador o papel?

Para responder a estas cuestiones, que van juntas, la primera noción que hemos de tener en cuenta es sencilla: una sociedad es real cuando la gente que vive en ella la considera como real. Parece una obviedad, pero lo cierto es que esta afirmación tan tautológica es engañosa porque “considerar” es algo que se hace conscientemente, mientras que vivir en una sociedad es algo que se hace incluso inconscientemente, se respira esa sociedad, se ve esa sociedad, se piensa y sueña esa sociedad. Eso es lo que llamamos integración, y aquellas personas que no se integran en esa sociedad son precisamente los que no hacen algo, o todo, lo anterior, o que lo rechazan activamente.

Pues bien, el elemento central de la psique del ser humano es su autoestima. Centenares de cuestiones claves para la mente humana no son más que aplicaciones concretas de la autoestima en diferentes campos, y la mayor parte de nuestras decisiones y acciones se basan bien en mejorar, o bien en mantener, nuestra autoestima a los niveles más altos de los que nos consideramos capaces o dignos. A la hora de hacer esto, resulta vital dos consideraciones: primero de todo, el sentirse seguro. No sentirse de este modo es uno de los elementos que mayor stress causa en el ser humano; sentir miedo por nuestra supervivencia, por no controlar el mundo que nos rodea, por no ser dueños de nuestras propias vidas sino que han sido dejadas en manos de otros o “del sistema” sin nuestra intervención es uno de los caminos más rápidos hacia la depresión, o incluso puntos más bajos de la curva como la “incapacidad aprendida” (learned helplessnes en inglés).

Y la segunda cuestión clave, y que va directamente vinculada a la anterior, es que todo acto tiene una consecuencia. No necesariamente la justa, ni la adecuada, pero tiene una consecuencia. Sin esa premisa básica, los actos carecen de sentido real, porque no cambian nada real.

La sociedad, y sus valores, se basa obviamente, en un sistema enorme que trata de manejar y controlar estos dos elementos básicos. Proporciona medios de comparación de una persona con otra sin conflicto directo (el más típico, hoy en día, es la comparación de riquezas) y, al mismo tiempo, se encarga de controlar los actos de las personas para evitar ciertas consecuencias (por ejemplo, la policía intenta evitar los asesinatos, o los castiga como medio de evitar futuros casos).

Ahora bien, en un entorno de videojuegos, la autoestima se puede medir, eso es cierto. Sin embargo, no puedes introducir las consecuencias. ¿Por qué, si se puede programar todo eso? Sencillo, porque hay cosas que los jugadores no estarían dispuestos a aceptar dentro de un juego o dejaria de ser un juego, porque los juegos se basan en que puedes hacer cosas que no puedes en el mundo real. Si le metes los valores (aunque sean valores propios) y demás de una sociedad real, la gente perdería interés.

Entonces, ¿todo esto no lleva a ningún sitio? Lo cierto es que no, va a otro sitio. La sociedad “real” camina a un punto donde la integración de internet se va a producir por encima del mundo que conocemos, “se solaparán”. Eso implica que una serie de valores que se generan en torno a la sociedad red, y a los mundos sociales que se generen en MMORPGs y otros sistemas se van a filtrar sobre la sociedad “real”. Y viceversa. Lo que de ahí surgirá será un nuevo mundo, donde la hiperrealidad (de la que ya hemos discutido en otros posts) pasará a ser visible, y ganará en densidad, complejidad y consecuencias. Será un nuevo mundo, que lo abarcará todo. Y nosotros estaremos en el medio de todo ello.

Costán Sequeiros Bruna

Estos son los comentarios del antiguo blog:

post 47

post 47-2

Y tú, ¿qué opinas?

One reply on “El Futuro de la Sociedad”

Ventajas del tiempo, de nuevo, en este caso es que os puedo recomendar una lectura muy interesante al respecto que por aquellas no conocía: “El Código 2.0”, de Lawrence Lessig. Un gran libro que, entre otros muchos temas, trata de esto de una manera muy completa y profunda.

Leave a Reply

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.