El jueves comencé esta colección de posts con el marco general de la situación actual. Estamos en un momento clave que abre muchas opciones a la sociedad, uno de esos momentos que definen las décadas que lo van a seguir de un modo u otro. Para sacarle el máximo partido necesitamos democratizar España y el mundo, a una escala muy superior a la actual. Hoy abordaré el primero de los pilares que se requiere para conseguir un cambio de verdad: necesitamos un sistema político donde los ciudadanos realmente tengan el poder de decisión.
Así, la democracia se supone que es el gobierno del pueblo, pero demasiado a menudo hemos asistido a cómo los partidos políticos instauraban una partitocracia donde ellos manejaban el poder y los ciudadanos sólo votaban entre opciones cerradas una vez cada varios años. Mientras tanto, los partidos copaban todo el poder y limitaban los márgenes de intervención y participación de los ciudadanos, del cual la Ley Mordaza actual es sólo un ejemplo más (y uno grave, además).