Categories
Actualidad

Análisis del Debate

Ahora, recién escuchado, vamos a ver qué sale de mi cabeza. Lo primero que llama la atención es la obviedad ya conocida (y ya discutida aquí) sobre cómo los “mismos” datos pueden ser tan diferentes en las manos de uno u otro candidato, hasta el extremo de mostrar fenómenos supuestamente opuestos. Tras esto, vamos con el debate en si.

Para empezar, hay que decir que el enfoque de ambos ha sido considerablemente opuesto, especialmente en la primera parte. La táctica de Rajoy se basó en una aproximación a las masas, a los problemas de la gente normal, fruto de la coyuntura actual de nuestra sociedad. Por el contrario, Zapatero optó por una visión mas “macro”, y por una contínua comparación entre el pasado (la última legislación de Aznar sobretodo) y el presente (su legislación).

Dentro de esto, ambos candidatos ha permanecido en un punto de vista enormemente técnico, basado en datos y hechos pasados, y poco dado a la construcción del diálogo en el momento. Si que es cierto que, sobretodo al final (con cuestiones más amplias y menos técnicas), ambos han empezado a entrar más profundamente en un diálogo frente a frente, pese a las limitaciones que impone este formato (aún contando las violaciones que, sobretodo Zapatero, se realizaron con respecto al turno de palabra del oponente). Esta falta de un diálogo real y directo en ciertos momentos se basa sobretodo en una calculada selección de temas que cada candidato estaba dispuesto a tratar, y en tratar de obviar lo máximo posible los otros temas, o en uso estratégico de la palabra (especialmente Zapatero, ya que tenía la última, lo cual siempre es una cierta ventaja), como muestra el hecho de que Zapatero no entrase a hablar realmente de inmigración hasta que le tocó la última réplica, de modo que Rajoy no tenía ocasión de “contrarrestrar”.

A esto hay que añadir que las cámaras quieren más a Zapatero, porque tiene un mayor dominio de la escena. Sobretodo al principio, Rajoy estaba completamente carente de expresión e interacción real, lo cual lo hacía parecer muy máquina e indiferente, demasiado distanciado. También es cierto que, por la contra, el hecho de que Zapatero interrumpiese a Rajoy cuando el otro aún no lo hacía jugó en contra del socialista, ya que lo hace ver ansioso, nervioso y maleducado.

El discurso de ambos fue bastante típico dentro de lo que ha caracterizado lo que llevamos de legislatura y campaña, aunque hay que reconocer que el cambio del Rajoy combativo al Rajoy productivo se agradece enormemente. Así pues, en este sentido no hubo grandes sorpresas, ni ninguno de ellos fue capaz de derrotar claramente a su rival. Quizás, el hecho de que estuviera tan planeado y tan entrenado fue el que le quitó libertad y espontaneidad, quedando a medio camino entre un discurso de un “mitin” y un debate real con discusión e intercambio real de ideas, sobretodo en su primera parte.

Así pues, se podría decir que ha sido un buen tentempié para un debate más profundo y menos “planeado como un discurso” que, con suerte, podamos tener el próximo lunes. Veremos las diferencias en el uso de los tiempos y palabras que impone el hecho de que sea Zapatero el que comience a hablar, así como las que surgen del propio análisis de este encuentro y su contrastación con la opinión pública.

Costán Sequeiros Bruna

PD: gracias a Thomas por sus comentarios, él y sus ideas constituyen una parte importante de inspiración para este texto. :)

Estos son los comentarios del antiguo blog:

post 26-1

post 26-2

Y tú, ¿qué opinas del desarrollo del debate?

Leave a Reply

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.