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Reflexiones personales

Corrupción, Poder e Invulnerabilidad: ¿Quien Vigila a los Vigilantes?

“El poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente”.

O eso reza el dicho, que en días como hoy, parece más cierto que nunca. El escándalo de Petraeus en Estados Unidos, la financiación ilegal de Sarkozy en Francia usando dinero de Gadaffi, el uso indebido de dinero del Parlamento británico para comprar pisos en Reino Unido, los infinitos casos de Silvio Berlusconi… podríamos seguir eternamente. Lista a la que hoy hay que añadir el grado completo de corrupción que ha aparecido en la cúpula del PP. ¿Por que lo hacen, cuando ya lo tienen todo?

La respuesta primera es “porque pueden”. No sólo en el sentido metafórico de la simple demostración del poder, sino porque tienen infinitas herramientas para aprovecharse de un sistema que ellos pueden condicionar para su propio beneficio. Y, al hacerlo, crean las oportunidades para su propia corrupción.

Sin embargo, probablemente, la respuesta que considero más adecuada es “porque creen que no les pasará nada”. Cuenta la historia que Miterrand, después de su tiempo como Presidente de Francia, fue llevado a juicio por alguna cuestión de corrupción, no recuerdo ahora la causa exacta; y que a su juicio envió una carta en la que decía, resumidamente “que no era justo que a alguien que había hecho tantas cosas por el bien del país se le viniese ahora a recriminar lo otro”. Lo mismo que cuando Aznar protestaba porque comprobasen si conducía borracho o no. ¿Quienes somos nosotros para juzgarlos a ellos? Por su servicio, por su poder, por su ambición… creen que el mundo gira en torno a ellos, y que estamos en deuda con ellos por algún modo. Y que, por eso, están por encima de las leyes y limitaciones propias de los demás ciudadanos. Así, tantas veces las causas de corrupción muestran que las prácticas que usan son bastante simplonas, a menudo incluso chapuzas; sin embargo, su defensa no es en las cortes legales, sino en el manejo del sistema político, en el continuo ocultarse y entorpecer, etc.

Así, el poder siempre se ha ocultado detrás de inmensas cortinas de humo. En la Edad Media, los nobles vivían en sus castillos, lejos de los ciudadanos. Ahora en penthouses y mansiones alejadas de las ciudades, en zonas residenciales privadas, en clubs selectos. No se muestran a los que no pertenecen a las élites, ocultan sus cuentas con ejércitos de contables y batallones de abogados. El poder se diluye, se distancia, no se muestra en sus mecanismos reales sino oculto detrás de “la actuación del poder”, la puesta en escena.

Desde la invención de la prensa independiente y la judicatura independiente, el poder ha tenido gente que los vigilaba, tratando de encontrar los fallos. Pero el tiempo también le dio al poder la capacidad y la habilidad de controlar esos sistemas: los grandes puestos del poder judicial son nombrados por los partidos políticos, y los medios de comunicación también se alinean con un partido u otro. En contadas ocasiones, estos medios han logrado romper la máscara de mentiras del poder, y cuando lo han logrado ha sido sobretodo en aquellos casos en que era más obvio, o cuando el periodista era más independiente.

Pero con el auge de los nuevos medios de comunicación y el crecimiento en cultura, conocimiento e información de la sociedad, esta también ha cambiado su forma de comportarse con respecto al poder. Cuando los Mossos cargan en Barcelona, los videos de sus acciones son colgados en Youtube donde todo el mundo puede acceder a ellos, y lejos de los mecanismos del poder para censurarlos. Cuando Rato no va a ser juzgado, el 15-M pone sobre la mesa la iniciativa 15MpaRato y lleva adelante un proceso. Cuando un Estado abusa de su población, Amnistía Internacional lo denuncia.

Estos actores responden a la pregunta del político, con que nosotros somos quienes podemos juzgarlos porque nosotros somos el pueblo y su poder es solo un reflejo del nuestro. Hemos desarrollado nuevas armas para controlarlos porque nosotros somos los que vigilamos a los vigilantes. Así, un caso de corrupción puede darle el Pullitzer a un periodista y desde luego vende periódicos, una ONG que tenga éxito en la caza y denuncia de la corrupción recibe donaciones, un abogado puede tener una carrera meteórica con una causa como esta con éxito, etc. Pero, sobretodo, ponemos herramientas al alcance de quienes quieren usarla: la comparación de las noticias, la filtración de información por medios anónimos como WikiLeaks, Youtube y los videos de denuncia/prueba de abusos, etc.

Todos estos medios, y más que van surgiendo ponen cada vez más al poder bajo la mirada atenta de la ciudadanía, que puede ver su funcionamiento y debilidades. Cada vez más, se ve que el emperador está desnudo. Este último caso de corrupción encontrado en el PP solo demuestra que, cada vez más, el poder está vigilado, y se le exige que actúe con transparencia y adecuación a las leyes. Porque las leyes son iguales para todos.

Quizás este caso sólo sea un paso en el camino, porque el poder aún no ha aprendido que es responsable y debe rendir cuentas ante el pueblo. Desde luego, es una zancada importante, que nos acerca a un nuevo funcionamiento del poder. Un poder en manos de un pueblo que controle realmente a sus dirigentes.

Si no es así, habremos desperdiciado la oportunidad de sacar algo bueno de tanto malo.

Costán Sequeiros Bruna

Este es el comentario que había en el antiguo blog:

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