El post de hoy va a ser bastante más personal de lo habitual porque, en vez de intentar exponer un análisis de la situación, lo que voy a hacer es dar mi opinión (razonada) pero sólo es eso, una opinión. Y sobre una cosa de gustos. Pero muchos me han preguntado o han comentado a favor de Podemos tras los resultados de las elecciones del Domingo y a mi me toca hacer de abogado del diablo y atacar al partido de Pablo Iglesias porque, realmente, me parece un paso atrás.
¿Qué es Podemos? Básicamente, este es el partido político que mejor ha logrado encauzar el desencanto ciudadano con la política tradicional que, acertadamente, culpan de la situación actual. Y es algo que me parece perfecto, porque es un desencanto y una indignación que debe ser encauzada para conseguir un cambio en el sistema que realmente es necesario. O, sino, seguiremos a merced de un sistema que está favoreciendo el aumento de la desigualdad y la destrucción de los servicios públicos.
Entonces, si estoy de acuerdo en su razón de ser, ¿dónde está el problema? Básicamente, el problema es Pablo Iglesias Turrión. No necesariamente a título individual (aunque hace años que no me convence) sino su forma de hacer política y la que ha construido en torno a si mismo. Empecemos por ese punto, “en torno a si mismo”. Por mucho que diga lo contrario, Podemos es un partido personalista: la casa de Turrión es el domicilio del partido, su cara está en las papeletas de voto, etc. Pablo Iglesias Turrión ES Podemos, no a la inversa. De hecho, aunque técnicamente sólo existe desde hace unos pocos meses, en realidad la campaña de Podemos ha sido mucho más lóngeva que las demás, a base de la aparición de Iglesias en tertulias de televisión donde demostrar lo bien que habla y enfrentarse a los ideólogos de la derecha denunciando lo que la gente realmente está sufriendo. En cierta medida, los medios de comunicación le han convertido en un tribuno del pueblo, la voz de la gente.
El problema es que un tribuno no es un buen político porque siempre está sometido al mayor de los peligros de la democracia: el populismo. Populismo es decir lo que la gente quiere oir, no necesariamente lo que es correcto. Estamos habituados al populismo de derechas de los partidos extremistas o de Berlusconni, pero también podemos encontrar un populismo de izquierdas sin lugar a dudas, y este es el que encarna Pablo Iglesias.
El populismo es un peligro para cualquier democracia porque es la base de la antipolítica. La política es el campo de conflicto y lucha de las ideologías, donde distintas visiones de la sociedad se enfrentan entre si en busca del apoyo de la sociedad que es la que dirime cual seguir. Puede ser una división a favor o en contra del Estado (la diferencia básica entre republicanos y demócratas en Estados Unidos) o en cómo construir el Estado (izquierda y derecha en Europa), pero siempre será un conflicto donde ninguno realmente tiene más razón que el otro, sino que busca convencer de la idoneidad de su posición.
El problema del populismo es que no tiene una posición como tal, sino que su ideología se modifica según soplen los vientos para seguir atrayendo la atención y el voto. No me malinterpretéis, el PPSOE ha caído en un creciente populismo precisamente por desdibujar las diferencias de uno y otro y acercarse tanto (causa principal de la gran crítica al PSOE desde la izquierda de verdad, al PP no se le critica tanto porque hasta Vox no había alternativa en la derecha).
Ante esta situación, el político de verdad debería tomar la posición opuesta. Un político de verdad, así, es el que tiene una visión de la sociedad concreta, una ideología en la que verdaderamente cree, y está dispuesto a defenderla. Y a base de debate, de argumentar y negociar, irá avanzando lentamente en convencer a los demás de la idoneidad de sus razones y en alcanzar el objetivo. En lugar de dejarse convencer y mover por los vientos, él atrae a una serie de seguidores, dejando que otros políticos atraigan a los demás y, del encuentro, surja la discusión y el debate político de verdad, el que no se basa en insultos y descalificaciones sino en la contraposición de ideas sobre cómo debe ser la sociedad que queremos construir entre todos.
Cualquiera que lea estas frases sin duda se dará cuenta sin problemas de la baja opinión que tengo de la mayor parte de los políticos actuales: veletas, con nula capacidad oratoria y de debate (por favor, ¡que nuestro Presidente del Gobierno dio una rueda de prensa por televisión para no tener que interactuar con la prensa!), sin convicción en más idea que la de mantener el escaño, su sueldo y poder… No son políticos de verdad, son mercenarios de la política y, como buenos mercenarios que son, van donde sopla el viento del pago.
Pues bien, va siendo hora de que tiemblen, Pablo Iglesias les ha demostrado que es un mercenario mucho más exitoso que todos ellos. Se vende mejor al pueblo con una cara carismática, capacidad de debate y un programa electoral lleno de vaguedades que suenan bien pero realmente no dicen nada concreto. Es el epítome del populismo en el que caen las democracias ante la falta de calidad de sus políticos, donde una idea vaga se describe de modo que suene lo mejor posible al mayor número de personas y, con ello, atraer su voto.
¿Por qué no me gusta Podemos? Porque es el partido construido únicamente en torno al justo resentimiento de la población y al mensaje bonito al respecto. Pero no hay seriedad, no hay profundidad en su pensamiento ni en su acción. Es un Beppe Grillo que sabe hacer las cosas mejor que el italiano, con más conocimientos de política pero con el mismo fondo. Había otras alternativas de cambio en estas elecciones, de hecho había muchas, pero la que se llevó los votos fue la que consiguió conectar con el pueblo no a base de decir lo que creía, sino de actuar como reflejo de lo que recibía del pueblo.
Pablo Iglesias Turrión y Podemos no son un partido de verdad, todavía, sólo son un megáfono de la sociedad. Está bien que exista ese megáfono, pero su lugar no es el Parlamento Europeo, sino construyendo opinión pública en los medios de comunicación. Turrión quiso dejar de ser Tribuno de la Plebe para ser Cónsul y, de momento, lo único que tenemos son cinco escaños de humo fácil de vender en el Parlamento Europeo. A ver qué hace con ellos.
Costán Sequeiros Bruna
Y tú, ¿qué opinas de Podemos?
8 replies on “¿Por qué no me Gusta Podemos?”
Buen artículo, con el que no estoy de acuerdo;). Creo que todo movimiento político necesita un líder carismático, una cara visible que llegue a la gente, y más en el caso de una formación tan joven como podemos, sin nada de bagaje. Podemos necesitaba a alguien que liderara el barco y creo que lo han hecho bien ,de otra forma no alcanzarían nunca los 5 escaños que tienen . El mensaje esta dado, yo creo y tb lo dice Pablo iglesias, “que es hora de dejar que los que están por detrás actuen”,ahora es el momento de seguir con este empujón. Por otro lado me parece que el término “populismo” esta bastante desvirtuado, y en tu caso siempre lo utilizas de forma negativa y yo creo que no debería ser así. El populismo creo que trata de intentar reivindicar el estado como defensor del pueblo(cosa que hasta ahora se ha antojado imposible), no considero que esto se la base de la antipolítica.
Por último considero que tanto Podemos, como Pablo Iglesias tienen las cosas bastante claras(siempre hay ovejas negras dentro del rebaño, como en todos lados).Ellos quieren que la política sea por y para el pueblo, que ayude. La política ha dejado hace mucho del ser del pueblo, son la casta política y el poder ecónomico(los cuales se retroalimentan) que están totalmente alejados de lo que el pueblo siente, piensa y vive día a día……..
un saludo
Saludos Berni
Obviamente, me toca no estar de acuerdo contigo, pero vayamos por partes. Primero la más importante, la cuestión del populismo como tal. Si, siempre la uso como negativo, porque siempre lo es. El populismo no implica reivindicar al Estado como defensor del pueblo (que podría ser un uso del populismo o no) sino decir las cosas no por que se crean sino porque es lo que la gente quiere oir y va a atraer votos. En el fondo, es convertirse en un espejo vacío de contenido, que simplemente refleja y modifica la imagen según lo que tenga delante. Así hay populismo de izquierdas (como el que acabas de describir), hay populismo antipolítico (Beppe Grillo en Italia), hay populismo de extrema derecha (Le Pen en Francia), etc. El populismo no es un contenido, sino una forma de hacer política.
En cuanto a si todo movimiento político requiere un líder visible, no necesariamente es el caso. El 15 M, con sus portavoces cambiantes, es un ejemplo de que es posible hacer política de otra forma. ¿Todo partido político en nuestro sistema representativo lo necesita por cuestiones electorales y de voto? En este caso, si, probablemente sea cierto, y de hecho no tengo nada en contra de ello (al menos, no más de lo que tengo contra el sistema representativo como tal); pero, si tienes un líder, no me vengas vendiendo que es un movimiento social, del pueblo llano, horizontal, etc. porque claramente no lo es. Con lo cual, regresamos al populismo: vendes horizontalidad porque es lo que la gente quiere oir, al menos la gente “revolucionaria” e “indignada” que era el target de Podemos, pero no vende horizontalidad porque sea ni real en la forma en que funciona el partido ni de la que va a funcionar.
En cuanto a que Podemos tiene las cosas claras… discrepo. Pablo Iglesias logra transmitir esa sensación porque es un buen orador (o, al menos, sus rivales son peores), pero no necesariamente es cierto. Su programa tiene algunas propuestas concretas junto con otras muchas muy vagas o directamente imposibles que sin embargo gustan (populismo de nuevo). Si tuvieran las ideas claras, el programa sería un buen análisis de la realidad con medidas concretas y realizables para cambiarla, pero me temo que eso no es lo que yo vi en su programa.
Estoy completamente de acuerdo en que vivimos en un país que no es una democracia sino una partitocracia; incluso que Podemos ha dado un importante toque de atención. Pero había otras opciones para dar ese toque de atención y no creo que Podemos vaya a lograr mucho de lo que propuso más allá de su retórica, entre otras cosas porque en el maremagnum de un Parlamento Europeo su voz va a ser muy pequeña.
Ahora te toca rebatir a ti. :D
Hola! Muy interesante el articulo dr opinion aunque discrepo contigo en alguna cosa en el resto totalmente de acuerdo…veremos si llegan a algo o no, pero por lo menos esperemos que esto haga reaccionar al resto y se pongan las pilas para cambiar el rumbo de la politica de este pais
Si, eso esperemos que lo consigan. Que el golpe sobre la mesa como mínimo haga reaccionar a los otros. Si no lo consigue eso…
Empecemos por el principio. Tu primera crítica es que Podemos es un partido personalista, y pones como ejemplo de ello que el domicilio fiscal del mismo es la casa de Turrión y que su cara está en las papeletas, afirmando además que Pablo ES Podemos.
Bien… Entiendo que su éxito mediático juega un papel clave en el triunfo de Podemos y en que cientos de miles de personas se hayan decidido a votarle. ¿Le conviérte eso en la esencia de un partido hasta el punto de decir que el partido es él? Creo que tu mismo harías bien en comprobar la respuesta preguntándole a cualquiera de las miles de personas que, en solo 4 meses, han formado alguno de los 400 círculos (de base, abiertos, participativos…) que configuran Podemos. Igualmente, la iniciativa se ha basado en unos principios metodológicos (precisamente esos círculos creados a nivel local por iniciativa ciudadana y abiertos a la participación de cualquiera, primarias abiertas a todo el mundo, programa construido colectivamente en base a las aportaciones de los círculos, etc.) que hace que desmerecer todo el esfuerzo de las personas que han estado detrás, a nivel de base, haciendo el trabajo de calle y social a Podemos, diciendo que Podemos no es nada más que Pablo Iglesias, sea cuanto menos una falta de respeto.
Como también sabes, Podemos es un partido con apenas 4 meses de vida, sin un duro cuando nació y sin el patrocinio de ninguna empresa, socio constructor, afiliado, etc. Se ha financiado mediante crowfunding y aportaciones solidarias y ni siquiera tiene sede. Lógico, por tanto, que a la hora de registrarse, dado que es obligatorio tener un Domicilio Fiscal, tengan que tirar de alguna dirección al alcance de su mano, y no creo que tenga más relevancia que esa sea la de Pablo Iglesias. Utilizar esto (que el partido no tiene una sede porque sus medios son escasos y, por tanto, pone una dirección particular, la del cabeza de lista, como Domicilio Fiscal) como crítica me parece no solo cogido con pinzas si no falto de reflexión.
Y el tema del logo… Tampoco es una decisión que me gustase pues todo personalismo y toda sobredimensión del “lider” en política me parecen posiciones que constriñen la horizontalidad y la verdadera democracia. Dicho esto, entiendo que como estrategia de marketing político de cara a que las personas menos implicadas en el proceso pero simpatizantes de Pablo por sus apariciones televisivas pudiesen identificar al partido, ha sido una decisión acertada.
A continuación te desplazas hacia la teoría para adentrarte en los siempre peligrosos y difusos cauces de las valoraciones. Hablas de lo que es un buen político, del político “de verdad” (¿hay políticos de mentira?) y de populismo.
Dices que Populismo es decir lo que la gente quiere oir por interés personal, y que no tiene una posición como tal, si no que la ideología se modifica en función de los vientos para atraer la atención y el voto (es decir, daría lugar a una “política sin visión ni principios”), y seguidamente acusas a Pablo Iglesias de ser el epítome del populismo (estrategia de la derecha desde que Podemos inició su andadura, por cierto).
Siento decir que creo que no puedes estar más equivocado. Como tú bien deberías saber por haber compartido facultad con buena parte de los impulsores de Podemos, tanto Pablo como el resto del equipo de campaña y las personas de las listas tienen una larga trayectoria de activismo y participación en movimientos sociales (que muchas veces les ha enfrentado a otros sectores de la izquierda) que hace que acusarles de “decir lo que la gente quiere oir solo para ganar votos” sea, como poco, interesado. Tanto Pablo, como Monedero y Errejón (los cuales, por cierto, participaron activamente en la Comisión de Política a Corto Plazo del 15-M de la que Rober y yo éramos parte), como Teresa (Activista de la Maréa Verde), como Villarejo, etc. son gente de principios con posiciones claras desde hace muchos años, a la que resulta insultante acusar de carecer de ellos y estar en política por interés propio, veletas a la búsqueda de la opinión de moda para ganar votos. Esta gente ha sido toda su vida de izquierdas, ha mantenido desde hace años un discurso sobre derechos humanos y justicia social facilmente rastreable y acusarles de “veletas” es, como digo, insultante, falto de conocimiento sobre sus trayectorias, falto de análisis y de una calidad política tan baja como, al fin y al cabo, la de quienes lo hacen desde sus tribunas en tertulias y diarios ultraconservadores.
Dices que Podemos está construido únicamente en torno al resentimiento de la población y al mensaje “bonito”. Yo te digo que no, que hay ideología detrás, que ese mensaje lleva en boca de las figuras visibles del partido muchos años (cualquiera que haya tenido clase con ellos lo sabe) y que además es el mensaje por el que muchos militantes de las mareas y personas indignadas llevan luchando, por lo menos, desde hace 3 años (si, desde el 15-M).
¿No hay profundidad en su pensamiento? Creo que cada intervención de Pablo en TV está siempre fundamentada en datos recientes, información actual y, sobre todo, en un análisis de estos muy respetable (socialdemócrata, por cierto) que pone el centro de atención en las consecuencias que dichas estadísticas e informaciones tienen para la sociedad (Y, especialmente, para quienes peor lo están pasando en estos momentos; los desahuciados, los parados, los que tienen que rebuscar en los contenedores de los supermercados cada noche para llevarse algo a la boca, etc.). Decir que no hay profundidad en su pensamiento (¡por favor! ¿has leido alguno de los libros o artículos escritos por él, Errejón o Monedero sobre la actual crisis, sobre los procesos ciudadanos en américa latina, etc.?) suena más a arma arrojadiza, a arrebato fortuito desconocedor de la trayectoria de Pablo y su equipo que a un hecho probado.
Mencionas también el Programa Electoral como algo vacío y lleno de vaguedades. A mi personalmente no me gusta su estructura (parece más una enumeración de puntos a tratar que un documento en el que se desarrollan los mismos, como debiera ser). Pero, con eso y con todo, me parece que está lejos de estar vacío y lleno de vaguedades. Empecemos, como no, por recordar una vez más que el programa se ha construido de manera participativa en base a las aportaciones que hacían los círculos. Eso ya es un punto para Podemos frente al resto y sus comités de expertos encargados de redactarlos. Pero recordemos también que un programa apunta a las metas y quizá da alguna clave sobre como llegar a ellas, no cuenta toda la estrategia y mecanismos a poner en marcha para lograrlas. Por tanto, no se puede pedir que el programa te diga paso a paso como se va a conseguir lo que se plantea. Como mucho, puede indicarlo someramente o dar alguna pista. Y el de Podemos, dada su naturaleza participativa y el corto espacio que ha habido para desarrollarlo, tiene muchas carencias y algunas faltas de precisión que han hecho que algunos lo tachen de “lista de deseos”, pero también tiene otros muchos apartados en los que se explica muy claramente no solo los objetivos si no los pasos a seguir para llegar a ellos. Por tanto, creo que es injusto acusarlo de estar vacio y lleno de vaguedades; es el producto de las aportaciones de mucha gente muy válida y muy implicada en movimientos sociales como las mareas, la PAH, etc. que ha tenido 2 meses para elaborar un documento realmente complejo de producir (fundamentalmente porque tiene que transmitir a la gente de a pié lo que se quiere lograr de manera clara, directa, sencilla y que coincida con sus aspiraciones). Y a mi no me faltan certezas para estar seguro de que es un programa sincero y de que lucharán por llevarlo a cabo, no como otros…
Por supuesto a Podemos, con toda su juventud, le falta experiencia en las instituciones y en el gobierno (de ahí que quizá un Frente Amplio con quien si la tiene, por ejemplo IU u otras fuerzas, sea extremadamente deseable). Y hay muchas cosas donde criticarles y comentarles. Lo que me parece completamente innecesario y fuera de lugar es hacerlo en base a argumentos soslayados, parciales, superficiales, desconocedores del proceso, que solo ponen el acento en Pablo Iglesias y su visibilidad para desmerecer el conjunto del esfuerzo de todas las otras personas que hay detrás de la iniciativa, y con una total falta de análisis de las circustancias que llevan a tomar ciertas decisiones o que, por motivos de marketing electoral (imposición de un sistema [escasamente] representativo que prima la competencia entre fuerzas y la elección cual democracia de mercado), sea necesario dar visibilidad a unas cosas y no a otras.
Terminaré diciendo que, una vez más, me parece una falta de respeto llamar “humo facil de vender” a Iglesias, Teresa, Vilarejo, Lola y Pablo, los 5 Eurodiputados de Podemos que son, además, la más fiel representación de la sociedad de las que ha colocado cualquier partido en las elecciones actuales (Un profesor interino, una maestra de escuela, un fiscal enfrentado a la clase política por sus denuncias contra la corrupción, una parada y un investigador con discapacidad, todos ellos no solo personas corrientes si no además muy implicados en movimientos sociales y reivindicativos).
Pensemos, investiguemos y analicemos un poco antes de lanzar juicios de valor que desconocen, desmerecen (“humo facil de vender…” -.-‘ ) y sojuzgan no solo a proyectos si no también a personas particulares.
Saludos Alerce
A ver si respondo a todo y no me dejo nada, que hay muchas cosas aquí. Empecemos pues.
Veo que lo del domicilio te tiene traumatizado y sigues sin ver el argumento entero que expuse arriba. Supongo que no me debi expresar bien. Resumido “una cara pública única y personal a la que le gusta hablar de si mismo (hasta el punto de que eso ya es motivo de ironía por los cómicos de los medios de comunicación), que usa su cara en la papeleta de un partido, su casa como domicilio del mismo, etc. Sumas TODO eso y el resultado es personalista. Cada una de esas cosas no tiene por qué serlo, el conjunto de la imagen si lo es.
En ningún momento he dicho que Pablo Iglesias ES Podemos, porque es una estupidez. Te recomiendo que te alejes y tomes cierta distancia con el texto antes de criticarlo. Que Pablo Iglesias sea el centro del partido no le convierte en el partido como conjunto. Que Podemos sea populista y personalista no lo reduce a ser una única persona, como pasa con cualquier colectivo social. Así que no pongas en mi boca cosas que no he dicho. Con lo cual, todo el consiguiente argumento que expones queda invalidado.
Lo cual no quita que todo ese trabajo de los círculos, de la gente que participa y actúa de abajo a arriba no esté condicionado por muchas más cosas, no actúa ingenuamente en el aire. Los que participan en cualquier colectivo, independiente de su clase, tienen elementos en común, como mínimo el interés por ese colectivo. Que la gente participe de abajo a arriba en un partido personalista como es Podemos (por mucho que no estés de acuerdo, lamento decir que tu respuesta no ha dado ningún argumento sólido para cambiar mi opinión, como se que la mía no va a cambiar la tuya) implica que se identifica con una forma de hacer política y entender la política que tiene que ver con la forma de ver y hacer política de Pablo Iglesias. Le han visto en la Tuerka, les ha dado clase, han ido a sus conferencias o lo que sea… no llegan a Podemos desde el aire, ciegos y puros al exterior, sino que llegan ya interesados por lo que han visto, y por tanto condicionados. La parte más importante del poder es construir identidades, y el proceso de construcción de identidades ya está muy avanzado cuando alguien decide participar en cualquier colectivo… y esas identidades las generan los elementos que interactúan con el exterior, en este caso Pablo Iglesias que es el que “capta” miembros y cambia opiniones públicas, no todo lo que ocurre de puertas a dentro de modo opaco a los que están fuera.
En cuanto a lo de las valoraciones, ¿eres consciente de que el post se llama “¿Por qué no ME GUSTA Podemos?”? Porque, básicamente, como dice en la primera frase, todo este post es una opinión y toda opinión se basa en valoraciones subjetivas. Así que, creo que ibas más que avisado de que era una opinión con mis valoraciones. ¿No? Con lo que toda tu crítica a que diga lo que creo que es un buen político, populismo y demás no tiene mucho sentido porque todo ello es MI OPINIÓN al respecto, sino hubiera citado a los correspondientes autores. Lo cual, todo sea dicho, no necesariamente implica que me equivoque o que sea una opinión sin informar y aleatoria.
En cuanto a lo de que conozco a la gente que participa en Podemos por haber estudiado con ellos… cuidado, ¡acabas de chocar con un arma de doble filo! Si, precisamente porque les “conozco” (tampoco a todos ni de lejos, pero ya que tu argumento es que los conozco, pues usémoslo), creo muy poco en lo que dicen y en la solidez de sus argumentos. He pasado años discutiendo con ellos para ver que la mayor parte no entienden los argumentos que esgrimen y sólo repiten lo que han leído u oído a otros decir. Y he observado a Turrión en muchas ocasiones como para saber que le encanta decir lo que la gente quiere oir porque le gusta el aplauso fácil (seguro que viste el vídeo de youtube al respecto). Así que si, les conozco, y eso es parte de lo que construye mi opinión al respecto. Tu experiencia con ellos será distinta y te dará una visión distinta de ellos, es probable, pero la mía no es precisamente buena.
Todo dicho lo cual, creo que en muchos momentos del texto argumento como existe un populismo de izquierdas, de derechas, y de cualquier otro modelo. Que sea populista no implica que carezca por completo de ideología u opinión propia, sino que esta va a ajustarse a lo que la gente quiera oir y lo dirá de la forma que cree que mejor recibida será por la sociedad. Beppe Grillo en Italia es populismo antisistema, por ejemplo, mientras que Le Pen es populismo de extrema derecha. Así que no me asignes simplismos que no he dicho.
Y te invito a que busques en el texto el momento en que digo que “están en política por interés propio”. Me sorprendería mucho que lo encontrases. Lo cual de nuevo nos lleva a que pones en mi boca, continuamente, cosas que no he dicho. Te recomiendo que, cuando debatas los argumentos y posiciones de otro, debatas los argumentos y opiniones de ese otro, no los que inventes que ha dicho cuando no ha sido el caso.
¿Estrategia de la derecha el populismo? Hum, no, realmente no. Pese a los muchos defectos que tiene Rajoy y lo poquísimo que me gusta, lo cierto es que no se le puede acusar de Populismo. Meterse a reformar las cosas que ha reformado no lo ha hecho porque le vaya a traer votos, sino al contrario, desoyendo por completo a la sociedad, incluso a sus propios electores. Sería el extremo opuesto al populismo, el de la sordera política.
Sobre que el mensaje está construido en torno al resentimiento de la población y el mensaje “bonito”… tus palabras te contradicen. Tu mismo señalas que el comienzo sería el 15-M, probablemente la mayor muestra de disconformidad que se ha dado en la sociedad española democrática. Si eso no es construir un mensaje en torno al desengaño de la población, ¡ya me dirás qué lo es! Pero ojo, que eso no necesariamente es malo, el resentimiento de la población es más que justo y yo lo comparto, y Podemos no ha sido el único en tratar de encauzarlo, también lo han hecho otros como el Partido X. La parte mala, en el caso de Podemos, no es el mensaje o la ideología vaga y general de izquierda reformista/antisistema, sino la forma en que se construye ese mensaje. La crítica que le hago a Podemos es su personalismo y populismo, no el objetivo que trata de alcanzar, son cosas distintas: el personalismo es una estructura de poder, el populismo es una forma de actuar, y el objetivo es una meta.
De todas formas, que estas ideas lleven en la boca de algunos de los representantes de Podemos no es nada sorprendente, han estado en la boca de muchos de los ciudadanos, políticos, politólogos, etc. desde mucho antes del 15-M en distintos grados. Yo incluso estoy de acuerdo con la mayor parte de los postulados y lo llevo estando desde mucho antes del 15-M y, desde luego, de Podemos.
Pues estarán todo lo fundamentadas que tu quieras ver, pero yo sigo sin vérselo. Me parece un pensamiento bastante superficial, que busca las cuatro recetas de siempre pero sin dar herramientas de cómo alcanzarlas. En el fondo, el mensaje socialdemócrata clásico de mejorar los sistemas de redistribución de la riqueza y el Estado de Bienestar. Excelente. Pero ¿cómo hacerlo? ¿Qué tiene de especial las palabras de Podemos para poder triunfar donde todos los demás con las mismas ideas han fallado? Sinceramente, no lo veo en ningún sitio. Nociones vagas como “cobrarle más impuestos a los ricos” (genial, completamente de acuerdo, ¿cómo? ¿Cómo meterle mano a los paraísos fiscales en una economía globalizada e interdependiente?) y eliminar la evasión de impuestos (genial también, ¿cómo? Al menos el Partido X presentaba herramientas sólidas y novedosas en este campo, cosa que no hace Podemos), etc. No es un pensamiento profundo y argumentado con solidez, se queda en la superficie, en decir los puntos comunes que todos compartimos pero sin dar herramientas reales para decir “podemos tener éxito donde todos los demás han fracasado”.
Aplica este mismo argumento al programa electoral y tendrás una versión aproximada de mi opinión al respecto. Pero añádele lo siguiente: un programa no debería apuntar a metas vagas, eso es un mal programa electoral, un programa electoral debería indicar medidas concretas que se van a usar para conseguir esos objetivos. Lo que pasa es que llevamos demasiado tiempo en la partitocracia mediática actual y nos hemos habituado a los programas vagos y con simples objetivos generales y creemos que eso es lo que deben ser, ¡pero no es así! Un programa es un mapa del camino que ese partido quiere seguir, y como todo mapa debe ser lo más exacto y concreto posible. No decir los mecanismos y estrategias para conseguir las metas es decir vaguedades. La parte participativa está muy bien y me parece encomiable, pero no lo hace un mejor “programa” objetivamente, sólo hace que haya estado más abierto (¡genial!) a la participación de los miembros del grupo, pero un programa es una carta para los que no son parte del grupo, y en esta función fracasa porque no dice qué va a hacer el partido realmente. Se puede justificar que sea un mal programa por muchas razones (tiempo, participación, la mala calidad general de los programas…) pero eso no quita que siga siendo un mal programa. En cuanto a la sinceridad del programa… yo no he dicho que no lo sea, de nuevo.
Y con eso creo que ya llegamos a la parte final de tu respuesta, que resumiré en una opinión tuya y un argumento bastante panfletario. Not bad, pero tampoco particularmente adecuado ni sorprendente ni novedoso. Sólo diré una cuestión al respecto: a ti te ofende mi opinión porque la consideras un juicio de valor que “desconoce, desmerece y sojuzga”, etc. A mi me ofende que llegues a la conclusión de que mi opinión carece de fundamentación, investigación y análisis. Puede que no estés de acuerdo, puede que yo me haya equivocado en un millón de cosas o no, pero no ha sido una “ínfula por venganza personal” ni “una idea afortunada” ni una “pájara mental” (no digo que hayas dicho eso, ojo, lo pongo como ejemplos de argumentos sin investigación ni análisis). No estarás de acuerdo conmigo, perfecto, pero créeme que mi opinión es el fruto de mucho tiempo de seguir la política nacional y europea, de conocer a algunos de los participantes, las instituciones y la forma en que funciona la política, etc. O, al menos, haberlos estudiado lo suficiente como para tener una opinión formada de manera sólida, errónea o no.
Partir del supuesto de que alguien que disiente contigo o no está de acuerdo lo hace sólo por falta de investigación o análisis es, cuanto menos, prepotente.
Esta argumentación subjetiva, como toda que se precie, me parece falta de congruencia, y una simple reseña para hablar de algo que está de moda y tu página sea un poco más visitada utilizando el amor y el odio que ha provocado Podemos… (insisto: en las papeletas de Podemos que vi no estaba la cara de Pablo y he preguntado a más gente y tampoco la han visto… Claro que a lo mejor las flechas de la falange representan mejor un partido que la cara de uno de sus miembros cuando el partido solo tiene unos meses de vida…). Podría dedicar un rato a profundizar, pero no merece la pena perder el tiempo… (populismo mediante, personalísimo, egocentrismo…), ya que el autor no ha hecho un análisis comparativo con la cruenta realidad que nos invade de partidos vomitivamente populistas, personalistas, plagados de ladrones de guante blanco, que nos agreden con impuestos, leyes hechas a su medida. porras que pagamos a 3.000 euros unidad al mes, y censuras de todo tipo en medios que también pagamos con subvenciones y que trabajan para el régimen, y cuyas sedes de partido las pagamos todos los españoles… De verdad decir que viene el lobo cuando los doberman han mordido a toda la población e intenta inocularles el virus de la demencia es de ingenuos y faltos de miras.
no tienes ni puta idea, flipao, niñato, dejate de jugar a los videojuegosy sal a la calle