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Ante la oscuridad, Grecia dio un paso al frente

grecia 1Europa amenazó a Grecia con la salida del Euro, e incluso de Europa; durante una semana han bombardeado con mensajes de miedo, inseguridad, de desabastecimiento; y, al final, incluso ante el peso de todos esos mensajes, Grecia dio un mensaje claro: Europa si, pero no en las condiciones en las que se tratan de imponer desde la troika.

La UE + el FMI han estado imponiendo unas medidas básicamente neoliberales, de recortes y debilitamiento del Estado de Bienestar. Unas medidas que Naomi Klein ya inventarió sus sucesivos fracasos en América Latina, Rusia, Irak, etc. Unas medidas que ya han demostrado su fracaso en el caso griego, con una pérdida del poder adquisitivo de la mayoría de la población, endeudamiento de las instituciones y, en general, un empeoramiento de la situación.

Sin embargo, el pueblo griego acaba de poner fin a ese camino por el medio más democrático posible: el referendum y la decisión ciudadana. El mandato de Alexis Tsipras a la hora de renegociar las condiciones del “rescate” de su país. Pero, sobretodo, es un toque de atención sobre la situación general europea.

Primero, un toque de atención a los políticos. Tsipras llega a la mesa de negociación fortalecido por el mandato de su pueblo, pero gran parte de las decisiones dependen de otros entornos (el funcionamiento interno del BCE, el Parlamento Alemán, la fuerza de los otros líderes…). Francia, a mitad de semana, ya le tendió la mano a Grecia y el planteamiento de Hollande para llegar al poder pasaba por plantarle cara a Merkel… un combate que perdió, igual que lo perdieron Monti o Renzi en Italia. Pero las negociaciones complicadas de Grecia son aún más difíciles al tener en cuenta que hay 18 miembros en esa negociación además de la posición griega, los cuales responden ante sus propios pueblos. Y, en un entorno de Unión Europea más débil que nunca antes, es difícil buscar alguno de los bienes comunes que pueden salir de los sacrificios compartidos y esfuerzos hechos entre todos.

grecia 2En un entorno de debilidad de la Unión, el Euro se convierte en la pieza más alta que hemos construido pero, a le vez, una pieza sustentada sobre pilares muy débiles. Demasiados países involucrados, una única autoridad común (el Banco Central) cuya única función es controlar que se cumplen los planes de estabilidad, lo cual limita todas sus funciones de crear mejoras económicas, ayudas, etc. (función que si cumple, por ejemplo, la Reserva Federal norteamericana) aún cuando es cierto que el BCE ya ha intervenido por encima de su mandato. La cuestión griega pone en la mesa la posibilidad de que un país salga del Euro, de la Unión (posibilidad creada con el Tratado de Lisboa) y, en general, que Europa comience a retroceder hasta desaparecer.

La solución a esta situación pasa por corregir el deficit fundamental del Euro: la debilidad de su institucionalización. Una moneda común requiere una serie de instituciones comunes que lo gestionen, más allá del mercado común y el BCE. El BCE tiene que comportarse como una reserva federal que defienda la moneda y las economías de su zona; necesitamos una serie de medidas que caminen hacia una fiscalización común, redistribución de la riqueza de las regiones más ricas a las más pobres, una unión bancaria que ponga normas y limite la finaciarización europea, un control de los mercados financieros en si.

Pero, sobretodo, Grecia ha puesto sobre la mesa una batalla de gran importancia: democracia contra neoliberalismo. La discusión cambia, aceptan reformas pero no todo coste es aceptable, el neoliberalismo no se puede seguir imponiendo. Si Europa quiere salir de la crisis tiene que imitar el ejemplo marcado hoy por Grecia, anteponiendo la política a la economía, el pueblo a los bancos. Si las instituciones europeas pueden decidir el futuro de los europeos, necesitamos que esas instituciones respondan ante el pueblo europeo. Si el Consejo va a decidir, y sobretodo Alemania, todos tenemos que tener derecho a elegirla.

Obviamente, eso pasa por construir una Unión Europea de verdad. Hoy, Grecia ha puesto un nuevo ladrillo en un edificio que lleva más de una década parado y que, por eso, hoy empieza a mostrar importantes goteras. Hoy ha sido una noche de esperanza, mañana tocará mucho trabajo para intentar que ese ladrillo empiece a sostener una neuva pared.

Costán Sequeiros Bruna

Y tú, ¿qué opinas de la situación de Grecia?

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