Como serie de superhéroes de Netflix, Luke Cage es buena pero no llega al nivel de Daredevil o Jessica Jones. Parcialmente es porque Netflix se mueve más cómodamente en el registro de héroes de pocos poderes, mientras que a la escala de los otros dos Luke Cage es mucho más poderoso. Por otro lado, adolece de un villano (todo villano es central para su héroe) que no tiene el carisma ni la presencia ni la trama de Fisk o Kilgrave, lo cual lastra a Luke. Sin embargo, sigue siendo una buena serie, con una trama coherente y bien llevada, buenas interpretaciones y una banda sonora muy bien elegida.
Sin embargo, si Daredevil o Jessica Jones son especialmente buenas como series de superhéroes, Luke Cage destaca no en la trama principal, sino en el mundo que describe. A diferencia de la Hell’s Kitchen de las otras dos series, que es apenas un escenario para la historia, el Harlem de Luke Cage es probablemente el protagonista de la historia. Es un barrio que viene a la vida ante nuestros ojos, en sus detalles e interacciones, no al nivel de detalle de The Wire pero sin duda con elementos muy interesantes que observar.
En una serie sobre un barrio de negros, con protagonistas negros y música, es innegable que el primer tema interesante que aborda la serie es el racismo. Y lo hace de una manera muy brillante, igual que hace Sense8 con el tema de la homosexualidad, Luke Cage nunca se dedica a dar panfletos sobre lo malo que es el racismo o a mostrar continuamente como los negros son despreciados por los blancos. Al contrario, construye un mundo sinceramente negro, donde el racismo es una parte del mismo como lo es llevar vidas de gente normal haciendo cosas normales en el medio de un sistema que te desprestigia.
Y lo hace además desde una perspectiva complementaria muy apropiada y rara en series de superhéroes: un enfoque desde la sociedad civil. El barrio y sus habitantes son seres vivos con opiniones a favor o en contra de lo que ocurre, y con un legado y una historia que se va viendo desde las palabras mencionadas de los grandes como Luther King a los nombres de las calles o las reflexiones de la gente. La herencia del conflicto social se nota especialmente a través del personaje/villano de Mariah, que tiene de su lado todo el peso político a través de un pasado como activista de derechos sociales e igualdad, lo cual permite que sus discursos recojan muy bien partes de ese legado y los usen bien en el contexto de la historia, sin sonar forzados o fuera de lugar.
El discurso y su control es otro elemento interesante de Luke Cage, porque es la serie de superhéroes que más peso da a la política. El funcionamiento del sistema democrático, el control de la opinión pública, la construcción de mentiras creíbles capaces de alcanzar las emociones de los ciudadanos… todo eso juega un papel importante en la trama y se muestra así como la política no es solo el juego de alto nivel de House of Cards sino que en todas las zonas y barrios es parte cotidiana de la vida de los ciudadanos.
Y el sistema es también central, en especial el policial. A través de él vemos el efecto discriminatorio de la política policial con los negros (como ya mostró el libro Las Cárceles de la Miseria), las limitaciones que la ley y sus caminos tienen a la hora de lidiar con los crimenes, la corrupción, pero también muchas de sus herramientas y, sobretodo, cómo la policía a menudo es también una parte integral del tejido ciudadano que es un barrio.
Y la otra cara de la ley, por supuesto, con todo el peso que tienen en la serie las bandas de crimen organizado de las distintas nacionalidades, pero también el hecho suave de que la barbería por ejemplo sea descrito como un espacio neutral (una Suiza) para que los chavales vean que hay otras opciones que no sólo la vida en el crimen. Un crimen que además no es solo cosa de armas o drogas, sino que es parte del tejido mismo del barrio, desde el local de ocio más lujoso a la mano que unta a la política y a la policía o cobra impuestos por “protección” a las tiendas.
El resultado de todo ello es que, si bien la historia de Luke Cage es simplemente entretenida, el barrio de Harlem que describe realmente merece ser considerado el protagonista de la serie y resulta enormemente interesante y placentero verlo evolucionar ante nuestros ojos a medida que se desarrolla.
Costán Sequeiros Bruna
Y tú, ¿qué opinas de Luke Cage?
One reply on “Crítica de Serie: Luke Cage”
En mi opinión, la segunda temporada de Luke Cage no vale la pena ni a nivel de historia ni como interés sociológico. Pierde buena parte de los elementos de interés que tenía en todos los sentidos y solo queda una trama alargada muy por encima de lo que es lógico y sin demasiado interés.