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Elecciones, brexit y el mundo loco en que vivimos

eleccionesLas elecciones españolas acaban de terminar y han arrojado el resultado probablemente más imprevisto de todos: que, en el fondo, todo sigue igual que hace unos meses. El PP gana unos escaños, el PSOE retrocede pero poco, Podemos/IU crece pero casi nada, y Ciudadanos pierde espacio. Pero, el álgebra de pactos posibles se mueve dentro de los mismos parámetros que después de diciembre. Como reza el dicho francés, “cuanto más cambian las cosas, más permanecen igual”.

Es curioso, pese a los recientes escándalos, pese a la corrupción, pese a los debates y discusiones, pese a la prepotencia y los pactos o la falta de los mismos, en gran medida los españoles permanecen en el mismo punto que hace seis meses. Como si viviéramos estancados en el tiempo, esperando que comience la lucha de cuchillos en el interior de los partidos para que aprendan a negociar entre si.

Es irónico, porque en buena medida esta lucha de cuchillos internos en los partidos se encuentra detrás de la jugada del brexit que le ha estallado en la cara a Cameron. Navegando entre las distintas corrientes eurófobas británicas propias de su partido, Cameron creía poder controlar las fuerzas del choque internas en un debate en torno a una cuestión externa: la posición de Gran Bretaña en Europa. Sin embargo, los choques en su partido se encuentran en buena medida detrás del agrio debate británico en torno a Europa, y las posiciones opeustas de sus propios miembros acabaron rompiendo a los tories y arrastrando con ello las mareas de la historia a medida que en Gran Bretaña lo imposible ganaba: y así, los británicos decidieron suicidarse políticamente y aislarse de un mundo donde no podían aceptar que su voz individual cada vez pesaba menos.

elecciones 2Esos mismos cuchillos van a descubrir los choques y tensiones internas de los partidos en España. El PP no va a poder pactar con nadie mientras Rajoy sea el candidato, lo cual lo mantiene en la posición de ganador que no puede gobernar; el PSOE debe crear una nueva aritmética para conseguir pactar con Ciudadanos y Podemos, mientras la posición de Pedro Sánchez se debilita en torno a lo insostenible de la situación; Podemos deberá enfrentarse a que, incluso con la unión de IU, no sólo el sorpasso no ha ocurrido sino que el crecimiento en escaños ha sido muy menor, lo cual dificulta la perspectiva de que unas nuevas elecciones vayan a cambiar nada; y Ciudadanos se encuentra con que los votos robados al PP lentamente van regresando al partido original a medida que el choque y la polarización de la campaña reduce las diferencias percibidas entre ambos partidos y reforzando la sensación de necesidad de “voto útil” por primera vez en la derecha.

Así que los resultados electorales en realidad dicen poco del futuro, porque lo importante (como suele ocurrir en nuestra partitocracia poco democrática) no va a ser lo que han decidido las urnas… si no lo que sean capaces de decidir los partidos. Los puñales, los sacrificios, los pactos, las cesiones y las líneas rojas van a pesar más que la opinión de los ciudadanos. Y, con ello, las sombras de la guerra intestina o de unas nuevas elecciones (con resultados probablemente muy similares), se ciernen con claridad en el horizonte.

Y mientras, a nuestro alrededor, el mundo sigue girando. Reino Unido abandona la UE ante el choque con Escocia e Irlanda; China sigue creciendo aunque a menor ritmo; Estados Unidos decide si quiere que un loco como Trump los guíe o debe conformarse con el conocido rostro de Clinton; Brasil se sigue sumiendo en el choque democrático más fuerte en torno a la corrupción de un gobierno entero (mientras aquí, la corrupción en el nuestro pasa más o menos sin castigo); etc. El mundo entero cambia, gira y se mueve bajo los cambios en la sociedad, en la tecnología, en la política…

Y aquí, mientras tanto, seguimos dando los mismos palos de ciego, solo que cada vez con más moratones y sangre, y menos respuestas.

Costán Sequeiros Bruna

Y tú, ¿qué opinas de las elecciones generales? ¿Y del brexit?

PD: el gráfico del comienzo es el realizado por El País, supongo que a ellos corresponden derechos de autor y demás.

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