Categories
Sociología

Paz y Guerra entre Democracias

En relaciones internacionales y en la teoría que los rodea, existe una teoría importante que no se puede confirmar del todo, pero que no deja por ello de ser menos interesante de analizar. Esta teoría dice que entre las democracias sólidas no hay guerras. No se puede confirmar del todo porque hay algunos escasos ejemplos históricos, pero sí que es cierto que ocurre en gran medida. Como no he leído la teoría más que en referencias, voy a pensar un poco al respecto, a ver que sale.

Es cierto que ir a una guerra es un gran impacto en la opinión pública de un país, que normalmente no irá a menos que se considere contra las cuerdas, o que tiene una razón especialmente importante para hacerlo. Si esto es así, raramente ocurrirá que una democracia de razones tan importantes a otra para ir a la guerra, porque ambas sólo irán en caso de emergencia.

Esto engancha con la cuestión de la legitimidad, porque si se carecen de las poderosas razones necesarias para ir a la guerra un gobierno puede ser deslegitimado (como pasó con Vietnam). Si no tiene esa legitimidad, el gobierno bien puede no ser reelegido en las siguientes elecciones (como pasó con Aznar, al menos en parte), y esa es la principal preocupación de los gobernantes.

Además, las democracias suelen ir acompañadas de economías de mercado, y estas cada vez más potencian el comercio exterior. Al ser esto así las economías y sociedades comienzan a ser cada vez más interdependientes a medida que unos producen unos bienes, y otros los demás. Aunque es obvio que la mayor parte de los grandes países pueden sostenerse por si mismos y no importan/exportan una parte tan grande de su PIB, no es menos cierto que separarse de esas corrientes serían un golpe tremendo para sus economías.

Así pues, imaginando que todo esto sea correcto, creo que el énfasis de la Unión Europea en relacionarse sobretodo con democracias (por ejemplo, para el acceso a la UE, aunque también para muchas otras cosas) es acertado. A menudo le ha sido criticado esto, diciendo que pone a la unión en desventaja frente a otros Estados que están dispuestos a relacionarse con esos Estados que la UE dejaría de lado; sin embargo, por el otro lado le otorga una gran legitimidad a la Unión por defender sus valores aún cuando es perjudicial, y otorga a los demás países una razón y un beneficio por avanzar en dirección a la democratización.

Costán Sequeiros Bruna

Y a ti, ¿qué te parece?

Leave a Reply

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.