Categories
Actualidad

Sobre los atentados en Bruselas

belgica 1Acaban de producirse una serie de atentados en Bruselas, tanto en el aeropuerto como en el metro, que en el momento de escribir esto han dejado más de 30 muertos y 200 heridos y ha sido reclamada su autoría por el ISIS. Como corresponde, este post lo comenzaré con mis condolencias para todos los familiares y personas que querían a las víctimas. Pero, y siempre hay un pero con un comienzo como ese, el post no va a ir exactamente en esa línea, porque creo que la situación muestra un lado que es importante denunciar y no olvidar bajo el dolor de la muerte.

Empezaré por el lado personal. Pocos minutos después de que se confirmasen los atentados, las redes sociales y los medios de comunicación comenzaron a llenarse de mensajes de solidaridad con las familias, de repudia de lo ocurrido, etc. Y eso, sin duda, está muy bien, igual que lo estuvo cuando ocurrió en París. El problema es que tras eso lo que se oculta es una doble moral que demasiado a menudo permanece latente pero que, en ocasiones como esta, se muestra con claridad. Mueren unos pocos en Europa y rápidamente todos nos solidarizamos, todos sentimos su dolor porque son como nosotros.

Sin embargo, no se llena Facebook de mensajes de solidaridad después de que el ISIS literalmente invadiese el sur de Libia con más de cincuenta efectivos, después de que el mismo grupo ponga bombas en Turquía o en el Sinaí, en Bagdad o en cualquier otro lado. Ellos no importan, aunque los números de muertos en los atentados en Oriente Medio sea mucho mayor como conjunto que los de Bélgica y París sumados. Pero ellos no son nosotros, así que su dolor no es el nuestro y nos da igual.

Junto a esto, aún otro lado peor: el de aquellos a los que no les importa nada ni siquiera lo ocurrido en Bélgica. Twitter vio como numerosos de los seguidores del programa Mujeres, Hombres y Viceversa protestaban porque cancelasen su programa para poner un especial sobre lo ocurrido en Bélgica, “algo que no les importaba nada” como dijo uno de ellos. Así que, para algunos, importan más las vidas de gente que probablemente no haya hecho nada digno de mención en toda su existencia, más que la muerte de personas a manos de otras personas. No es un gran gesto de humanidad, que digamos. ¿O es que acaso Bélgica es algo ajeno a España y si hubiera ocurrido en Madrid si se hubieran sentido afectados? ¿O no es ni siquiera cosa de España, si no que tiene que ser en su comunidad autónoma o en su propia ciudad/barrio?

Así que hechos como este muestran individualmente el doble rasero que impera en nuestra sociedad entre “nosotros” y “ellos”. Nosotros los habitantes del primer mundo, ricos, sabios, civilizados, pacíficos… ellos, los bárbaros del tercero, fanáticos religiosos, asesinos, violentos, pobres, incultos… Está bien que mueran los segundos, no pasa nada, son sociedades violentas y machistas, pero que no vengan a jodernos a nuestro jardín tranquilo que nosotros no les hemos hecho nada más que explotarlos y destrozar la estabilidad de la región en la que viven… ¡y vienen enfadados ahora, que desfachatez!

belgica 2Pero, junto a la perspectiva individual, también hay que coger la política. Veréis como en las siguientes horas y días se suceden las declaraciones públicas de líderes y partidos solidarizándose con el pueblo belga, cuando no se solidarizan con el sirio o el iraquí. Doble rasero para ellos también.

Sin embargo, desde la perspectiva política, lo que importa es el tipo de mensajes que van a aparecer, y no van a tardar mucho en comenzar a gritar que la culpa es de los refugiados, que si los musulmanes son todos terroristas, que si cerramos tal o cual frontera y deportamos más gente desde Grecia. Que si Europa no funciona, que si el otro es un monstruo, que si el racismo y el nacionalismo pueden salvarnos. Mirad a Alternativa por Alemania, por ejemplo, y esperad sus declaraciones, o a Le Pen en Francia, etc.

Y con sus gritos, utilizando el dolor y la solidaridad de la población, las posiciones xenófobas van a ganar puestos y seguidores. Las denuncias contra una UE muy blanda van a aumentar, las deportaciones de refugiados a Turquía cobrarán fuerza (Turquía, un país que Erdogan está alejando de una democracia islámica moderada y la está llevando directa hacia un estado crecientemente dictatorial). Pero no pasa nada, porque no son personas, solo son habitantes de ese mundo bárbaro y violento, no son de los nuestros.

Así que deportémosles, bloqueémosles, compremos nuestra seguridad sobre la reconstrucción de las exclusiones, las fronteras y los odios. Total, ¿qué salió mal cuando pasó la última vez? Bueno, a Hitler se le fue un poco de las manos, pero en el fondo tenía razón al establecer una Europa unida, blanca, rubia y rica, ¿no?

Por suerte, aún no hemos llegado a esos extremos, pero sobre las voces silenciadas de los europeos, caminamos lentamente hacia ese abismo. Con nuestra callada resignación/aceptación se reconstruyen fronteras, se destruye Schengen, se elevan vallas, se fletan aviones para deportar gente de vuelta a sus países. Total, sus problemas no son los nuestros, ¡que no nos los traigan aquí!

Pero es que si lo son, no solo porque los problemas de toda la humanidad nos afectan a todos en un mundo globalizado como el nuestro, si no porque la situación en Oriente Medio la hemos causado nosotros. Los imperios coloniales y su desmantelación tras la Segunda Guerra Mundial, la pobreza y la explotación, el ascenso de dictadores que interesaban a los poderosos de occidente porque controlaban sus países, la represión e incultura de sus pueblos para someterlos, las guerras de Irak y Afganistán para potenciar a unos por encima de otros, etc. Nuestras huellas están en todos los rincones de Oriente Medio y sus problemas son en buena medida culpa nuestra. Nosotros somos blancos, rubios y ricos porque los hemos hecho a ellos oscuros, morenos y pobres para beneficiarnos de ello.

belgica 3Así que, sin duda, lo lamento infinito por la gente que tenía seres queridos en el aeropuerto de Bruselas, o en el metro… pero también por los que lo tenían en el mercado de Bagdad, o los 270000 muertos de la guerra de Siria. Porque el terrorismo es la respuesta que les queda a quienes les hemos quitado todo, a los que hemos abandonado a su suerte, a los que vinieron pidiendo ayuda y se encontraron las vallas y los rifles de la policía. ¿Dónde quedó el refugees are welcome? ¿Dónde el derecho a la vida y el asilo a los necesitados? ¿Dónde la ayuda a quien precisa de apoyo y la defensa de los indefensos?

Esos eran algunos de los valores que nos construían como sociedad, como Estado y como Unión… y, ahora, están en el fango. Y tras los atentados de hoy, probablemente haya más voces enfangándolos, enterrando lentamente toda aspiración a construir un mundo mejor, con unos ideales más humanos, no cortados por fronteras, religiones o etnias. Lloro por los belgas, sin duda, pero creo que las lágrimas más amargas son para el futuro del que lentamente nos alejamos conscientemente, sobre gritos de dolor y de odio. En momentos como este me acuerdo de la escena de apertura de The Newsroom y la amargura y dolor que implican esas sabias palabras, aunque la cuestión sea ligeramente diferente.

Costán Sequeiros Bruna

Y tú, ¿qué opinas?

Leave a Reply

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.