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Reflexiones personales

Cortoplacismo, Democracia y Cambios Estructurales

A menudo, se oye a las distintas instituciones señalar que hace falta realizar cambios estructurales profundos en la economía, en la organización del Estado del Bienestar, o en cualquier otro aspecto de la sociedad. Y que estos cambios, cada vez, son más urgentes. El Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea, la ONU… todos ellos se pronuncian frecuentemente en este sentido. Sin embargo, al final nunca se producen. ¿Por qué?

La respuesta es porque vivimos en una democracia electoral donde a los partidos lo único que les importa es ganar las siguientes elecciones. Los cambios estructurales requieren muchos esfuerzos, sacrificios y, sobretodo, tiempo, con lo cual no dan votos en las elecciones siguientes, o incluso pueden reducirlos. Son cambios importantes y, sin embargo, nadie los hace porque no están dispuestos a pagar el precio: al fin y al cabo, en Europa ser político es una profesión de carrera y ninguno quiere perder el sueldo que les da el escaño (no contando con otros privilegios menos legítimos…).