En su número de abril, The Atlantic ha publicado un muy interesante artículo sobre la política exterior de Obama. Es un texto largo y está en inglés, pero ciertamente vale la pena dedicarle el tiempo necesario para leerlo porque ofrece una oportunidad que raramente tenemos: la de ver desde dentro cómo y por qué el poder funciona como lo hace, las consecuencias y las razones. Y, además, desde el punto de vista del actor principal en esas decisiones, y un actor que además mantiene unas posturas a menudo poco comunes entre los presidentes norteamericanos acerca del papel de Estados Unidos en el mundo.
Así, a lo largo de las páginas, lo que se filtra rápidamente es que Obama mantiene una idea central a la hora de decidir cómo y cuándo intervenir: la de la prioridad para los intereses norteamericanos y la amenaza que algo pueda suponer. Contra esto, en su balanza, se oponen los costes que suponen los distintos tipos de intervención a la hora de intentar elaborar la más adecuada en costes para los riesgos de suficiente importancia como para actuar sobre ellos.