Aunque no soy ningún experto en género, y es probable que incluya varios errores en este post, creo que es interesante sentar las bases de lo que es el género, porque ha aparecido varias veces por el blog pero nunca le había dedicado un post a la base. Aunque queda mucho más por decir, este post se va a centrar en las tres ideas esenciales tratando de que queden más o menos claras. Así que, empezaré por decir que el género no tiene que ver con el código genético de nadie, ni los genitales que tiene: el género es algo social.
En efecto, el género no va de cómo son los cuerpos de las personas, sino cómo se construyen las diferencias y las identidades en torno a esos y más elementos. Ser una mujer no es igual en España y en la India y eso no se debe a diferencias fundamentales biológicas, sino que se debe a cómo hemos construido y deconstruido los roles que se asocian a esas personas. Por eso géneros hay muchos más de dos, si bien biológicamente las posibilidades de diferenciación son teóricamente menores, y eso se debe a que podemos encontrar más divisiones y diversidad en los constructos sociales que en los biológicos.
Esto implica que en cada interacción el género juega un papel, porque está desde que nacimos y comenzamos a construir nuestras identidades. Si te dieron un G.I.Joe para luchar porque es lo que se espera de un niño y a tu hermana le dieron una Barbie porque eso es lo que le corresponde por ser una niña tenemos delante una brecha de género. De modo que cuando años después un chico habla con una chica y le dice un piropo por la calle (“¿cómo puede ofenderse porque le diga algo bonito?”) lo que tenemos en realidad es una diferencia de género donde él ha aprendido que las chicas son objetos sobre cuyos cuerpos se puede opinar libremente… ¿o suele ir diciéndole a sus amigos que “ojalá fuese sus pantalones para rozar ese culito firme”?
Estas diferencias de interacción son aprendidas, no son naturales, de modo que se pueden construir y deconstruir con mucho trabajo. Pero están en nuestras mentes, independientemente de nuestro género, porque son roles adscritos a unos y otros en desigualdad. Así, perfectamente puede haber mujeres machistas, si están de acuerdo con la posición que tradicionalmente tiene la mujer como persona sumisa al hombre.
Cuando estas diferencias de género se encuentran extendidas por toda la sociedad y organizadas de modo que un género siempre tiene ventaja sobre el otro, podemos hablar de patriarcado: el sistema social en el que el hombre, por ser hombre, disfruta de una posición de preeminencia sobre las mujeres. Si ese sistema además oprime aún en mayor grado a otros géneros, como los homosexuales o transexuales y sus correspondientes géneros, podemos llamarlo heteropatriarcado.
Y ese es el sistema en el que vivimos. Cuando la gente protesta por cosas como la discriminación positiva por ser injusta, “y eso que ellos no son machistas”, lo que no se dan cuenta es de que detrás de ellos hay una asignación de roles y una enorme cantidad de desigualdades que van desde que nacieron y juegan un papel crucial en todas sus interacciones. Cuando la gente protesta porque un amigo de un conocido de un amigo suyo fue a la cárcel porque una chica injustamente le denunció por pegarle, o citan los supuestos cientos de maltratos masculinos que encontró en alguna web que tienen lugar (por si no lo sabíais, un spoiler: ¡es fake! y probablemente os vendría bien ver el programa de Salvados sobre violencia de género), lo que innegablemente hace es defender los privilegios a los que está acostumbrado, aunque sea por ignorancia. Porque, al final, es muy útil defender los privilegios que se tienen.
Bien, definido así el género (que me consta que es muy second wave, pero es que con la tercera ola tengo fuertes discrepancias como el biologicismo que impera en ella) como un constructo social, ¿qué se puede hacer al respecto? Básicamente, la complicada tarea de luchar contra todas las desigualdades, desde las que puedan existir en el ámbito laboral a las que puedan existir en otros ámbitos como el idiomático (breve ejemplo: algo “cojonudo” es muy guay pero a nadie le gusta aguantar un “coñazo” y eso que ambos son referencia a básicamente la misma parte del cuerpo). Ese combate por desmontar las desigualdades de género construidas en el núcleo del sistema es lo que se llama feminismo: la ideología de que todos los géneros deben ser tratados por igual y no se debe discriminar a nadie por motivos de género.
Entonces, en resumen: género es el constructo social que articulamos en torno a elementos relacionados “de aquella manera” con las diferencias de sexo. La suma de todas estas desigualdades y su extensión por el conjunto del sistema social en el que vivimos es lo que forma el heteropatriarcado. Y la lucha contra este set de desigualdades es el feminismo.
Costán Sequeiros Bruna
Y tú, ¿qué opinas de la cuestión de género?