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La moción de censura y la democracia española

Moción de censura: Sánchez derrota a RajoyDicen que a la tercera va la vencida y así ha sido: tercera moción de censura a un gobierno en España y la primera exitosa. M. Rajoy ya ha dimitido como presidente del Partido Popular y se retira (en teoría) de la política, dejando un panorama desolador en buena medida del país, y un debate abierto y sangrante en torno a su sucesión. Sin embargo, en torno a esta moción de censura ha habido bastante debate, y corresponde aclarar unas cuantas cosas.

Primero, en España nunca se ha votado al Presidente del Gobierno, al menos no por la ciudadanía. Aunque las campañas a las Elecciones Generales se hacen en clave personalista de quien va a ser Presidente, la realidad es que lo que los ciudadanos votan es una composición de las cámaras, Congreso y Senado, que represente la diversidad del país (en teoría). Es en el Congreso donde se escoge al Presidente, que cuenta así con la mayoría del hemiciclo a su favor.

De modo que no hay nada antidemocrático en que en una moción de censura se retire esa confianza y el Congreso nombre otro Presidente. Ya que nombró uno, puede nombrar otro si los equilibrios de poder han cambiado. Ese es el juego político en democracia representativa: el Presidente debe mantener la confianza de la cámara, lo cual implica que debe negociar y parlamentar para garantizarlo. Así que, si bien es cierto lo que dice Rajoy de que Sánchez no ha ganado unas elecciones para ser nombrado, lo cierto es que Rajoy tampoco lo ha hecho.

Por ello, aunque algunos hablen de golpe de estado, o cosas exaltadas similares como que se parte España, este es un mecanismo previsto en la Constitución de modo que no hay nada antidemocrático en ello. Al menos si consideramos la democracia representativa como democracia, claro, a mi no me lo parece pero eso ya es otra guerra. Lo que importa es que en España la democracia se mide por quien consigue alianzas y pactos que le permitan formar una mayoría en el Congreso y eso es algo que Rajoy nunca ha entendido.

Moción de censura y adios de RajoyUn Presidente habituado a las mayorías absolutas ha olvidado por completo la centralidad del sistema representativo que tenemos: la importancia de negociar. Su manejo de la situación catalana es un perfecto ejemplo de ello, donde en vez de hablar prefirió sentarse detrás de las instituciones más represivas del sistema judicial y que estas hicieran el trabajo sucio. Y la moción de censura precisamente triunfó porque Sánchez fue capaz de negociar con otros partidos para aprovechar la corrupción del PP y hacer caer el gobierno.

Y esto, que ha sido excepcional, nunca debería serlo. Un gobierno corrupto hasta la médula, con unas políticas regresivas que han sido objetivo en más de una ocasión de condenas desde Estrasburgo, etc. es un gobierno que debe caer porque ya no responde a las necesidades de un país plural como este. La moción de censura ha hecho lo que se supone que hace: crear un gobierno alternativo con una nueva mayoría, por tenue que sea, que permita atajar esa situación y limpiar, comenzando un nuevo proyecto político.

La moción de censura presenta también una situación interesante que, si no me equivoco, no se había dado antes en España: una bicefalia. Es típico de los sistemas presidencialistas, donde el Presidente se elige en unas elecciones y las cámaras en otras, que se de una situación en que ambas instituciones estén controladas por partidos opuestos. En España, como al Presidente no se lo elige y las elecciones a Congreso y Senado son simultáneas, esa situación no se da. O, mejor dicho, no se daba.

Ahora esa es la situación que tenemos. La mayoría de Sánchez en el Congreso es extremadamente débil, y va a requerir una gran cantidad de trabajo, de negociación y debate hacer que su gobierno funcione. Nada en contra, personalmente creo que las mayorías absolutas solo crean tiranos vestidos de demócratas, ahora habrá que ver si Sánchez sabe negociar tan bien para mantener el barco a flote. Especialmente si tenemos en cuenta que el Senado está controlado por el PP con una mayoría absoluta.

Esto implica que el organismo político más inútil de nuestra articulación estatal, de pronto se encuentra en la situación de poder hacer oposición real al Congreso. Lo cual abre una oportunidad muy interesante para ver cómo se hace oposición desde el Senado, qué limites tiene a su poder y cuán efectivo puede ser, etc. Pero lo que puede ser académicamente una situación interesante para estudiar, puede acabar siendo un drama social si el PP lo usa como modo de paralizar todo lo que pueda paralizar, en una oposición totalmente irresponsable.

En resumen, por tanto, lo que tenemos es una situación legítima y válida que, no por excepcional significa que nuestra democracia ha muerto. Asumiendo que teníamos democracia antes, la seguimos teniendo en igual medida después de la moción de censura, quizás incluso el gobierno socialista recupere algunos de los derechos que se han pisoteado más últimamente, como la libertad de expresión.

Moción de censura y choque de partidosPero lo más probable es que lo que queda de legislatura lo que tengamos sea un enfrentamiento bronco, en el cuerpo a cuerpo, entre Congreso y Senado, mientras el PP trata de rearticularse y busca dar una cara más dura. No en vano, de lo primero que han dicho que van a hacer es oponerse a los propios presupuestos que ellos aprobaron y negociaron. Veremos lo bien que Sánchez puede negociar y navegar por estas aguas más que turbulentas, porque si no lo consigue manejar lo más probable es que a esta moción de censura eventualmente le sigan unas elecciones anticipadas.

Lo cual, en teoría, tal y como están las cosas sería beneficioso para Rivera, lo cual puede implicar que el PP suavice su oposición y busque dar un perfil más útil y moderno de cara a reconstruir su marca antes de las próximas elecciones. Supongo que, sea como sea, lo iremos viendo con el tiempo.

Costán Sequeiros Bruna

Y tú, ¿qué opinas sobre la moción de censura y la situación actual?

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