Todo movimiento social es una colección enorme de gente esparcida por todo el mundo, que comparten una lucha por generar un cambio (o por evitar un cambio). Da igual que sea el movimiento antiglobalización, que el feminismo, que el antirracismo… al final, todos son enormes colecciones de gente que, en realidad, es muy variada. Lo cual implica que dentro de cada movimiento social hay numerosas corrientes distintas.
El movimiento antiglobalización (o por una globalización justa) incluye corrientes pacíficas y violentas (como el black-block); incluye grupos que quieren abolir el capitalismo global y otros que solo quieren reformarlo; incluye grupos en contra de toda idea de organización internacional (anarquistas por ejemplo) con otros que creen en organizaciones más justas. Y así, hasta el infinito.