“Se el cambio que quieres.”
Mahatma Gandhi
Esa frase de Gandhi siempre me ha marcado, pues me parece de una profundidad y potencia incomparables. “Se el cambio que quieres” porque si tú no cambias, no puedes cambiar el mundo. Si no eres tú el que predica con el ejemplo, no puedes guiar a otros al mismo camino. Y otros pensamientos del estilo siempre se han arremolinado en mi cabeza al pensar en ella y, siendo como es el cambio social una de las cosas que más me interesan e importan, he pensado mucho en ella.
El cambio social raramente surge de las estructuras, proclives al contrario a defender los intereses de los poderosos y a mantener el status quo. El cambio surge normalmente de los cambios que la propia sociedad va sufriendo con el tiempo: cambios tecnológicos, ideológicos, en la forma de pensar o actuar, en los valores imperantes, etc. Estos cambios se van acumulando, compartidos cada vez con un mayor número de miembros de esa sociedad, hasta que eventualmente la sociedad como conjunto ha cambiado. Solo después de que se alcance este punto de inflexión, suelen ponerse al día las élites con los cambios necesarios para mantener lo mejor que pueden su posición… si no se encuentran con que han sido demasiado lentas para cambiar y son arrolladas. Ya se sabe que, como dijo Pareto: “la historia es un cementerio de élites”.