En 1996, Manuel Castells publicó La Era de la Información, libro que describía la aparición de un nuevo modelo económico a nivel global. Y este modelo cada vez iba a premiar menos la producción de materias primas y bienes, y a fomentar cada vez más la creación de bienes informacionales: ciencia, patentes, movimientos de bolsa, análisis de datos, creación de bases de datos e información, etc. Y, si añadimos la Sociedad del Riesgo de Ulrich Beck, gente que sea capaz de analizar riesgos y decidir cuales son rentables y cuales no. En resumen, a fomentar los trabajos que demandasen cada vez gente más preparada. Y, desde entonces, el tiempo le ha dado la razón, y todo parece indicar que ese proceso va a continuar en el futuro.
Si ese es el modelo en el que estamos y al que vamos, España acaba de dispararse a si misma. El principal medio para competir en el mercado informacional es la formación, cada vez a un nivel más alto y especializado. Y el principal medio para poder acceder a esa formación es la Universidad. A más gente tengamos capaz de trabajar a ese nivel, mejor funcionará el país en la economía mundial que aparece y en la cual estamos bastante mal insertos (probablemente, una de las causas de la crisis actual sea la dependencia económica de estructuras anticuadas como el ladrillo y el turismo, que no son parte del nuevo modelo).
Y entonces, miramos al entorno español y nos encontramos con que existe un término para no contratar a alguien tan absurdo como “exceso de cualificación”. ¿Cómo es posible que alguien sepa demasiado? En la sociedad de la información, nunca se sabe demasiado, siempre hay más que aprender, relacionar y analizar. Pero en España es posible porque tenemos una estructura económica anacrónica, heredera de la Dictadura y que todavía no se ha actualizado al mundo actual en gran medida.
Así, nos encontramos con que cada vez más, los jóvenes bien formados por nuestras universidades se ven obligados a emigrar a trabajar fuera, porque no encuentran trabajos adecuados en España. Con ellos se va la mayor riqueza potencial del país. Y se dice, erróneamente, que España tiene un exceso de titulados universitarios. ¡Para nada! Lo que España tiene es un exceso de puestos de trabajo equivocados, y un deficit de trabajos informacionales. Tenemos una economía perfecta para mediados del Siglo XX, y un fracaso para el XXI.
Pero el Gobierno ahora va a solucionar eso de una vez por todas. Si tenemos una estructura económica anacrónica, ¿por qué cambiarla y ponernos al día? ¡Lo que hay que hacer es conseguir que la gente no estudie y esté dispuesta a trabajar por dos duros en un empleo que no requiera formación! ¡Brillante! Lamentablemente, parecen no entender que China ya es la fábrica del mundo, e India y Latinoamérica ya son cada vez más los encargados del sector servicios. Así que ahí no hay un futuro posible.
Este curso, el Gobierno ha subido brutalmente las tasas de la Universidad. Eso va a dejar a mucha gente fuera de la misma, o requiriendo más tiempo o préstamos para poder acceder al tipo de formación que España necesita. Justo en el momento en que España cuenta con una enorme cantidad de jóvenes parados que bien pueden dedicar el tiempo a formarse para poder desarrollar mejores empleos a la salida de la crisis, se les suben las tasas para que no puedan aprovechar ni siquiera ese camino.
¡Bravo, señores del Gobierno, Ministro Wert y Presidente Rajoy! Acaban de dispararle a nuestro futuro todo un balazo en la rodilla, que sumamos a los sendos balazos que ha recibido el presente en Sanidad y en la capacidad adquisitiva de la población general con la subida del IVA. ¡Estáis haciendo un gran trabajo para conseguir que seamos todo un perfecto país del tercer mundo!
Quizás alguien debería entonar un solemne requiem por aquello que pudimos ser, y que nos han robado de delante.
Costán Sequeiros Bruna
Estos son los comentarios del antiguo blog:
Y tú, ¿qué opinas de esta nueva política?