Iba el otro día caminando hacia la escuela donde doy clases cuando me crucé con una marquesina que tenía uno de los anuncios de la campaña del vídeo, en contra de la compra de falsificaciones. En el momento iba con prisas y no me pude parar, pero me quedé dándole vueltas a la cantidad de cosas que están mal en esa campaña, en la cual claramente se pasan como públicos lo que en realidad son intereses privados.
El foco de la campaña está puesto en tres asuntos concretos: salud, economía/hacienda y empleo. Es una campaña del Ayuntamiento de Madrid (actualmente en manos del PP) lo cual implica que se entiende que los tres elementos se entienden como bienes de interés público. Y eso, en las tres dimensiones, es como mínimo discutible. Veamos por puntos los argumentos que se esgrimen, y cómo ellos disfrazan la realidad.