Debatiendo hoy con unos amigos por facebook, me he dado cuenta de que nunca había hablado aquí de una cuestión aparentemente sencilla como la belleza, así que toca compensar esa deficiencia. El dicho común dice que la belleza está en el ojo que mira, que es este el que decide si algo es bello o no. Y lo cierto es que algo de razón hay en ello, porque al menos parcialmente, la belleza es una cuestión subjetiva. Es el individuo el que, a través de sus experiencias e ideas va configurando su propio gusto y, con ello, su cánon de belleza.
Pero lo cierto es que la belleza no es entéramente subjetiva, como todo lo social, su explicación fundamental se encuentra en la construcción intersubjetiva. El gusto de cada persona es compartido socialmente con los demás, de modo que se van construyendo distintos cánones globales que abarcan a los distintos conjuntos de la población, fruto de cambios en modas, en lo que a la gente le gusta, etc. La belleza está en el ojo que mira, pero en gran medida en el ojo colectivo.

Te levantas a las siete de la mañana, desayunas y te preparas para estar listo para trabajar una hora más tarde. A las dos se termina la primera mitad del día laboral y tienes una hora para comer antes de regresar para la parte de la tarde. Terminas, agotado, a las cinco, momento en que regresas a casa y te pones algo más cómodo para salir a hacer una hora de jogging. Regresas a casa para charlar con tu pareja algo antes de las siete, pasáis un rato juntos y luego os preparáis para salir a tomar algo y aprovechar que es viernes. Cena en un restaurante a las diez, terminada sobre las once y media, momento de ir a tomar unas copas con los amigos. De vuelta a casa sobre las dos, que ha sido un día largo y toca reponerse. Puede no ser tu vida pero, ¿a que suena familiar?
Hoy por hoy, el constructivismo en sociología es probablemente el paradigma dominante, o al menos el principal. Ante la superación del funcionalismo y los límites de la teoría actual sobre el conflicto, el constructivismo surge como un modelo teórico de explicación de la realidad que permite combinar la perspectiva macro/estructural, con la perspectiva individual y el conflicto en la realidad social. Autores como Foucault o Latour han sido destacados miembros de esta corriente, que se ha extendido de la sociología general a corrientes y disciplinas como las