Dentro de un año exactamente, Escocia se enfrentará al referendum para decidir si quiere permanecer o no dentro del Reino Unido. La Diada acaba de fortalecer ese debate en España. Y en otras partes de Europa, discursos similares se reproducen con menor fuerza, desde la Liga Norte italiana a los diversos grupos independentistas de Bélgica.
La cuestión de la independencia es una cuestión especialmente peliagura, porque es una cuestión eminentemente emotiva: sentimientos de pertenencia, de agravio histórico, de inferioridad o superioridad, etc. A menudo, sobre la independencia no habla el cerebro, sino el corazón, y contra eso es difícil argumentar.

Este libro, dirigido por Esther Barbé, tiene un comienzo interesante, claro y bien llevado. Así, establece una teoría y un marco de análisis de la Unión Europea bastante completo y claro. Lo malo es que, tras ese primer tercio del libro, lo que se suceden son un análisis de caso tras otro al que se aplica ese marco, llegando claramente a ser muy redundantes. Pero vale la pena rescatar esta teoría general, que voy a resumir aquí.