A menudo, es habitual escuchar a alguien llamar a otro fascista cuando el otro le impone su decisión, o usos similares del término porque la sociedad normalmente considera uno sinónimo del otro. Sin embargo, desde la perspectiva sociológica y politológica, y teniendo en cuenta que es un debate abierto de momento, ambos términos son distintos y describen distintos modelos políticos. Autoritarismos ha habido mucho, desde el régimen de Franco al actual de Corea del Norte; en cambio, fascismos sólo ha habido uno en la historia, la Alemania de Hitler. Así que vayamos viendo cómo se construyen ambos sistemas en sus diferencias, para ilustrar cómo uno y otro parecen muy similares, pero al final resultan no serlo.
Autoritarismo, como corresponde a la palabra, viene de autoridad; así, el gobernante tiene cierto tipo de autoridad sobre la sociedad. En el caso de Franco, la autoridad le viene del poder del ejército que le respalda, victorioso tras una Guerra Civil con miles de muertos. Esto le otorga una autoridad real sobre la sociedad, que debe obedecer a esa autoridad para evitar el castigo.