Escrito por Edgar Morin hacia finales de la Guerra Fría, este libro está dividido en tres partes claramente diferenciadas. Una primera parte se dedica a una rápida narración del proceso de creación de una “identidad europea” desde la Edad Media, a partir de los conflictos científicos, religiosos, y políticos de estos quinientos últimos años; es quizás la parte más válida hoy por hoy. La segunda se dedica a la situación actual de esa identidad, pero al ser escrito durante la Guerra Fría es una parte que básicamente está enormemente obsoleta, aunque siga conteniendo una buena dosis de los elementos de la filosofía federalista que siguen siendo válidos hoy en día. La tercera, como es lógico, corresponde al futuro, y aunque tiene buenos conceptos e ideas, también el tiempo ha desmentido algunas de las aproximaciones que Morin propone, y muchas otras jamás siquiera se intentaron con fuerza. Sin embargo, para este post, voy a recuperar un elemento que encuentro interesante, precisamente de esta tercera parte.