Orwell es, sin duda, un videojuego muy interesante. El punto de partida es que nos contratan como investigadores en La Nación para resolver unos atentados que tienen lugar en nuestro primer día y para ello ponen a nuestra disposición el programa Orwell. Este lo que hace, básicamente, es acceder a las redes sociales, páginas webs, y otros elementos digitales para extraer información, hacer perfiles y agregarlos. Al hacer esto, vamos juntando las pistas de lo que está ocurriendo, y avanzamos una historia que se va desarrollando con cada día de juego ante nuestros ojos. Es un juego cortito, de hecho da la sensación de que se acaba cuando está llegando a su mejor momento, que con su peculiar estética consigue transmitir muy bien las sensaciones de que estamos observando una sociedad real desde un panóptico digital.
Pero desde un punto de vista social, del mensaje, el desarrollo de Orwell va mucho más allá de la investigación de los atentados, para ser una muy interesante reflexión sobre varios puntos centrales de nuestro mundo actual: el dilema que enfrenta vigilancia e intimidad, y el que se refiere a libertad y seguridad.


Hacía un año que no colgaba una nueva colección de
Hoy por hoy, el constructivismo en sociología es probablemente el paradigma dominante, o al menos el principal. Ante la superación del funcionalismo y los límites de la teoría actual sobre el conflicto, el constructivismo surge como un modelo teórico de explicación de la realidad que permite combinar la perspectiva macro/estructural, con la perspectiva individual y el conflicto en la realidad social. Autores como Foucault o Latour han sido destacados miembros de esta corriente, que se ha extendido de la sociología general a corrientes y disciplinas como las
Escrito por el profesor de derecho americano Lawrence Lessig, El Código 2.0 es un tratado directo, sencillo de entender y profundo sobre la forma en que nuestras sociedades construyen sus regulaciones, y los retos que plantea el cambio fruto de nuevas tecnologías o entornos sociales cambiantes. A lo largo de sus 563 páginas, Lessig nos lleva de la mano por un análisis profundo de los fundamentos del derecho y la forma en que este interactúa con la sociedad, con el poder, con la democracia, o con el mundo nuevo que surge cada día. Y lo consigue hacer de un modo entretenido y fácil de seguir incluso para aquellos de nosotros que no somos expertos en derecho y que, de hecho, nos aburre este soberanamente. Con todo lo cual, resulta un libro enormemente recomendable para todo aquel proucado por cuestiones como la protección de la privacidad, la construcción de sistemas de derecho efectivos, la regulación de internet, o cómo el mundo se actualiza a las novedades que en él se producen.
A menudo, se tiene la sensación de que lo que ocurre en Internet no es algo suficientemente real. Los amigos online no son igual de amigos que los amigos físicos, es un terreno de juegos donde no ocurren cosas reales, donde la gente está sólo para su ocio. Sin embargo, todas estas nociones clásicas del mundo de la red de redes son falsas, como muestran cada vez más los estudios. Como bien dice Lawrence Lessig, la red es muy real.