
Tropico 6 es un juego de gestión y construcción de ciudades donde jugamos como el Prez, el Presidente de una ficticia nación caribeña llamada Tropico. Más allá de las lecciones e ideas que siempre podemos aprender de estos juegos en torno a planificación urbana, lo que a mi me resulta más interesante es el sencillo pero eficaz modo en que plantea el funcionamiento de la democracia.
Entonces, empecemos por el principio de este tema. El punto de partida es que tenemos que realizar y ganar elecciones cada cierto tiempo. Estas elecciones presidenciales siempre son entre tú y un “otro” que es irrelevante, porque si pierdes las elecciones pierdes el juego, de modo que en realidad funcionan como un plebiscito en torno al apoyo ciudadano que tenemos con nuestra gestión. A priori sabemos de antemano cuanta gente firmemente a favor y en contra nuestra hay, así como el porcentaje de indecisos en el medio, con lo que si hemos ido gestionando bien la ciudad podemos más o menos saber desde el principio que vamos a ganar las elecciones, y si lo hemos ido haciendo mal somos conscientes de cómo de difícil va a ser.









El Gobierno mueve sobres llenos de dinero sin que nadie pueda hacer nada. La Iglesia tiene Cardenales que se envenenan unos a otros y desfalcan dinero del Banco Vaticano. Las empresas se mueven a paraísos fiscales. Y esto todo y más, ¿cómo se detiene? La clave para ello es lo que en inglés se llama accountability, que podría traducirse como “rendir cuentas” y que significa, a grandes rasgos, que haya alguien ante quien todo el mundo tenga que responder.
O eso reza el dicho, que en días como hoy, parece más cierto que nunca. El escándalo de Petraeus en Estados Unidos, la financiación ilegal de Sarkozy en Francia usando dinero de Gadaffi, el uso indebido de dinero del Parlamento británico para comprar pisos en Reino Unido, los infinitos casos de Silvio Berlusconi… podríamos seguir eternamente. Lista a la que hoy hay que añadir el grado completo de corrupción que ha aparecido en la cúpula del PP. ¿Por que lo hacen, cuando ya lo tienen todo?
Miremos a donde miremos, los escándalos de corrupción se suceden. Bankia, la financiación de Sarkozy, Gürtel, los casos de plagio en Rumanía, etc. Y parece que, junto a esto, nos encontramos con una justicia incapaz de actuar, desde la pérdida de rango de juez de Garzón a los bloqueos del PP a cualquier tipo de investigación en el Parlamento.