Si nos sentamos ante la Historia, se pueden contar muchas narraciones que le den sentido. Se puede hablar de la trayectoria del avance de la tecnología, del paso de la producción manual a la industrial, del desarrollo de la cultura o la perfección de las artes, del paso de unos modelos políticos a otros, etc. Hay muchas historias dentro de la Historia, pero creo que la más importante es la que nos lleva del paso de muchos pequeños y dispersos a uno grande y común. Y esa historia de la unidad de la especie humana es la historia de la globalización.
Pero empecemos por el principio. Faltan muchos siglos para el invento de la historia, la humanidad existe únicamente en África y, a raíz de los distintos procesos demográficos y de conflicto del momento, comienza a diseminarse por el continente y fuera de este. Pero no existen medios de comunicación y las distancias entre los distintos grupos nómadas son cada vez mayores, de modo que lentamente van comenzando caminos separados, evolucionando cada uno en relación con un entorno diferente y rompiendo el contacto con los demás colectivos. Es el momento de máxima diferenciación humana, con sociedades completamente desconectadas entre si, de grupos pequeños y divididos.